
Un perverso activista del colectivo LGBT fue arrestado por intento de pedofilia
El degenerado activista Collin Maguire, fue arrestado el día sábado tras coordinar un encuentro sexual con un menor de edad.
El 31 de mayo, el Departamento de Policía de West Frankfort, Illinois, respondió a un reporte sobre una solicitud sexual a un menor. La alerta fue emitida tras una operación independiente llevada a cabo por Alex Rosen, creador de la plataforma en redes sociales ''Predator Poachers'', conocida por exponer a personas acusadas de intentar encuentros sexuales con menores de edad.
Según informó la policía, Rosen presentó evidencia en forma de grabaciones visuales y de audio en las que se documenta al sospechoso, Collin P. Maguire, de 21 años y residente de Bloomington, Illinois, confesando sus intenciones.
Maguire fue detenido y trasladado al Departamento de Policía de West Frankfort para ser procesado. Posteriormente fue ingresado en la cárcel del condado de Franklin. De acuerdo con los registros judiciales, enfrenta cargos por solicitud indecente a un menor, viajar para encontrarse con un menor y ''grooming'', término legal que describe el proceso de ganarse la confianza de un menor para fines sexuales.

Este caso ha generado atención no solo por el contenido delictivo, sino también por la participación de activistas independientes como Rosen, quienes han ganado notoriedad en redes sociales por realizar este tipo de operaciones de forma autónoma.
Casos similares han surgido en los últimos años, como el del activista canadiense Creep Catchers, quien ha liderado iniciativas parecidas en su país, generando múltiples arrestos, muchos de ellos relacionados con la comunidad LGBT.
En Estados Unidos, el grupo ''POP Squad'' (Prey on Predators) operó durante varios años en Connecticut con un enfoque similar, atrayendo numerosos elogios por la efectividad mostrada en este tipo de casos.

En la comunidad LGBT, se han registrado múltiples activistas acusados de este tipo de comportamientos pervertidos, especialmente dirigidos hacia menores de edad. Un caso destacado fue el de Jeffrey Marsh, un influencer no binario, quien enfrentó controversia tras ser acusado en redes de contactar a menores de manera inapropiada.
Estos casos demuestran un fenómeno creciente donde ciudadanos, muchas veces al margen de las autoridades, asumen roles activos en la lucha contra la explotación infantil y las peligrosas conductas por parte de un sector de la sociedad, lo que plantea preguntas cruciales sobre la efectividad, la legalidad y los límites de estos métodos.
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