Trump le cortó la financiación a una universidad antisemita y estos explotaron de ira

La administración de Donald Trump anunció el viernes que cortó más de 400 millones de dólares en subvenciones federales a la Universidad de Columbia, debido a preocupaciones sobre el aumento del antisemitismo en el campus y la incapacidad de la universidad para abordarlo adecuadamente.

Esta decisión surge tras el inicio de una "revisión integral" de más de 5 mil millones de dólares en fondos federales destinados a Columbia, llevada a cabo por los Departamentos de Salud y Servicios Humanos (HHS), Educación (DoED) y la Administración General de Servicios (GSA).

La revisión se centra en claras violaciones de la Ley de Derechos Civiles, en relación con el antisemitismo en el campus.

En solo cuatro días desde el anuncio de la revisión, las agencias federales ya han comenzado a retirar fondos, y fuentes cercanas al asunto indicaron que más de 400 millones de dólares en fondos federales de HHS y DoED serán cancelados como resultado del antisemitismo persistente en el campus.

La situación podría empeorar, ya que aún continúan las revisiones y podrían rescindirse más fondos federales.

Recientemente, Columbia fue escenario de violentas protestas anti-Israel que recuerdan a las acampadas estudiantiles que se dieron tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023.

Los estudiantes intentaron tomar una biblioteca del campus, lo que llevó a nueve arrestos el pasado miércoles. Ante estos hechos, Linda McMahon, la Secretaria de Educación de la administración Trump, visitó el campus para reunirse con los líderes de la universidad y discutir las preocupaciones sobre el antisemitismo.

McMahon declaró que "los estadounidenses han observado con horror cómo, durante más de un año, estudiantes judíos han sido agredidos y acosados en universidades de élite, invadidas repetidamente por estudiantes y agitadores antisemitas.

Acampadas y manifestaciones ilegales han paralizado completamente las operaciones diarias del campus, privando a los estudiantes judíos de las oportunidades educativas a las que tienen derecho".

La Secretaria agregó que las instituciones que reciben fondos federales tienen la responsabilidad de proteger a todos los estudiantes de la discriminación, y acusó a Columbia de no cumplir con este compromiso básico.

El recorte de más de 400 millones de dólares en fondos federales a Columbia está en línea con los decretos ejecutivos del presidente Trump, que buscan una acción más firme contra el antisemitismo, especialmente en los campus universitarios.

Como parte de estos decretos, se estableció una Fuerza de Tarea Multiagencial para Combatir el Antisemitismo, cuya primera acción significativa fue revisar los fondos de Columbia.

En respuesta, un portavoz de la universidad expresó su intención de trabajar con el gobierno para restaurar los fondos federales, afirmando que Columbia toma en serio sus obligaciones legales y está comprometida en combatir el antisemitismo y garantizar la seguridad de sus estudiantes, profesores y personal.

Sin embargo, la universidad enfrenta fuertes críticas por no haber tomado suficientes medidas para abordar el problema de manera efectiva.

El impacto del recorte de fondos aún no está claro, ya que Columbia, que opera un centro médico entre otras funciones, está revisando la situación y no ha detallado qué proyectos, investigaciones o actividades se verán afectadas.

La administración federal también lanzó una revisión de la elegibilidad de Columbia para recibir más de 5 mil millones de dólares en subvenciones federales en el futuro.

La decisión de retirar fondos fue vista positivamente por el grupo estudiantil judío Columbia/Barnard Hillel, cuyo director ejecutivo, Brian Cohen, expresó que esperaba que esto sirviera de "llamado de atención para que la administración y los fideicomisarios de Columbia tomen en serio el antisemitismo y el acoso a estudiantes y profesores judíos".

Por otro lado, la Unión de Libertades Civiles de Nueva York (NYCLU) criticó la medida, calificándola como un esfuerzo "inconstitucional" del gobierno para "coaccionar a las universidades a censurar discursos estudiantiles y actividades que no estén aprobados por el MAGA", refiriéndose a la crítica a Israel o el apoyo a los derechos palestinos.

Luego de enterarse del gran recorte de fondos federales por parte de la administración Trump, decenas de estudiantes pro Hamás decidieron invadir el campus de la universidad y destruirlo al punto de casi prenderlo fuego, este viernes por la tarde.  

Columbia se ha convertido en el primer objetivo de la campaña del presidente Trump para cortar los fondos federales a las universidades acusadas de tolerar el antisemitismo, en medio de la guerra entre Israel y Hamás que comenzó en octubre de 2023.

La universidad estuvo en el centro de las protestas en los campus estadounidenses sobre la guerra el año pasado, y en abril, manifestantes pro-palestinos establecieron un campamento ilegal que inspiró protestas similares en otras universidades.

En ese momento, los manifestantes ocuparon un edificio en el campus de Columbia, lo que resultó en docenas de arrestos cuando la policía desalojó el edificio.

En respuesta a las críticas, la entonces presidenta de Columbia, Minouche Shafik, afirmó estar comprometida personalmente en abordar el antisemitismo, pero renunció meses después.

Posteriormente, un comité de la universidad informó que los estudiantes judíos e israelíes habían sido excluidos de grupos estudiantiles, humillados en las aulas y sometidos a abusos verbales durante las manifestaciones.

En los últimos días, un contingente más pequeño de manifestantes ha ocupado brevemente edificios en Barnard College, que está afiliado a Columbia, para protestar por la expulsión de dos estudiantes acusados de interrumpir una clase sobre historia israelí.

El asunto de los recortes de fondos federales a Columbia se ha convertido en un punto focal en las discusiones sobre la libertad de expresión y el antisemitismo en los campus universitarios, y otras universidades, como la Universidad de California en Berkeley y la Universidad de Minnesota, también están bajo investigación federal por casos relacionados con el antisemitismo.