
El régimen chino reprimió brutalmente una protesta pacífica tras un caso de bullying
Ciudadanos chinos se manifestaron tras la viralización de un video en donde una joven estudiante era agredida.
El Partido Comunista Chino envió a las fuerzas de seguridad a reprimir brutalmente esta semana a manifestantes pacíficos que exigían justicia para una adolescente de 14 años que fue víctima de bullying por parte de compañeros de escuela, en un nuevo episodio que generó una fuerte reacción en todo el país.
La indignación pública, poco común en su intensidad, fue alimentada por la circulación masiva de videos en redes sociales chinas. En las imágenes se observa a un grupo de adolescentes insultando y agrediendo físicamente a la joven en Jiangyou, una ciudad ubicada en la provincia de Sichuan.
Vecinos de la zona, motivados en parte por lo que el régimen chino calificó de "versiones falsas" que vinculaban a las familias de los agresores con funcionarios públicos, protagonizaron enfrentamientos con la policía local, a la que acusan de proteger a los responsables.

“Sus hijos se encontrarán con hijos de funcionarios de mayor rango que ustedes. ¿Qué pasaría si los golpearan?”, gritó un hombre desde detrás de una barricada, según se aprecia en uno de los pocos videos difundidos en redes, ya que hay una fuerte censura por parte del régimen chino.
Otras grabaciones, también verificadas pero rápidamente eliminadas por la censura china, mostraban a cientos de personas reunidas en Jiangyou la noche del lunes. En algunos momentos, los manifestantes entonaban el himno nacional chino, mientras crecía la presencia policial. Algunos enfrentamientos llegaron al contacto físico, con personas forcejeando con agentes antes de ser detenidas.
Consultado telefónicamente el miércoles, un vocero del Departamento de Seguridad Pública de Sichuan se negó a comentar sobre el caso, remitiéndose a comunicados oficiales anteriores.
De acuerdo con el informe policial difundido el lunes, el hecho ocurrió el 22 de julio, cuando una adolescente de 15 años, identificada por su apellido Liu, junto a otras dos jóvenes de 13 y 14 años, agredieron a la víctima, de apellido Lai, en un edificio desocupado. El ataque fue registrado por testigos y difundido en internet, lo que desató la reacción pública.

Según el informe policial, la agresión dejó a Lai con heridas en la cabeza y en las rodillas, aunque todas las lesiones fueron catalogadas como "leves". Las autoridades señalaron que, tras la investigación, manifestaron su apoyo a la víctima de forma inmediata y adoptaron medidas en consecuencia.
La policía indicó que Liu y otro de los presuntos agresores recibieron “sanciones de seguridad pública” y serán trasladados a una institución educativa especial destinada a la reeducación de menores con conductas problemáticas. En cuanto a los transeúntes que presenciaron el ataque, se informó que fueron “criticados y educados” mediante medidas educativas.
Sin embargo, no se precisó cuál fue el motivo por el cual uno de los tres atacantes no recibió sanción alguna ni qué implican en detalle los castigos impuestos. En China, la legislación establece que quienes participen en peleas grupales pueden ser arrestados por hasta 15 días y enfrentar multas de hasta 1.000 yuanes (aproximadamente 139 dólares). No obstante, los menores de edad están exentos de arresto y, en su lugar, se les impone educación correctiva.
Más noticias: