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El pueblo de Bolivia le gana al régimen de Evo Morales: Arce cede y anuncia la derogación de la Ley 1386

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El gobierno finalmente derogará la ley que hizo estallar en protesta a los partidos de derecha y a los gremios. Esta norma le daba poderes inconstitucionales al presidente.

Luego de 7 días de paro total en Bolivia, una movilización organizada por partidos de derecha, gremios y movimientos cívicos, el régimen de Evo Morales finalmente dio el brazo a torcer.

El títere de la dictadura, el presidente Luis Arce, junto al vicepresidente David Choquehuanca y otros dirigentes leales a Evo Morales, anunció en el palacio presidencial que decidieron derogar la Ley 1386, una norma aprobada por la mayoría socialista en el Congreso que le daba poderes inconstitucionales al presidente.

En aquella conferencia de prensa, se reunieron en la sede del gobierno algunos dirigentes de sectores del MAS, como la Central Obrera Boliviana, campesinos y dirigentes mineros. Antes de Arce, fueron ellos quienes tomaron la palabra, emitiendo mensajes en tono bélico y desafiante.

Estos dirigentes lanzaron fuertes amenazas al grueso de la población boliviana que está protestando, diciendo que “ahora ya no hay excusas para estar parando”, que “si no se levantan los bloqueos, estaban listos para movilizarse y desbloquear” y “no queremos más dolor, luto e intranquilidad”. Cabe recordar que estos mismos grupos realizaron paros violentos en plena pandemia contra la presidente Jeanine Añez el año pasado.

Arce, sin embargo, dio un discurso en las antípodas de los sindicalista, poniendo paños fríos y pidiendo diálogo y consenso. Afirmó que su gobierno "ha escuchado al pueblo”, por ello, han tomado la decisión política de derogar la ley 1386. Afirma que lo hacen para pacificar, cuando sus aliados, más bien, amenazan desde el poder con causar más caos y más violencia.

"Escuchando las demandas del pueblo boliviano, escuchando las demandas sectoriales, nosotros hemos tomado la decisión de abrogar la Ley 1386, con el objeto allanar el camino para que no exista el menor pretexto para seguir enlutando, para seguir maltratando, para seguir paralizando nuestra economía", anunció Luis Arce.

Arce anunciando la abrogación de la Ley 1386.

La decisión de abrogar la ley 1386 surge luego de que fracasara el intento del régimen de querer dividir a los manifestantes. Días anteriores, el ministro de economía, Marcelo Montenegro, convocaba a los gremiales de derecha a un diálogo en Cochabamba para analizar sus demandas, corregir y socializar la ley en cuestión.

Sin embargo, esta convocatoria no consideró a otras facciones que también exigían la derogación, como son el transporte pesado internacional, y los comités cívicos.

Como era de esperarse, la convocatoria fracasó, y los manifestantes endurecieron su postura, ya que, para sentarse a dialogar, primero exigían la abrogación de la ley.

Movilización en Montero, al norte de Santa Cruz.

A pesar del anuncio de la derogación, que se trata hoy en el Congreso, los dirigentes gremiales de derecha anunciaron que no se levantaría el paro hasta que el Congreso apruebe la ley abrogatoria y la firma de Arce esté puesta sobre el papel.

El Comité pro Santa Cruz también anunció que se convocará a gremios y transporte para analizar qué pasos deben seguirse tras el anuncio, ya que hay otras cuestiones políticas socialistas que introdujo Arce en los últimos meses que atentan contra las población.

Así, los cívicos pedirán a los movilizados continuar hasta que se restituya la norma de los 2/3 en el Congreso. ¿Qué es esto? Antes de que asuma el nuevo Congreso tras las elecciones del 2020, el MAS (partido de Evo) hizo valer su mayoría de 2/3 de los congresistas para eliminar que ciertas leyes importantes necesiten de la regla de los 2/3. ¿Por qué? Porque en el actual Congreso, el MAS no tiene más esa cantidad de diputados.

Junto a esto, los comités cívicos ahora piden por la derogación de otras normas, como la Ley 1407, que contiene el Plan de Desarrollo Económico y Social, que establece la obligatoriedad para que los gobiernos subnacionales y universidades elaboren su planificación de acuerdo con la impuesta por el gobierno central, o la Ley 1398 de Registro de Comercio, que deja de lado a Fundempresa, una entidad independiente, para otorgarle al Ministerio de Desarrollo Productivo la potestad de crear una entidad dependiente del Ejecutivo que tenga las funciones del registro de todas las empresas de Bolivia.

Varios analistas y periodistas locales coinciden en asegurar que el gobierno de Arce viene en una escalada continua de derrotas y vergüenzas. Estas van desde el fracaso en la extensión de su monopolio de la hoja de coca para producir drogas, hasta la más reciente abrogación, donde ni sacando eventualmente al ejército pudieron intimidar a la población. Arce inicia su segundo año de gobierno totalmente desgastado.

Bolivia

La Derecha Diario tenía razón: Evo Morales admitió que el levantamiento militar fue un autogolpe orquestado por Luis Arce

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El líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) dijo que tiene dudas sobre el levantamiento militar y que la llamada que le hizo el presidente el miércoles durante el alzamiento “fue una mentira”.

El ex presidente de Bolivia y líder del oficialismo, Evo Morales denunció este domingo que el alzamiento militar del destituido jefe militar Juan José Zuñiga contra el gobierno de Luis Arce, fue un “autogolpe” con el objetivo de fortalecer su figura.

Cabe recordar que Arce llegó al poder de la mano de Evo en 2020, pero rápidamente se le dio vuelta y armó su propia línea dentro del gobierno, traicionando a su jefe político. Desde entonces y con una elección en puerta, Arce está buscando las maneras de consolidar su poder en el Ejecutivo, y parece haber encontrado una manera de hacerlo.

"El presidente Luis Arce engañó y mintió al pueblo boliviano y al mundo. Es lamentable que se use un tema tan sensible como la denuncia de un golpe", aseguró Evo en la red social X.

Y agregó: "Frente a esa realidad, debo pedir disculpas a la comunidad internacional por la alarma generada y agradecer por su solidaridad con nuestro país. Es importante que una investigación completa e independiente demuestre la verdad de este hecho".

Evo Morales también transmitió sus preocupaciones durante su programa dominical en la Radio Kawsachún Coca esta mañana. "Yo pensaba que era un golpe, pero ahora estoy confundido: parece un autogolpe", sostuvo.

"Pero siento, no sé si estoy equivocado, que Lucho faltó al respeto, a la verdad; nos engañó, mintió no solo al pueblo boliviano sino al mundo entero", agregó el líder más importante de la política boliviana de este milenio.

El viernes ya el propio Morales había puesto en duda la versión oficial sobre los planes golpistas de Zúñiga, detenido en una cárcel de máxima seguridad, pero esta vez se desmarcó por completo del gobierno de quien fuera su ministro de Finanzas durante los casi 14 años que estuvo en el poder.

Los dos políticos se disputan el liderazgo dentro del oficialismo, con miras a la candidatura para las presidenciales de 2025. Este domingo Morales dijo que por fuentes de un ministerio se enteró que 

Tras el autogolpe, Arce destituyó a Zúñiga y lo reemplazó por el general José Sánchez, enemigo jurado de Evo Morales. Según el expresidente, Arce deja la presidencia en manos de una "junta militar" para evitar que él sea presidente de nuevo.

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Bolivia

La verdad salió a la luz: El presidente socialista de Bolivia, Luis Arce, fabricó un intento de golpe de Estado para mejorar su imagen

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Durante la detención del General Zuñiga, quien realizó el levantamiento militar, admitió que el intento de golpe de Estado fue un show para subirle la popularidad al presidente Luis Arce, por pedido del propio mandatario.

Se terminó el show y la verdad salió a la luz. Después de que el presidente boliviano le tomara juramento a la nueva cúpula de las fuerzas militares, el reemplazante de Zúñiga, José Wilson Sánchez Velásquez, ordenó la detención del General supuestamente golpista.

Al momento de su arresto, el excomandante general relató su versión de los eventos que llevaron al levantamiento que lideró el miércoles por la tarde, el cual culminó con un intento de ingreso de las fuerzas en el palacio presidencial.

"Me reuní unos días atrás con el Presidente y me dijo que la situación está muy jodida, esta semana va a ser crítica. Entonces es necesario preparar algo para levantar mi popularidad. Entonces le pregunto: ‘¿Sacamos los blindados?’ y me dijo: ‘Sacá’.", relató Zúñiga a los medios bolivianos en el momento de su aprehensión. Según su testimonio, "el domingo en la noche los blindados ya empezaban a moverse".

Carlos Sánchez Berzaín, exministro de Gobierno de Bolivia, califica el alzamiento militar ocurrido la tarde del 26 de junio en ese país como "el desorden de una dictadura en crisis", y sostiene que difícilmente servirá para recuperar la libertad y la democracia en esta nación sudamericana, "sometida" a las dictaduras izquierdistas del siglo XXI.

"Esto es un movimiento dentro de un sistema irregular llamado dictadura, que puede ser un autogolpe, una simulación o un ajuste de cuentas interno. En cualquier caso, es muy dudoso que esto ayude a recuperar la libertad y la democracia en Bolivia", expresó el exministro boliviano, quien es refugiado político en EE.UU. y director ejecutivo del Interamerican Institute for Democracy, con sede en Miami.

Sánchez Berzaín señala que, desde la llegada del líder cocalero Evo Morales al poder en 2006, Bolivia dejó de ser una democracia para convertirse en una "dictadura satélite" de Cuba y Venezuela.

"Han desinstitucionalizado completamente las Fuerzas Armadas. Hace años que las Fuerzas Armadas no son de la nación, sino del régimen", afirma el exministro.

Para él, la sublevación militar reportada este miércoles evidencia el "desorden" y la "crisis" que enfrenta el régimen liderado por el presidente Luis Arce, puesto a dedo por Evo Morales, y que ha llevado al país "a la miseria, a la condición de narcoestado, con más de 300 presos políticos y más de 10.000 exiliados".

El Movimiento Al Socialismo (MAS), partido gobernante en Bolivia, está profundamente dividido entre el presidente Luis Arce y su antiguo aliado, ahora adversario dentro del oficialismo, el expresidente Evo Morales.

Morales, quien ocupó la presidencia entre 2006 y 2019 gracias a reformas constitucionales promovidas por él mismo, se vio forzado a renunciar tras ser acusado de fraude electoral en su intento de obtener un cuarto mandato en el que ni siquiera podía presentarse a la reelección.

A finales de diciembre de 2023, el Tribunal Constitucional inhabilitó a Morales como candidato presidencial para las elecciones de 2025, argumentando que la reelección indefinida no es un “derecho humano”, contrariando una sentencia previa de 2017.

A pesar de esto, Morales persiste en la búsqueda este año de la nominación presidencial del MAS, mientras que el presidente Arce, en el poder desde 2020, no ha anunciado si buscará la reelección, pero ganas no le faltan.

Por su parte, el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció de inmediato un “golpe de Estado”, incluso antes de que se tuvieran mayores detalles de lo que estaba pasando. “Presidente Lucho Arce, convoque al pueblo, solo el pueblo salva al pueblo. ¡Alerta Bolivia!”, afirmó.

Este falso y armado intento de "golpe de estado" deja en evidencia los intereses oscuros que tienen tanto Arce como Morales, que buscan, en el caso de Arce, ser reelecto y, en el caso de Morales, volver al poder. Para lograr esto, están dispuestos a todo, incluso a inventarse supuestos golpes.


De Kevin Frank para La Derecha Diario.

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Bolivia

Militares se levantan contra la dictadura socialista en Bolivia y exigen la liberación de todos los presos políticos

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El presidente de Bolivia destituyó al jefe del Ejército en medio del levantamiento militar y se arroga poderes políticos extraordinarios.

Este miércoles estalló un levantamiento militar en Bolivia, luego de que el comandante general del Ejército de Bolivia, Juan José Zuñiga, tomara la sede del Ejecutivo boliviano con un tanque seguido de más vehículos militares a través de la plaza en la que se ubica la sede del Gobierno en La Paz. 

Los militares reclaman la liberación de los presos políticos, entre ellos el gobernador de Santa Cruz, Luis Camacho, la expresidente Jeanine Áñez y los coroneles y generales que fueron arrestados por el presidente Luis Arce.

Tanques y tropas ocuparon la Plaza Murillo, en el centro de la capital boliviana, donde está la sede presidencial. Un tanqueta intentó tumbar una puerta metálica del palacio presidencial, al cual ingresó posteriormente el general Zúñiga.

El actual mandatario, cuyo gobierno cada vez se parece más al de Nicolás Maduro en Venezuela, viene de una feroz interna con el expresidente Evo Morales, quien lo colocó en su lugar en 2021 luego de que la Corte Suprema determinara que no se podía presentar a un nuevo mandato, pero que lo terminó traicionando y creando su propia línea en el oficialismo.

Evo, por su parte, llamó a un paro general por tiempo indeterminado y al "bloqueo de caminos" para evitar "que las Fuerzas Armadas violenten la democracia y amedrenten al pueblo".

Arce se acuarteló en la sede del Gobierno y rápidamente los militares afines al oficialismo volvieron a tomar control de la situación. El presidente declaró despedidos a los generales y horas después le tomó juramento a los nuevos altos mandos de las fuerzas militares: José Sánchez Velásquez será el nuevo comandante del Ejército; Gerardo Zabala Álvarez, de la Fuerza Aérea, y Renán Guardia Ramírez, de la Armada.

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