
El Senado aprobó de manera unánime una increíble ley promovida por Trump
La cámara alta aprobó en las últimas horas de forma unánime, una ley que exime de impuestos federales a las propinas en efectivo.
El Senado de Estados Unidos aprobó por unanimidad un proyecto de ley, promovido por el presidente Trump, que exime de impuestos federales a las propinas en efectivo hasta un límite de USD 25.000 anuales, brindando un importante alivio fiscal a millones de trabajadores en ocupaciones tradicionalmente remuneradas con propinas.
Esta propuesta, liderada por el senador republicano Ted Cruz de Texas y respaldada por la senadora demócrata Jacky Rosen de Nevada, representa una inusual muestra de consenso legislativo en temas sustantivos.
La medida busca beneficiar a empleados en sectores como la hostelería, restauración y servicios de belleza, como peluquerías, barberías, tratamientos de spa, estética y cuidado de uñas, donde el ingreso por propinas es una parte fundamental del salario.
Según estimaciones del Budget Lab de Yale, aproximadamente 4 millones de personas trabajaron en ocupaciones con propinas en 2023, una gran parte de ellos menores de 25 años.

El proyecto estipula que solo los trabajadores cuyos ingresos totales no hayan superado los USD 160.000 en el año fiscal anterior podrán beneficiarse de la deducción.
Además, las propinas deben ser en efectivo y reportadas adecuadamente al empleador para fines del impuesto sobre la nómina. Actualmente, solo deben declararse las propinas que excedan los 20 dólares mensuales.
El plan también extiende créditos fiscales a empleadores en sectores como el de la belleza y el spa, cubriendo parte de los impuestos sobre la nómina aplicables a las propinas reportadas por sus empleados.

Aunque los detalles sobre la implementación aún deben debatirse en la Cámara de Representantes, la aprobación en el Senado marca un paso crucial hacia su posible promulgación.
El costo proyectado de esta medida asciende a USD 110 mil millones en disminución de ingresos fiscales durante una década, según la fundación Peter G. Peterson, de orientación conservadora.
A pesar de ese alto costo, la propuesta ha obtenido un amplio apoyo por su enfoque en los trabajadores de ingresos bajos y medios que dependen de las propinas para complementar su salario base.

Esta legislación ha sido ampliamente promovida por el presidente Donald Trump como una de sus promesas clave de campaña. La senadora Rosen destacó que, a pesar de haber sido propuesta inicialmente por Trump y respaldada por republicanos, decidió apoyarla por el beneficio directo que ofrece a los trabajadores, especialmente en su estado de Nevada, cuya economía depende fuertemente del turismo y la hospitalidad.
Sin embargo, Rosen dejó claro su desacuerdo con los esfuerzos republicanos por incluir esta medida en un proyecto presupuestario más amplio, tales como recortes a Medicaid y SNAP (Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria), y mayores beneficios fiscales a los más ricos. Su enfoque fue aprobar esta ley como una iniciativa independiente, sin atarla a otras propuestas impopulares.
Un portavoz de la senadora enfatizó que los demócratas están comprometidos a brindar alivio fiscal a las familias trabajadoras sin recurrir a recortes extremos en programas sociales.
El proyecto se dirige ahora a la Cámara de Representantes, donde deberá ser evaluado y votado antes de convertirse en ley. Cruz instó a los representantes a aprobar la legislación lo antes posible y enviarla al presidente Trump, quien podría firmarla rápidamente si regresara a la presidencia.

Más noticias: