La cultura woke llegó al remake del Silent Hill 2: críticas a los rediseños
El fuerte rechazo está direccionado hacia los nuevos diseños de personajes como María y Angela Orosco.
Silent Hill 2, considerado uno de los juegos de terror más influyentes de todos los tiempos, ha vuelto al centro de atención gracias al remake desarrollado por Bloober Team.
Sin embargo, la comunidad de fanáticos está profundamente dividida y dejó a muchos entusiastas del survival horror insatisfechos.
Críticas a los Nuevos Diseños
Uno de los puntos más controvertidos ha sido la transformación de los personajes emblemáticos del juego. A pesar de que algunos aficionados agradecen los esfuerzos de modernización, la mayoría ha mostrado un fuerte rechazo hacia los nuevos diseños de personajes como María y Angela Orosco.
Descontento con Angela Orosco
La joven Angela, que se cruza en el camino de James Sunderland, fue objeto de duras críticas. Los detractores argumentan que su nuevo diseño es feo y que se aleja demasiado de la representación original.
Un primer plano del personaje ha generado comentarios sobre su apariencia, con algunos acusándola de tener sobrepeso y otros incluso sugiriendo que se asemeja más a un hombre que a una mujer. Aunque su atuendo ha permanecido en gran medida inalterado, estas alteraciones en su rostro desataron un torbellino de quejas en la comunidad.
La Controversia de María
En el caso de María, el rediseño ha sido aún más drástico. Bloober Team ha decidido cambiar su vestimenta icónica: el vestido negro y la chaqueta carmesí que ahora la visten contrastan con el famoso top y falda de leopardo que la caracterizaban.
Los fanáticos más acérrimos ven esta modificación como un claro signo de que el estudio no ha entendido los mensajes profundos que la obra original transmite. La vestimenta de María tenía un propósito narrativo, y su cambio ha sido visto por muchos como un intento de "woke" que desvirtúa la esencia del personaje.
La Cultura “Woke” en el Remake
Las críticas no se limitan a los diseños de personajes; también han surgido acusaciones de que el remake se alinea con una agenda política que busca hacer que los videojuegos sean más "progres". Esta tendencia se ha vuelto un tema de debate constante en la industria, y Silent Hill 2 no es la excepción.
Un fan desilusionado expresó su frustración: “El remake de Silent Hill 2 se perfila para ser una auténtica tontería. Soy fan del original y esto lo refleja en todos los sentidos. La gente realmente aceptaría cualquier cosa que les pongan. Es una basura progre.”
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