
El FBI arrestó a dos soldados del ejército de Estados Unidos por robo y extorsión
El operativo fue anunciado por el director del FBI, Kash Patel, en una investigación en conjunto con la fiscal general Pam Bondi
Tres miembros del Ejército de los Estados Unidos, incluyendo dos soldados activos y un ex soldado, fueron arrestados el jueves tras ser acusados de vender secretos militares a compradores en China, según el Departamento de Justicia.
Los soldados activos, Jian Zhao y Li Tian, estaban destinados en la Base Conjunta Lewis-McChord, en el estado de Washington. Zhao era un sargento de suministros de la Brigada de Artillería de Campo 17, mientras que Tian ocupaba el puesto de administrador de servicios de salud.
El ex soldado, Ruoyu Duan, originario de Hillsboro, Oregón, sirvió en el Ejército de los Estados Unidos entre 2013 y 2017.
Los tres fueron acusados de conspirar para cometer soborno y robo de propiedad gubernamental. Zhao, además, enfrenta cargos de obtener y transmitir información de defensa nacional a una persona no autorizada para recibirla. La acusación se presentó en dos tribunales federales diferentes: el Distrito Oeste de Washington y el Distrito de Oregón.

De acuerdo con la acusación presentada en el Distrito Oeste de Washington, Zhao, quien gestionaba más de USD 55 millones en propiedades del Ejército, fue acusado de vender casi dos docenas de discos duros clasificados, marcados como “Secreto” y “Top Secret”, junto con documentos sensibles relacionados con el sistema de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS).
Estos materiales fueron vendidos a compradores en China, incluido un cómplice que residía en Changchun, China. Zhao también presuntamente obtuvo y vendió información relacionada con la preparación militar de Estados Unidos en caso de un conflicto con China. Según la acusación, Zhao recibió pagos por un total de al menos 15.000 dólares desde agosto de 2024.
Por otro lado, la acusación en el Distrito de Oregón alegó que, entre noviembre de 2021 y al menos diciembre de 2024, Duan y Tian conspiraron para robar y transmitir información sensible sobre las capacidades operativas del Ejército de los Estados Unidos, incluyendo manuales técnicos.
Tian, quien también estaba destinado en Joint Base Lewis-McChord, supuestamente envió enlaces a Duan que contenían información sensible sobre los sistemas de armas del Ejército de Estados Unidos, como los vehículos de combate Bradley y Stryker.

Las acusaciones reflejan una serie de acciones de alta traición que, según la fiscal general Pam Bondi, pusieron en riesgo las capacidades de defensa de Estados Unidos y empoderaron a los adversarios de China.
“Los acusados de hoy están acusados de traicionar a nuestro país, trabajando activamente para debilitar las capacidades defensivas de los Estados Unidos y empoderar a nuestros adversarios en China”, dijo Bondi. Afirmó a su vez que los acusados enfrentarán una "justicia rápida, severa y completa."
El director del FBI, Kash Patel, subrayó que el comportamiento de los acusados no puede ser tolerado entre los miembros de las Fuerzas Armadas estadounidenses que están encargados de proteger información sensible, y que la agencia continuará con su investigación para descubrir intentos de robo de información militar.
Agradeció también la estrecha colaboración con la inteligencia militar del Ejército para desmantelar esta operación.

El caso fue investigado por el FBI y el Comando de Contrainteligencia del Ejército de los Estados Unidos. En un comunicado, el general de brigada Rhett R. Cox, comandante del Comando de Contrainteligencia, señaló que las detenciones subrayan la persistente y creciente amenaza de inteligencia extranjera que enfrentan las fuerzas armadas y la nación.
Reiteró que el Ejército continuará trabajando para responsabilizar a aquellos que eligen el beneficio personal por encima del deber hacia la nación y recordó a todos los miembros de la fuerza la importancia de aumentar la vigilancia y reportar actividades sospechosas.

Este caso se suma a otros incidentes recientes en los que miembros de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos han sido acusados de compartir información sensible con otros países, principalmente China.
En marzo de 2024, un sargento del ejército fue acusado de filtrar información clasificada sobre las armas más avanzadas del ejército a un extranjero que afirmaba vivir en Hong Kong, a cambio de USD 42.000.
En agosto de 2023, dos marineros de la Armada fueron acusados de compartir información militar sensible, uno de los cuales presuntamente envió planos de un sistema de radar de Estados Unidos en Japón, mientras que un miembro de la Guardia Nacional fue arrestado en abril por publicar documentos clasificados en redes sociales.

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