El Reino Unido dice que está listo para luchar contra Rusia en Europa del Este
En mayo, el propio país había afirmado que en caso de guerra podría quedarse sin municiones y equipo en menos de 2 meses
Un alto mando militar británico afirmó que el ejército del Reino Unido estaría preparado para enfrentarse a las fuerzas de Vladimir Putin "esta misma noche" si Rusia decidiera invadir otro país europeo además de Ucrania.
El teniente general Rob Magowan, subjefe del Estado Mayor de Defensa británico, expresó ayer ante el comité de defensa de la Cámara de los Comunes: "Si el ejército británico fuera llamado a combatir esta noche, lo haría sin dudarlo".
"No debemos albergar ilusiones: si los rusos atacaran Europa del Este esta noche, nosotros estaríamos listos para enfrentarlos en esa batalla", agregó.
Esta declaración contundente ocurrió pocas horas después de que el embajador ruso en el Reino Unido advirtiera que el uso de misiles Storm Shadow por parte de Ucrania contra territorio ruso significa que Gran Bretaña "ya es parte directa de este conflicto".
"Este tipo de lanzamiento no puede llevarse a cabo sin la participación del personal de la OTAN, incluido el británico", declaró Andrei Kelin al medio Sky News, un día después de que misiles de fabricación británica impactaran en una base militar en la región rusa de Kursk.
No obstante, las palabras de Magowan contrastan con las limitaciones actuales del ejército británico. En mayo, el propio general admitió que, en caso de enfrentarse a Rusia, las fuerzas armadas del Reino Unido podrían quedarse sin municiones y equipo en menos de dos meses.
A su vez, el Secretario de Defensa, John Healey, está implementando un plan de reducción de costos militares, que incluye el retiro de servicio de dos buques insignia antiguos de la Marina Real, además de una fragata y dos barcos cisterna de apoyo, según se anunció a principios de esta semana.
Healey, designado por el primer ministro británico, Keir Starmer, tras la victoria del Partido Laborista en las elecciones de julio, afirmó estar lidiando con una supuesta "situación desastrosa heredada: fuerzas armadas desfinanciadas, agujeros multimillonarios en los planes de defensa, un uso ineficiente de los recursos públicos y una moral militar profundamente deteriorada".
Actualmente, el Gobierno británico está llevando a cabo una revisión estratégica de la defensa, con el objetivo de alcanzar un gasto del 2,5% del PIB en este sector, aunque todavía no se estableció un cronograma claro para cumplir con dicho compromiso.
Las declaraciones de Magowan sobre la disposición de Gran Bretaña para enfrentarse a las fuerzas de Putin llegan un día después de que líderes británicos y europeos condenaran lo que describieron como una "escalada clara y alarmante" en el conflicto de Ucrania, luego de que Rusia atacara la ciudad de Dnipro con un misil hipersónico.
La fuerza aérea ucraniana informó inicialmente que Rusia había empleado un misil balístico intercontinental (ICBM), y las imágenes difundidas mostraron cómo varias ojivas impactaron en las instalaciones del fabricante aeroespacial y de defensa estatal Yuzmash.
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