
El Gobierno oficializó la baja permanente de retenciones para granos y carnes
La medida busca fortalecer al sector agroindustrial, un actor clave en la economía argentina.
El presidente Javier Milei firmó el Decreto 526/2025, que establece una reducción permanente en los derechos de exportación para productos agroindustriales clave como la soja, el maíz, el trigo y la carne.
La decisión, publicada en el Boletín Oficial, forma parte de una estrategia más amplia orientada a consolidar la competitividad del campo argentino y acelerar el desarrollo de las economías regionales.
Qué productos están alcanzados por la baja
El decreto alcanza a siete grandes rubros agroindustriales:
- Soja y sus subproductos
- Girasol
- Cebada
- Trigo
- Maíz
- Sorgo
- Carnes (aviaria y vacuna)
Las retenciones a la carne se reducen del 6,75% al 5%, mientras que las de maíz, trigo y sorgo bajan del 12% al 9,5%. En el caso del girasol, la reducción es del 7,5% al 5,5%; para la soja, del 33% al 26%; y los subproductos de soja pasan del 31% al 24,5%.

Un nuevo marco normativo
Esta decisión deroga el Decreto 439/2025 y mantiene vigentes los artículos 2º, 3º y 4º del Decreto 697/2024, que ya habían dispuesto beneficios fiscales para economías regionales. La norma se basa en el artículo 755 del Código Aduanero, que permite al Ejecutivo modificar retenciones para fomentar actividades productivas.
El texto remarca que estas medidas son viables gracias al desempeño del sector agroexportador durante 2024 y el primer semestre de 2025, período en el cual las exportaciones agroindustriales crecieron 56% en volumen y 26% en valor.
Proyecciones: impacto positivo en ingresos y exportaciones
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estima que, con esta política, se inyectarán USD 28.800 millones adicionales en la economía argentina en los próximos diez años.
Según la entidad, la producción agrícola alcanzaría las 172,3 millones de toneladas en 2035 (8% más que la proyección anterior), mientras que las exportaciones de granos y subproductos pasarían de 105,6 a 115,7 millones de toneladas, un incremento del 10%.

Además, se espera un fuerte efecto derrame en actividades asociadas al agro, como transporte, almacenamiento, servicios financieros e industriales.
Objetivos del Gobierno: simplificación y desarrollo
El decreto también subraya la intención de avanzar en una agenda de “simplificación, desburocratización, reducción de trámites, facilitación del comercio y eliminación de impuestos distorsivos”.
Para el Ejecutivo, se trata de una herramienta clave para acompañar el programa de estabilización macroeconómica y generar certezas en uno de los sectores más dinámicos del país.
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