La Derecha Diario Trump instruyó a las fuerzas armadas a aumentar la presencia en el Canal de Panamá
El presidente de los Estados Unidos envió una instrucción para abordar preparativos frente a una posible operación militar
La Casa Blanca ha solicitado al ejército de Estados Unidos que prepare opciones para aumentar la presencia militar estadounidense en Panamá con el objetivo de cumplir con la meta del presidente Donald Trump de recuperar el Canal de Panamá.
Durante un discurso ante el Congreso, Trump mencionó que su administración buscaría recuperar el canal, aunque no se ha descartado utilizar la fuerza militar para hacerlo.
El Comando Sur de los Estados Unidos está desarrollando estrategias que van desde una mayor colaboración con las fuerzas militares panameñas hasta la menos probable opción de que tropas estadounidenses tomen el control del canal por la fuerza.
La intención estadounidense es incrementar su presencia para reducir la influencia de China en la región, especialmente en lo que respecta al acceso al canal.
Tanto Panamá como China han negado cualquier interferencia extranjera en el canal, cuya neutralidad está consagrada en la Constitución panameña. Por su parte, funcionarios chinos han acusado a Estados Unidos de presionar a Panamá para bloquear proyectos de ayuda de China.
El almirante Alvin Holsey, comandante del Comando Sur, presentó borradores de estrategias a Pete Hegseth, secretario de Defensa, quien tiene planeado visitar Panamá el próximo mes.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses han advertido que una invasión de Estados Unidos a Panamá es poco probable y solo se consideraría si el aumento de la presencia militar no cumple con los objetivos de Trump.
Trump ha manifestado que pretende devolver la propiedad del canal a los Estados Unidos después de que Panamá lo tomara bajo control en 1999, tras un tratado firmado en la administración del demócrata Jimmy Carter.
Además, Trump ha destacado la importancia de una presencia militar estadounidense en Panamá y en el canal como una muestra de fuerza.
Los funcionarios de la administración Trump argumentan correctamente que la creciente presencia de China en la zona representa un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos, ya que en caso de conflicto, Pekín podría cerrar el canal a los buques estadounidenses, incluidos los militares.
En su visita a Panamá, el secretario de Estado, Marco Rubio, le expresó al presidente panameño José Raúl Mulino que la situación actual, con la influencia china en el canal, es inaceptable.
Sin embargo, Mulino ha reiterado que el gobierno panameño administra de manera independiente el canal y niega haber cedido su operación a China.
Recientemente, China criticó a Estados Unidos por presionar a Panamá para no renovar un acuerdo clave de infraestructura con Pekín, vinculando su presencia en Panamá al programa de Iniciativa de la Franja y la Ruta.
El número actual de tropas estadounidenses en Panamá supera las 200, pero fluctúa debido a rotaciones. Algunas de estas tropas incluyen unidades de fuerzas especiales que colaboran con las fuerzas panameñas en la lucha contra amenazas internas.
Las opciones que están siendo consideradas por la administración Trump incluyen garantizar que los buques estadounidenses tengan paso seguro por el canal, restaurar el control total de Estados Unidos sobre el canal, o asegurar puertos en Panamá, incluso con la posibilidad de construir nuevos.
Otro aspecto en la planificación es posicionar fuerzas militares cerca de Panamá en caso de guerra regional o amenazas a Estados Unidos, con el objetivo de asegurar el canal y bloquear el acceso de China si fuera necesario, aunque solo en tiempos de conflicto.
El canal de Panamá es una de las vías marítimas más transitadas del mundo, y cualquier bloqueo significaría un aumento significativo en el tiempo y costo del transporte.
Estados Unidos construyó el canal entre 1904 y 1914, y aunque Panamá asumió su control en 1999 tras el tratado Torrijos-Carter, los intereses estadounidenses siguen siendo fuertes.
En su discurso, Trump mencionó que una empresa estadounidense, BlackRock, está comprando una participación mayoritaria en la Panamá Ports Company, lo que representa un esfuerzo por aumentar la influencia de Estados Unidos en la región frente a China.
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