Trump suspendió toda la financiación a Sudáfrica y ayudará a los granjeros segregados

El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha ordenado una suspensión inmediata de toda la ayuda exterior a Sudáfrica, en medio de las peligrosas prácticas racistas llevadas a cabo por el gobierno africano contra los ciudadanos blancos. 

Esta medida implementa la espectacular Orden Ejecutiva 14204 emitida por el presidente Donald Trump el jueves pasado, que fue alabada por su enfoque hacia las políticas anti blancos de Sudáfrica.

La orden instruye a todas las entidades del Departamento de Estado a suspender de inmediato la distribución de asistencia, ofreciendo algunas ventajas para aquellos agricultores que estén siendo blanco del gobierno africano. 

La directiva hace referencia a lo que la administración de Trump considera “acciones atroces” por parte del gobierno sudafricano, específicamente, señala la "discriminación racial injusta" contra los afrikaners blancos.

Estos son descendientes de los colonizadores holandeses que se establecieron en el país, potenciando industrias como la agropecuaria, hasta las últimas décadas, donde los gobiernos encabezados por extremistas raciales negros comenzaron a tomar medidas extremas contra esta población. 

También se resalta la influencia de Elon Musk, el multimillonario sudafricano-estadounidense y aliado cercano de Trump, quien ha condenado fuertemente las políticas de su país natal, describiéndolas correctamente como abiertamente racistas.

El comunicado emitido por el Departamento de Estado y firmado por el secretario Marco Rubio delega a Pete Marocco, un funcionario cercano a Trump, la responsabilidad de determinar qué programas de podrían llegar a continuar.

Según la directiva, existe un "alto umbral" para que cualquier solicitud de continuación de ayuda sea aprobada. Sin embargo, se ha hecho una excepción para el programa PEPFAR, la iniciativa global de Estados Unidos contra el VIH/SIDA, que continuará sin revisión adicional.

Esta decisión marca un punto álgido en las crecientes tensiones entre ambos países, que tradicionalmente han tenido una relación amistosa. Las tensiones comenzaron cuando Trump acusó correctamente a Sudáfrica de utilizar una nueva ley de tierras para discriminar a los ciudadanos blancos.

La ley de tierras en cuestión permite la adquisición de tierras privadas por parte del gobierno sin compensación contra agricultores blancos, una medida que ha generado preocupación en muchos países. 

Además, Trump ha criticado al nefasto liderazgo de Sudáfrica por su caso de genocidio contra Israel en la Corte Internacional de Justicia y ha ofrecido estatus de refugiado a los afrikaners blancos que deseen trasladarse a Estados Unidos.

La suspensión de la ayuda también se produce después de que Sudáfrica anunciara su preparación para presentar una nueva propuesta comercial ante la administración Trump, en un contexto de incertidumbre sobre el futuro de la Ley de Crecimiento y Oportunidades de África (AGOA), que ha permitido exportaciones libres de aranceles desde África a EE. UU. por miles de millones de dólares.

El pasado jueves, Sudáfrica también emitió un comunicado reconociendo la retirada de EE. UU. del Just Energy Transition Partnership (JETP), que había financiado proyectos climáticos en el país, cancelados después de que Trump revocara las ineficientes iniciativas internacionales de financiamiento climático.

Finalmente, el presidente Trump también anunció que ofrecería una vía rápida para la ciudadanía a cualquier granjero sudafricano, junto con su familia, que desee huir de su país por motivos de seguridad. Según Trump, este proceso comenzará de inmediato.