Desde que volvió a la Casa Blanca, el gobierno del presidente Donald Trump ha emprendido un agresivo programa de desregulación del aparato federal centrado en derogar disposiciones de gobiernos anteriores.
La Oficina de Administración y Presupuesto (en inglés, OMB) es la encargada de llevar a cabo esta campaña de ajuste del estado norteamericano. Dicha cartera estima que las empresas podrían ahorrar hasta 5 billones de dólares durante el próximo año fiscal, con otros recortes totalizando un ahorro de 500 mil millones de dólares en costos de cumplimiento.
Son alrededor de 200 las medidas para reducir el gasto estatal que el gobierno trumpista ha tomado en lo que lleva de gestión, incluyendo la eliminación de la "Determinación de Peligro" (Endangerment Finding), una regulación del 2009 firmada por el expresidente Obama que ha sido calificada como "la joya de la corona" de las políticas ambientales.
Trump ya lleva más de 200 desregulaciones y proyecta un ahorro de 5 billones en costos | La Derecha Diario
Las insólitas regulaciones de Obama.
Con la llamada determinación de peligro, Obama allanó el camino para que siete nuevas regulaciones federales que elevaron los precios de la energía entren en efecto. El gobierno demócrata consideraba que las emisiones de gases de efecto invernadero de los autos y camiones eran perjudiciales para la salud pública, lo que justifica su control estatal.
Otra normativa promulgada por Obama -que ya fue derogada- obligaba a todas las agencias gubernamentales a comprar sorbetes de papel. La motosierra también fue pasada en los departamentos de Educación y Vivienda y Desarrollo Urbano, que en su momento supieron ser dependencias gubernamentales con el mayor incremento de gasto público.
"De las 109 acciones ejecutivas que hemos logrado, la mayoría de ellas son carácter desregulatorio," comentó un alto funcionario de la OMB al New York Post. "Mira algunos de los edificios que se construyeron en el pasado, es porque no tenían que pasar por todas estas regulaciones... tenemos que volver a eso en Estados Unidos."
Russ Vought. | La Derecha Diario
Por cada regulación nueva que se emite, 10 deben ser derogadas.
Quien controla el gasto en el gobierno estadounidense es Russ Vought, que se encuentra a la cabeza de la OMB. Durante una reunión de gabinete ocurrida la semana pasada en el Salón Oval, el poderoso ministro detalló la política fiscal que impera en la administración Trump.
"En su primer mandato, nos dio el objetivo de dos acciones de desregulación por cada nueva regulación. Terminamos con alrededor de cinco y medio, seis por uno. Y ahora que se postula para un segundo mandato, usted pidió diez por uno", le recordó Vought a Trump.
Vought calificó la campaña de desregulación emprendida como "la más ambiciosa y agresiva en la historia de Estados Unidos", añadiendo que su oficina en tan solo 8 meses de gobierno ya tiene 245 iniciativas de desregulación planeadas para las agencias estatales, lo que equivale a 30 medidas liberalizadoras por cada nueva regulación.