
Fuerte inversión en el agro cordobés: récord en fertilizantes importados
Impulsadas por trigo y maíz, las compras externas crecieron 4,5% y ya superan los 1,34 millones de toneladas
El consumo de fertilizantes en Argentina creció 7% en 2025 gracias al empuje del trigo y la mayor intención de siembra de maíz. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), ambos cultivos explican el 65% del uso total de nutrientes. La baja de retenciones también mejora márgenes y potencia la demanda del insumo clave para el agro.
Las lluvias de julio dieron un arranque excepcional a la campaña triguera, generando expectativas favorables en el sector. Por su parte, el maíz despierta renovado interés por los márgenes proyectados. El contexto climático y el nivel de humedad completan un combo ideal para el uso masivo de fertilizantes.
El primer semestre cerró con 1,34 millones de toneladas importadas, el segundo volumen más alto en la historia argentina. Representa un aumento interanual del 4,5% en volumen total. Además, el valor importado trepó un 18%, alcanzando los U$S 742 millones en los primeros seis meses.

Composición de las importaciones
La caída en fertilizantes nitrogenados fue compensada por mayores compras de fosfatados y combinados. Así lo indicó el último informe de la BCR sobre comercio exterior agroindustrial. La tendencia se mantiene positiva pese a algunas fluctuaciones en los productos individuales.
El informe también advierte que más del 60% de las importaciones se realizan en el segundo semestre del año. Esto significa que el comportamiento del mercado en los próximos meses será clave. La dinámica de precios internacionales podría alterar la demanda local, aún con pronósticos optimistas.
El Banco Mundial señaló que los precios globales suben por mayor demanda, restricciones al comercio y menores volúmenes de producción. El encarecimiento aún no se trasladó del todo a los precios internos. No obstante, desde Ingeniería en Fertilizantes advierten que esa actualización llegará en el corto plazo.

Perspectivas del mercado interno
Si se mantiene la tendencia, 2025 cerraría con un crecimiento superior al 7% respecto al consumo del año anterior. Esto consolidaría al país como un fuerte demandante de fertilizantes en la región. A su vez, marcaría un hito importante tras la retracción sufrida en 2023.
El actual ritmo de importaciones refleja un sector más activo, con mejores condiciones productivas y un entorno regulatorio más previsible. Las reformas impulsadas por el gobierno en materia de retenciones y tipo de cambio también incidieron. Aunque sin ser determinantes, ayudaron a recomponer la confianza en la inversión agrícola.
Los analistas siguen atentos a los precios internacionales, que podrían condicionar los planes de siembra para la gruesa. Cualquier sobresalto podría impactar de lleno en los márgenes. Sin embargo, el clima, la humedad y el tipo de cambio hoy juegan a favor del productor.

Córdoba, clave en la demanda nacional
Córdoba es una de las provincias que más fertilizantes consume, junto con Santa Fe y Buenos Aires. La BCR estima que concentra alrededor del 25% del total nacional. Su dinamismo agrícola la posiciona como un actor clave en la recuperación del sector.
El crecimiento en la demanda cordobesa está vinculado a la expansión del maíz y a los buenos rindes esperados en el trigo. La mejora en los márgenes estimula la inversión en tecnología y nutrientes. Productores locales destacan además la mayor disponibilidad de insumos tras la normalización del comercio exterior.
Según datos preliminares, Córdoba habría importado cerca de 330.000 toneladas en el primer semestre del año. Esto la ubica entre las jurisdicciones con mayor volumen. Su protagonismo seguirá en aumento si se mantienen las condiciones actuales para la campaña gruesa.
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