Seguinos en redes

China

Frenazo de la economía china: El PBI creció solo un 0,8% en el segundo trimestre y la desocupación superó el 21% en los jóvenes

Publicado

en

Tras la reactivación del primer trimestre, la economía de China vuelve a sufrir una situación de estancamiento al cierre de la primera mitad del año. Solo crece la inversión estatal, pero en el sector privado las empresas dudan de la continuidad de las reformas bajo el yugo de Xi Jinping.

La segunda economía más grande del planeta vuelve a lidiar con una situación de escaso crecimiento económico. La Oficina Nacional de Estadísticas de China confirmó que el PBI solamente creció un 0,8% en el segundo trimestre de 2023, y si bien la variación interanual escaló al 6,3% lo cierto es que se esperaba alcanzar por lo menos el 7,5% según el promedio de estimaciones de los mercados.

El magro crecimiento económico del segundo trimestre fue menos de la mitad con respecto a los primeros 3 meses del año, y encaja perfectamente con estándares europeos (la región que menos crece en el mundo). El Partido Comunista de Xi Jinping rebajó la meta de crecimiento anual del 5,5% al 5%, tan sólo al cabo de la primera mitad del año.

El Banco Popular de China decidió rebajar la tasa de política monetaria del 3,65% anual hasta el 3,55% como parte de una batería de medidas de estímulo para el crédito bancario. Por otra parte, el régimen se limitó a desplegar algunas exenciones fiscales para la compra de vehículos, pero a todas luces resulta muy poco significativo.

Tan pronto como se anunciaron los datos de crecimiento, los mercados reaccionaron rápidamente con una fuerte respuesta bajista. El yuan chino se debilitó hasta un 0,5% con respecto al dólar, 0,1% con respecto al euro y un 0,4% contra el dólar australiano.

El Índice Compuesto de la plaza bursátil de Shanghái disminuyó un 0,9%, y las principales bolsas de los mercados asiáticos se vieron arrastrados por el efecto de China, especialmente Japón y Corea del Sur.

La paralización de la apertura económica en China también se manifiesta en el mercado laboral, ya que la tasa de desocupación juvenil alcanzó un nuevo récord histórico y para el mes de junio llegó al 21,3%. Aumentó casi 8 puntos porcentuales desde marzo de 2021. Mientras el Estado chino sigue creciendo cada vez más, el sector privado se queda más rezagado y con ello se apaga el que fue el principal motor de la economía desde mediados de la década de 1980.

La inversión en activos fijos y bienes de capital desde el Estado creció un 8,1% durante el período enero-junio de 2023, pero en la inversión de las empresas privadas se desplomó un 0,2% en el primer semestre. La divergencia se hace aún más notoria en el sector inmobiliario y la construcción, ambos prácticamente estancados desde mediados de 2017.

Solamente en el sector inmobiliario la inversión se desplomó un 7,9% interanual al término del primer semestre del año, liderada por la reversión de las empresas privadas. Por otra parte, la demanda de bienes inmuebles acumula una caída del 5,3% en lo que va del 2023.

Incluso las exportaciones, que fueron un gran motor del crecimiento de China desde el año 2000, sufrieron una fuerte caída del 12,4% interanual en junio y fue la más drástica desde la pandemia. Por su parte, el saldo de importaciones se desplomó un 6,8% interanual en el mismo mes.

China

China lidera el ranking global de éxodo de empresas: Ya suman 13.500 las que abandonaron el país en 2023

Publicado

en

Se trata de una suma superior a la de cualquier otra economía del planeta. Las políticas de Xi Jinping paralizaron el proceso de apertura iniciado en 1978. En contraste, la economía de Estados Unidos sigue recibiendo inversiones y creció casi el doble que China en el segundo trimestre del año.

La llegada de Xi Jinping marcó el comienzo de una debacle en el proceso aperturista que experimentaba el país desde 1978. El peso de las empresas estatales en relación al total de la economía volvió a crecer paulatinamente desde 2016, y las estrictas regulaciones sobre la salida de capitales no fueron abandonadas como China había prometido en el año 2000.

Las empresas dirigidas por el Estado chino llegaron a representar el 80% de las ganancias industriales en el año 1978, y redujeron su participación al 20% para 2016, gracias a un ambicioso proceso de privatización y desregulación iniciado por Deng Xiaoping.

Sin embargo, a partir de 2017 el régimen de Xi Jinping torció el rumbo, y para mediados de 2018, la participación de las empresas estatales llegó al 30% y sigue creciendo hasta el día de hoy, ubicándose más cerca del 40%.

El creciente riesgo geopolítico de la dictadura también genera incertidumbre en los inversores, ya que incluso para los parámetros de ese país, la dirección de Xi Jinping demostró ser la más totalitaria y personalista en décadas.

La segunda economía más grande del mundo lidera el ranking mundial de inversores millonarios que deciden probar suerte en destinos más seguros, según un reciente sondeo de la firma Henley & Partners, especializada en la migración de inversiones.

Esta trayectoria también se ve reflejada en la estrepitosa caída de la inversión Greenfield, que se redujo a la mitad entre 2019 y 2022. Estos proyectos de Inversión extranjera directa (IED) involucran a un inversor no residente que construye desde cero las instalaciones para llevar a cabo un proyecto propio o subsidiario con socios locales.

El informe de Henley & Partners evidenció que Australia fue el destino más atractivo para la recepción de inversores, muchos de los cuales huyeron de China. Este país llegó a recibir hasta 5.200 inversores millonarios en lo que va del año. Otro destino destacado fue Singapur, que mantiene reglas de juego estables y amigables para la iniciativa privada.

En contraste del progresivo estancamiento de China, la economía de Estados Unidos llegó a atraer hasta 2.100 inversores millonarios en 2023. La economía más grande del mundo obtuvo un crecimiento sólido del 2,1% en el segundo trimestre del año, mientras que China a duras penas consiguió alcanzar el 0,8% en el mismo período.

Dadas las proyecciones de crecimiento anual para ambos países, la tan anticipada “convergencia” entre el PBI de China y Estados Unidos podría producirse de manera mucho más tardía de lo que anticipaban los expertos en los últimos 15 años. De hecho, existe la posibilidad de que no pueda llegar a producirse nunca.

Seguir Leyendo

China

En medio de la crisis y los rumores de invasión a Taiwán, Xi Jinping hizo desaparecer su Ministro de Defensa

Publicado

en

Según NFSC, el ministro de Defensa chino, Li Shangfu, que ha desaparecido de la vista pública durante más de dos semanas, fue arrestado bajo orden de Xi Jinpng por presunta corrupción.

Según informó el medio Reuters unos días atrás, el ministro de Defensa, Li Shangfu, que ha estado desaparecido durante más de dos semanas, salió documentación que corrobora que ha sido puesto bajo investigación por las autoridades chinas, según personas cercanas al asunto en cuestión.

La investigación sobre Li se relaciona con un caso de corrupción vinculado a la adquisición de equipo militar, según un funcionario de seguridad regional consultado por la agencia de noticias internacional.

A lo largo de su carrera, Li ha sido conocido como un experto en el desarrollo de armas y ha estado durante mucho tiempo a cargo de la adquisición de cohetes y otras armas avanzadas por parte del Ejército Popular de Liberación (EPL).

Aparentemente, ocho altos funcionarios de la unidad de adquisiciones del ejército chino, que Li dirigió de 2017 a 2022, también están bajo investigación. La investigación sobre Li, quien fue nombrado ministro de Defensa en marzo, y los ocho funcionarios está siendo llevada a cabo por la poderosa comisión de inspección disciplinaria del ejército.

No es novedoso que un funcionario del Partido Comunista Chino sea desplazado por Xi Jinping, pero hace dos semanas que el responsable más alto de las Fuerzas Armadas chinas estaba desaparecido, y las alarmas estaban empezando a sonar sobre la política de Defensa del país.

La noticia salió en medio de renovadas tensiones con Taiwán, luego de que China enviara 103 aviones militares a sobrevolar por la isla el pasado domingo. Los cazas fueron detectados entre las 6 de la mañana del domingo y las 6 de la mañana del lunes, y también se reportaron 9 buques de guerra rozando la línea divisoria entre los países.

Analistas políticas advierten que la detención de Li podría estar relacionada a una campaña antiocorrupción para limpiar al Partido antes de incursionar en una invasión de gran escala a la isla. “Esto me sugiere que una gran ronda de campañas anticorrupción está en marcha en Beijing“, dijo Brian Hart, miembro del Proyecto de Energía de China en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington, a la agencia de noticias VOA.

Con su larga historia de lucha para contener los escándalos de corrupción, el Ejército Popular de Liberación ha sido blanco de la campaña anticorrupción de Xi. En opinión de Hart, la desaparición de Li y la purga de los principales comandantes de la Fuerza de Cohetes del EPL sugieren que la corrupción sigue siendo un problema que Xi no ha podido erradicar por completo.

“Este incidente muestra que el Ejército Popular de Liberación puede estar en un estado inestable y Xi podría esperar crear un alto nivel de obediencia dentro del ejército reemplazando abruptamente a funcionarios de alto nivel como Li”, dijo Ying Yu Lin, experto en asuntos militares chinos en la Universidad Tamkang en Taiwán, a VOA en una entrevista telefónica.

Más recientemente, según anunció el New Federal State of China (NFSC) en su cuenta oficial de X, que clama ser la voz del Movimiento de Denunciantes Chino, fundado por Miles Guo, se ha confirmado que Li Shangfu ha sido arrestado.

Según fuentes exclusivas del NFSC, el 15 de septiembre, a la 1 de la madrugada, hora de Beijing, Xi movilizó a miles de soldados para capturar a Li, así como a los afiliados a él y a Wei Fenghe. El resultado fue el arresto de más de 200 asociados de la Fuerza de Cohetes del EPL.

La Fuerza de Cohetes del EPL, responsable del arsenal del Partido Comunista de China de misiles balísticos y de crucero terrestres, tanto nucleares como convencionales, es crucial para la posible acción militar contra Taiwán.

Según relatan expertos del NFSC, claramente, Xi Jinping está iniciando otra ronda de purgas políticas dentro del ejército y el Partido Comunista. Desde su ascenso al poder, Xi ha eliminado o purgado a comandantes y generales de la fuerza de Cohetes, temiendo que su falta de “lealtad absoluta” pueda volverse en su contra en cualquier momento.

Cabe recordar que, recientemente, Xi ha orquestado la formación de un nuevo eje del mal con Corea del Norte y Rusia, además de que ha concentrado fuerzas militares cerca de Taiwán, para lo cual necesita de la lealtad firme del EPL y del Ministerio de Defensa.

Li fue visto por última vez en Beijing el 29 de agosto dando un discurso de apertura en un foro de seguridad con naciones africanas. Luego, a principios de ese mes, también visitó Rusia y Bielorrusia.

Para el 3 de septiembre, su Ministerio había cancelado una visita de Li a Vietnam para una reunión anual de defensa entre los dos países programada para el 7 y 8 de septiembre, según un funcionario vietnamita. Beijing dijo a funcionarios en Hanoi que Li tenía una ” condición de salud” cuando pospuso el evento. Además, tampoco asistió a una reunión con un alto funcionario militar de Singapur en China la misma semana.

La investigación sobre Li sigue al reemplazo del ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang, en julio después de una prolongada ausencia y de una reorganización del liderazgo de la Fuerza de Cohetes.

Las medidas han planteado preguntas de algunos observadores y diplomáticos sobre los abruptos cambios en el liderazgo de China en un momento en que su economía está luchando por recuperarse de la pandemia y en que sus relaciones con Estados Unidos están en mínimos históricos en términos políticos.

Seguir Leyendo

China

Colapsa China: La producción industrial se contrajo por quinto mes consecutivo y el yuan llega al valor más bajo en 20 años

Publicado

en

Los indicadores de la economía real para China dan cuenta de un proceso de estancamiento, en contraposición con el repunte económico de Estados Unidos. El sector industrial está en retroceso, y constituye una de las columnas vertebrales de la economía del gigante asiático.

China se dirige al estancamiento más severo de las últimas décadas. El índice oficial de gestores de compras (PMI) del sector industrial se situó en los 49,7 puntos básicos al término del mes de agosto, un valor que cada vez que cae por debajo de los 50 puntos sugiere una retracción del nivel de producción manufacturero.

Se trata de la quinta caída consecutiva que tiene este indicador en lo que va del 2023, tanto por una menor demanda externa como también por un menor consumo a nivel doméstico.

Por su parte, el índice PMI del sector no industrial alcanzó los 51 puntos básicos al cierre de agosto, marcando una ligera desaceleración con respecto a los 51,5 puntos registrados en el mes anterior. Mientras la industria se enfrenta a la recesión, el resto de la economía no logra compensar el impulso y también se desacelera (principalmente por el impacto del sector inmobiliario y la construcción).

El régimen de Xi Jinping se enfrenta al agotamiento de su política económica, manifestado por la desaceleración de las exportaciones, la crisis del mercado inmobiliario, y las altas tasas de desocupación en los más jóvenes (una estadística que fue deliberadamente censurada por la dictadura).

La actividad económica de China se expandió un 0,8% en el segundo trimestre del año, y creció un 6,3% con respecto al mismo período de 2022 (muy por debajo del 7,1% esperado por los mercados). 

Bajo este panorama la meta de crecimiento anual en torno al 5,5% no podrá cumplirse, y más bien se acercará a una cifra similar a la que tienen las economías desarrolladas (que crecen menos pero mantienen un estándar de vida muy superior al que tiene China).

El gigante asiático coquetea peligrosamente con caer en la “trampa de los ingresos medios”, ya que si modera sus tasas de crecimiento hacia un ritmo similar al que tienen los países desarrollados, entonces la convergencia sobre su nivel de vida (el PBI por habitante propio de un país desarrollado) no se podrá concretar nunca.

Todo esto condujo a una mayor devaluación del Yuan-Renminbi frente al dólar estadounidense, que alcanzó la paridad más alta observada desde diciembre de 2007. El tipo de cambio de China acumuló una devaluación del 6,6% en comparación con el mismo mes del año pasado, y casi un 6,8% en lo que va del año.

Esto impactó de lleno en el Banco Central de Argentina, ya que dentro de sus escasísimas reservas internacionales se constituyen en yuanes. Así como la revaluación del dólar genera acreencias positivas para la autoridad monetaria, la devaluación del yuan implica el efecto contrario.

Seguir Leyendo

Tendencias