Seguinos en redes

España

Elecciones España: La campaña sucia contra VOX no le funcionó a Feijóo y el PP se quedó lejos de la mayoría

Publicado

en

El Partido Popular (PP) solo obtuvo 136 diputados y tras defenestrar a VOX, que cayó a 33, se cerró la posibilidad de un gobierno de derecha ya que no suman la mayoría absoluta (176).

Este domingo, España celebró elecciones generales anticipadas donde el presidente Pedro Sánchez, del Partido Socialista (PSOE), se jugaba la continuidad de su gobierno. Envuelto en la peor crisis económica desde 2008, con el desempleo más alto de Europa y una serie de impuestazos en los últimos años, sumado a una crisis migratoria sin precedentes, todo indicaba que perdería las elecciones.

Y sin duda la izquierda perdió las elecciones, pero no de la manera tan estruendosa como se esperaba y como habían anticipado las encuestas. El Partido Popular (PP) se impuso con el 33,1% de los votos, lo que le valió para quedarse con 136 bancas.

La suba del centroderechista PP fue sustancial: sumó 47 bancas a su bloque y obtuvo 3 millones más de votos que la última elección. Sin embargo, la victoria dejó un sabor amargo. Lejos quedó el PP de las 176 bancas que se necesitan para formar gobierno.

La victoria con sabor a derrota tuvo un solo y único responsable: Alberto Núñez Feijóo. El flamante presidente de la Comunidad de Galicia había tomado las riendas del PP el año pasado tras la guerra interna que estalló entre el ex líder partidario, Pablo Casado, y la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz de Ayuso, y había promovido la bandera de la moderación.

Feijóo decidió arremeter con una campaña sucia sin precedentes contra el partido de derecha VOX. El comando del PP se dedicó a atacar ferozmente a Santiago Abascal y los suyos, en vez de atacar al gobierno socialista.

Incluso, Feijóo llegó a decir públicamente que buscaría una alianza con el PSOE antes que con VOX para la investidura presidencial, lo cual destruyó la opción VOX como voto útil para conseguir un gobierno de derecha.

La formación se mantuvo como la tercera fuerza pero perdió medio millón de votantes en comparación con las elecciones del 2019, y con el 12,4% de los votos, solo pudo renovar 33 bancas en el Congreso.

Todas las encuestas coincidían que el PP más VOX sumarían las 176 bancas necesarias, pero la muerte cruzada a la que apostó Feijóo hizo caer a VOX mientras que no subió lo suficiente a los populares para compensar su caída: en síntesis, se enajenó a muchos votantes de la derecha.

El PP, con 136 bancas, quedó lejos de poder apretar al PSOE por algunos votos de su bancada, de los diputados más moderados, como Feijóo había planeado. También quedó lejos de un gobierno de derecha, que había mencionado como posible si el socialismo se negaba a una alianza bipartidista.

Sumando a los partidos conservadores y anti-separatistas Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Coalición Canarias (CC), la derecha suma 171 bancas, cerca pero lejos de los 176 lugares necesarios en el Congreso para poder investir a un nuevo presidente.

El PSOE por su parte obtuvo el 31,7% de los votos, que corresponden a 122 bancas. Sánchez sumó votos en comparación con las elecciones del 2019, pero la izquierda en su totalidad perdió apoyos, y estos votos que ganó se los sustrajo a otros partidos de izquierda, principalmente la coalición Sumar, comandada por la vicepresidente Yolanda Díaz.

Esta formación engloba a los partidos comunistas Podemos, Más País, y otros partidos de izquierda minoritarios, pero consiguió menos votos que lo que obtuvieron por separado todas estas formaciones en 2019. Con el 12,3% de los votos, solo renovaron 31 bancas.

Sumando a los partidos de izquierda Partido Nacionalista Vasco (PNV), que busca la independencia del País Vasco, y el también independentista Bloque Nacionalista Gallego (BNG), de la región de Galicia, los partidos de izquierda que apoyaron a Sánchez en su investidura en 2019 solo renovaron 156 bancas, por lo que están lejos de poder reelegir por su cuenta.

La gran incógnita estará en los partidos secesionistas de izquierda que no dieron su apoyo a Sánchez en 2019, pero que se han estado acercando fuertemente en los últimos años al gobierno. En la última investidura, el independentista catalán Esquerra Republicana Catalana (ERC), que ahora obtuvo 7 bancas, y el independentista vasco EH Bildu, que obtuvo 6, se abstuvieron de votar y le permitieron a Sánchez asumir el gobierno en minoría.

Además, está el partido Junts per Catalunya (JUNTS), que esta vez obtuvo 7 banca. Ideológicamente, son más centristas pero están extremadamente comprometidos con el independentismo catalán. De hecho, esta formación es la que lideró la secesión de Cataluña en 2017. Este partido votó en contra de Sánchez en 2019, y actualmente se ubica más cercano a Feijóo, pero una alianza que incluya a VOX está completamente descartada.

Si bien Feijóo tendrá un periodo de tiempo para negociar con los distintos partidos y formar gobierno, necesitaría que por lo menos uno de los partidos independentistas regionales se abstenga de votar y avale un gobierno de coalición entre el PP y VOX, algo que a priori parece imposible.

En caso de que Feijóo falle en formar gobierno, Sánchez luego tendrá otro periodo para negociar su investidura, como segundo partido más votado. En su caso, no necesita uno si no que todos los partidos independentistas lo apoyen.

Lo más probable es que ninguno logre formar gobierno y se vaya a unos nuevos comicios electorales en noviembre, una situación que Pedro Sánchez había querido evitar, ya que las elecciones de este domingo fueron anticipadas, y en realidad estaban programadas para diciembre.

La frágil situación económica y social de España había llevado a que Sánchez adelante las elecciones, seguramente una decisión que tomó tras darse cuenta que cada mes que pasaba, la izquierda perdía votos.

Economía

Contundente fracaso de la Ley de Alquileres en Cataluña: La oferta de viviendas se derrumbó y los alquileres suben al doble que la inflación

Publicado

en

Nuevamente se observaron de primera mano los resultados desastrosos de la regulación de los alquileres, esta vez en la experiencia catalana. El valor real de los alquileres se incrementó casi un 5% desde la vigencia de las normativas regulatorias.

El gobierno socialista-independentista de Cataluña lanzó un masivo programa estatal para tratar de controlar arbitrariamente el precio de los alquileres en la región. Así como en Argentina, el gobierno comunitario lanzó una Ley de Alquileres que dispuso la regulación total de los contratos entre inquilinos y propietarios.

Nuevamente como en Argentina, las regulaciones no cumplieron su cometido y no ofrecieron ningún tipo de alivio a los ciudadanos para acceder a una vivienda más asequible, más bien ocurrió lo contrario.

El primer experimento regulatorio de Cataluña se lanzó en septiembre de 2020, en plena pandemia, con la llamada “Ley Autonómica de Alquileres”. Dicha legislación se mantuvo casi sin cambios hasta abril de 2022. Durante este período, la oferta de viviendas cayó un 35,5%, y el valor real de los alquileres más baratos y accesibles se disparó un 12,7%, el doble que la inflación para esa misma etapa. Los datos fueron computados por un estudio del Centro de Política Económica de España (ESEADE) en base a los dos años de evidencia empírica de la regulación.

El presidente de Cataluña, Quim Torra, salió expulsado del gobierno en 2021, y tomó el control Pere Aragonès, quien a pesar de ser más moderado en cuestiones económicas, demostró no haber aprendido absolutamente nada del fracaso regulando los alquileres, y volvió a lanzar una nueva ofensiva de controles a partir de marzo de este año.

Se dictó un estricto control sobre 140 municipios en toda Cataluña, y más tarde la cantidad de localidades alcanzadas se extendió a un total de 241, abarcando territorios que representan hasta el 90% de la población catalana.

Los primeros resultados de la nueva normativa regulatoria son tan deplorables como los que cosechó la primera ley de alquileres de 2020. La oferta de viviendas respondió rápidamente con una reducción del 13% según estimaciones de la compañía inmobiliaria Idealista.

“Es innegable que el origen del problema del alquiler en España está en la poquísima oferta disponible, por lo que se hace imprescindible un cambio de rumbo que reequilibre las relaciones entre inquilinos y propietarios, que asuma que los propietarios no son el problema sino la solución al aumento de la oferta y el ajuste de los precios”, confirmó la firma inmobiliaria.

En la Ciudad de Girona la caída de la cantidad de viviendas disponibles para un alquiler cayó un 21%, en Tarragona la reducción fue del 16%, y en Barcelona se desplomó no menos de un 14%.

Sin excepción, todas las localidades afectadas por las regulaciones experimentaron fuertes caídas en la oferta disponible de inmuebles, tal y como anticiparon la mayoría de los agentes del mercado inmobiliario, y del mismo modo en que ocurrió durante el periodo 2020-2022. El Gobierno cometió dos veces el mismo error estrafalario, por motivo de un cinismo ideológico.

Dada una demanda relativamente estable (como la que de hecho se observa), la fuerte caída de la oferta de inmuebles empujó los precios hacia arriba en términos reales. Los alquileres aumentaron un 4,6% por encima de la inflación en Barcelona desde el pasado mes de marzo, siendo esta una de las regiones más afectadas por la aplicación efectiva de los controles.

El aumento real promedio de los alquileres en toda Cataluña fue del 4% en solo un mes, y el panorama luce sombrío conforme el Gobierno se niegue a torcer el rumbo económico para permitir una mayor libertad de negociación entre las partes.

Seguir Leyendo

España

Escándalo en España: El PP se unió al socialismo y votó a favor de darle la ciudadanía a 500.000 inmigrantes ilegales de África

Publicado

en

El PP, el PSOE y todos los partidos de izquierda se unieron para votar a favor de la regularización de medio millón de inmigrantes que ingresaron de manera ilegal en la última década.

El Partido Popular (PP), una suerte de Juntos por el Cambio en España, ha vuelto a traicionar a su base de votantes y decidió unirse con la extrema izquierda para regularizar y otorgarle la ciudadanía a más de 500.000 inmigrantes ilegales que arribaron al país desde África o Medio Oriente.

Si bien la ley todavía no ha sido aprobada, más bien solo se ha aprobado el tratamiento del mismo en el Parlamento, el PP sienta un peligroso precedente y ha anticipada que busca volver a votar de la misma manera en el recinto una vez que se modifiquen algunos aspectos del proyecto de ley.

De hecho, todos los partidos en el Parlamento han votado a favor del tratamiento y aprobarán pronto la ley, con la única excepción de los legisladores de VOX, que se opuso de cuajo contra la ley que le agregaría más de 500.000 votos en todo el país a la izquierda.

Según la diputada del PP, Sofía Acedo, fue Cáritas, la organización benéfica de la Iglesia Católica, que hizo lobby para que dicha legislación sea aprobada, a pesar de que dentro de ese medio millón de personas hay prácticamente una totalidad de árabes musulmanes.

Por su parte, la socialista Elisa Garrido ha trasladado que el PSOE votará a favor de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por el "respeto" que merece darle participación directa en la política a quienes viven en España, y que creen que es necesario "seguir avanzando en mecanismos que garanticen procesos seguros de inmigración".

Por su parte, la diputada de VOX Rocío De Meer ha indicado de nuevo que la formación liderada por Santiago Abascal rechaza la medida"Queremos que España siga siendo España, no Marruecos, ni Argelia, ni Nigeria, ni Senegal. Y esto no es odio ni es xenofobia, ni racismo, es puro sentido común".

En España se han llevado a cabo seis regularizaciones extraordinarias de inmigrantes en toda su historia. Entre 1991 y 1992 se puso en marcha, con el Gobierno socialista, una regularización extraordinaria que benefició a 108.321.

En 1996, con el PP mediante otro proceso de regularización extraordinaria, obtuvieron papeles 21.294 inmigrantes de los 25.128 que lo solicitaron. En el año 2000 solicitaron la regularización 244.327 extranjeros y consiguieron la documentación 163.352. En el año 2001 fue denominado "regularización por arraigo" y se otorgó papeles a 239.174 inmigrantes más.

Como si esto no fuera poco, en el 2005, durante el gobierno del comunista José Luis Rodríguez Zapatero, hace casi 20 años, se le otorgó ciudadanía a medio millón de inmigrantes, la misma cantidad que pretende dar ahora Pedro Sánchez, peleando codo a codo por el récord histórico de pérdida de identidad.

Seguir Leyendo

España

El Gobierno socialista de España ordenó bloquear Telegram en el país, como ocurre en Cuba, Irán, Pakistán y China

Publicado

en

Luego de que la plataforma de chat se negara a entregar datos personales de sus usuarios al Gobierno español, y cerrar miles de canales de difusión, la justicia ordenó su bloqueo.

La red de mensajería Telegram es la principal alternativa a WhatsApp en todo el mundo, y no solo lo es como una opción con más funcionalidades, si no que otorga un mayor nivel de encriptación y privacidad en los mensajes que se comparten.

Es por esto que se usa a nivel mundial para esconderse de gobiernos opresores que utilizan la justicia para perseguir opositores, como cada vez ocurre más incluso en democracias liberales como Brasil, Canadá o España.

Es en este último país que Telegram ha caído en desgracia. Este viernes, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ordenó bloquear Telegram de forma cautelar en respuesta a una denuncia de Mediaset, Antena 3, Movistar y Egeda, quienes acusan al sistema de mensajería de alojar contenido protegido por derechos de autor sin permiso.

La decisión ha sido adoptada por Pedraz después de que los responsables del sistema de mensajería no respondieran a los requerimientos del magistrado. Cabe aclarar que es política de la empresa creada por dos rusos opositores a Putin que no entregan ninguna información a ningún gobierno, con el fin de respetar los derechos a la privacidad de sus usuarios.

Pedraz, titular de Juzgado Central Número 5 de la Audiencia Nacional, considera esta medida "necesaria, idónea y proporcional" porque, según él, no existe alternativa que pueda detener la reiteración de los hechos denunciados.

El juez cuenta con el aval del presidente socialista Pedro Sánchez, quien viene criticando a Telegram hace años, denunciando que "allí se albergan grupos neonazis y extremistas", incluso a pesar de que tiene redes de difusión en dicha plataforma.

Telegram tiene unos 900 millones de usuarios en todo el mundo, según las últimas cifras oficiales publicadas por Pável Dúrov, el multimillonario ruso fundador de la compañía. En España, tiene unos 8,5 millones de usuarios, y la usa a diario aproximadamente un 20% de la población, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Dúrov creó Telegram en 2013, poco después de que Vladimir Putin le obligaría a vender VK (el Facebook ruso) y exiliarse del país por negarse a suministrar datos personales de ciudadanos ucranianos a los servicios de seguridad de Rusia.

En la actualidad la sede oficial de Telegram se encuentra en Dubái, donde Dúrov firmó un contrato con el gobierno emiratí para tener total privacidad en sus servidores. Su compromiso con la privacidad es tan alto que incluso se ha negado a cerrar grupos de difusión de Hamás, no porque defienda su accionar (incluso ha condenado al grupo terrorista en múltiples ocasiones) pero por su compromiso a no violar la libertad de expresión absoluta.

Seguir Leyendo

Tendencias