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Brasil

Lula criticó la "estabilidad fiscal" de Bolsonaro, llamó a estatizar el Banco Central y ampliar el gasto

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La bolsa de Brasil registró su peor caída desde los momentos de la pandemia tras darse cuenta que Lula viene con una agenda económica más de izquierda que nunca.

Lula da Silva se pronunció este jueves por primera vez sobre su programa económico tras las elecciones fraudulentas en Brasil, y sus comentarios generaron un terremoto en los mercados, que ingenuamente esperaban un plan más moderado.

En su discurso, Lula criticó la "estabilidad fiscal" que logró Bolsonaro, defendiendo que es necesario anteponer la cuestión social a cuestiones que, según él, interesan sólo al mercado financiero, como lo es no tener deuda, no tener inflación o no tener déficit fiscal.

Además, aseguró que en su primer día como presidente derogará la Ley de Autonomía del Banco Central, aprobada por Bolsonaro durante su primer mandato que le permitió a la entidad llevar a cabo su política monetaria sin la interferencia de la política.

Por último, anunció una masiva expansión del gasto público, que pondrá a Brasil nuevamente entre los países con mayor déficit fiscal de la región. Como durante su primer gobierno, prometió que hará obras públicas en todo el país. En aquél entonces, estas obras fueron focos de corrupción, donde se probó en la justicia que Lula las daba a cambio de coimas de empresas como Odebrecht para llenar sus bolsillos, mientras que estos masivos emprendimientos prácticamente nunca eran completados.

Todo esto ya lo había dicho abiertamente durante la campaña, pero las pocas personas que lo escuchaban en sus eventos y el blindaje de los medios generaron una falsa imagen de que se venía una versión "moderada" de Lula, por lo menos en temas económicos.

Esta falsa imagen duró tan solo una aparición televisiva, y tras sus palabras los mercados reaccionaron con una caída del 3,35%, un diferencial que no se veía desde el estallido de la pandemia, .

En general, el mercado financiero tiene malas expectativas sobre lo que será el gobierno de Lula en términos económicos. Los diferentes sectores de la economía esperan una contracción al crecimiento a tasas chinas que consiguió Bolsonaro, y distintas agencias calificadoras ya le bajaron el rating a varias de las empresas más importantes de Brasil, como Petrobras.

El único sector que está expectante de la llegada de Lula al poder es el de la construcción, que debió atravesar un fuerte escrutinio ante la Justicia tras el Lava Jato y sufrió por las medidas que impuso el ministro de Infraestructura de Bolsonaro, Tarcisio Freitas, hoy gobernador-electo de Sao Paulo, que eliminaron la corrupción y las licitaciones entre amigos.

Al comienzo de su gobierno, Bolsonaro introdujo una regla fiscal que limita el gasto público, que solo permite aumentar las erogaciones en la misma cuantía que la inflación del ejercicio anterior. Esto paralizó planes de inversión en obra pública que el estado brasileño simplemente no podía pagar.

En su lugar, Bolsonaro aprobó la construcción de 3 aeropuertos, 21 autopistas, 4 redes de ferrocarriles y 29 puertos a través del programa de inversiones público-privado (PPI), que reducen la corrupción y evitan que las obras queden sin completarse.

Se espera que Lula elimine tanto la regla fiscal como el programa de PPI, y vuelva a poner al Banco Central al servicio del Tesoro, que aprobará partidas por miles de millones de dólares para hacer obras que asignarán con coimas y sin riesgo para el sector privado, por lo que serán abandonadas una vez que la operación delictiva haya sido saldada, como ocurrió extensamente durante su primer gobierno.

Brasil

Lula se negó a condenar el ataque de Irán y posiciona a Brasil como el único país occidental en no solidarizarse con Israel

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La comunidad judía brasileña expresó su decepción con el Gobierno socialista, y lo acusaron de tomar una posición proiraní que es "lamentable" y "frustrante" para estos tiempos.

Mientras la mayoría de naciones occidentales se posicionaron del lado de Israel, o en todo caso, mantuvieron la neutralidad pero expresando su apoyo a la única democracia liberal de Medio Oriente ante los ataques de Irán, el gobierno socialista de Brasil mantuvo una postura completamente distinta.

En línea con Rusia, el presidente Lula da Silva responsabilizó a ambos países por el conflicto, y puso al mismo nivel las acciones de defensa de Israel con los ataques de la teocracia represiva y sanguinaria del dictador chiíta Ali Jamenei.

En el comunicado del gobierno del PT, Lula evitó condenar a Irán por el ataque y exhortó a todas las naciones del mundo a movilizar esfuerzos para evitar una escalada de la confrontación, sin decir que es el régimen del ayatolá el que atacó indiscriminadamente a Israel.

Estos comentarios, muy desalineados al G7 y a otras naciones latinoamericanas como Argentina o Uruguay, le ligaron un fuerte reproche de la comunidad judía brasileña, una de las más grandes del mundo.

La Confederación Israelí de Brasil tildó este domingo de "lamentable" y "frustrante" la posición de Lula en el conflicto al negarse a condenar de manera explícita el ataque de drones y misiles de Irán contra Israel.

"El mundo democrático y varios países de Oriente Medio se han unido a Israel en la condena y la lucha contra el ataque de Irán, pero la actual política exterior de Brasil ha optado por ponerse del lado de la teocracia iraní", afirmó el presidente de la entidad Claudio Lottenberg.

Las relaciones entre Israel y Lula vienen deteriorándose desde que el pasado 18 de febrero, cuando el mandatario socialista equiparó la ofensiva israelí en Gaza con el Holocausto, el exterminio de judíos promovido por Adolf Hitler.

"No es una guerra de Israel contra Palestina, es un genocidio como el Holocausto", declaró Lula sobre el conflicto palestino israelí a la prensa en Adís Abeba, la capital de Etiopía, donde asistió en su momento a una cumbre de la Unión Africana (UE).

Y agregó: "Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza con el pueblo palestino no ha ocurrido en ningún otro momento de la historia. En realidad, si ocurrió una vez, ha ocurrido cuando Hitler decidió matar a los judíos".

En consecuencia, Israel decidió romper relaciones diplomáticas con Brasil y declaró a Lula persona non grata, prohibiéndole el ingreso al país. En respuesta, Brasil retiró a su embajador de Tel Aviv. Este deterioro de relaciones fue fugaz, y ocurrió apenas un año después de que Israel y Brasil llegaran al punto más cercano de sus relaciones, de la mano del expresidente Jair Bolsonaro.

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Brasil

Lula explotó contra Elon Musk y como buen dictador dijo que va a seguir censurando a la oposición "en nombre de la democracia"

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El mandatario brasileño apuntó contra el dueño de X (ex Twitter) y dijo que está evaluando medidas para censurar más fuerte a la derecha luego de los comentarios de Elon Musk.

Tras días de cruces con el hombre más rico del mundo, Lula da Silva finalmente mencionó públicamente a Elon Musk y se refirió a las denuncias del dueño de Tesla, SpaceX y Twitter sobre su política de censurar a la oposición.

Como buen dictador en potencia, el mandatario brasileño dijo que censurar a la "extrema derecha" es vital para mantener la democracia y prometió que seguiría presionando a la Justicia para que continúen bloqueando a la oposición de las redes sociales.

"Tenemos un tema muy serio en el país, que es ver si queremos vivir en un régimen democrático o no", dijo el mandatario durante un acto en el que anunció la construcción de 112 mil casas en el marco del programa Mi Casa, Mi Vida, a través del cual el Gobierno socialista le entregará viviendas estatales a personas afrodescendientes e indígenas.

"Tenemos que ver si vamos a permitir que el mundo viva en la xenofobía del extremismo, que es lo que está acotenciendo; el crecimiento del extremismo de derecha que se da el lujo de permitir que un empresario que nunca produjo un plantín de pasto en este país, tenga la osadía de hablar mal de la Corte Suprema del pueblo brasileño. No es posible", sostuvo Lula durante el acto en el que repudió los dichos de Musk.

Lula aseguró que Musk no tiene negocios en Brasil, pero se olvida que no solo otorga servicios de redes sociales a través de X (ex Twitter), si no que también otorga internet satelital a alta velocidad a más de 130.000 personas en el norte del país, a través de Starlink.

Este juez ha traicionado descarada y repetidamente la Constitución y al pueblo de Brasil. Debería dimitir o ser destituido”, afirmó Musk en un lapidario tweet este sábado, apuntando contra el juez Alexandre de Moraes, el encargado de perseguir a los opositores de Lula desde la Corte Suprema.

Moraes viene ordenando el bloqueo de los usuarios en redes sociales de políticos, empresarios, periodistas y activistas afines a Bolsonaro. Si bien Musk había aceptado el bloqueo el año pasado, esta semana levantó todas las restricciones y aceptó empezó a pagar la multa correspondiente.

El multimillonario también prometió publicar próximamente “todas las solicitudes de Alexandre de Moraes para bloquear usuarios y cómo estas solicitudes violan la ley”, y lo acusó de "censura" como los peores dictadores de la historia.

Según el dueño de X (ex Twitter), sus empleados en Brasil tienen evidencia de que el actual presidente de extrema izquierda es quien mueve los hilos detrás de Moraes, y éstos fueron amenazados con que serían arrestados si publicaban esa información.

Es por ello que, en un tweet respondiéndole al diputado bolsonarista Nikolas Ferreira, Musk pidió que les otorguen un salvoconducto a estos trabajadores de X para poder salir del país, y prometió que una vez que estén a salvo, publicaría la evidencia. Por el momento, solo la canciller argentina Diana Mondino ofreció su embajada.

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Lula amenazó con suspender los contratos de Starlink que Elon Musk firmó con Bolsonaro y el magnate retruca: "Tendré que dar Internet gratis"

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El presidente devenido en dictador de Brasil ahora amenaza con rescindir los contratos con Starlink, poniendo en riesgo el acceso a internet cientos de miles de personas en el norte del país.

En un nuevo capítulo de la guerra entre el empresario Elon Musk y las autoridades de Brasil, devenidos en dictadores que buscan censurar las redes sociales para quitarle la difusión de las ideas a la oposición, Lula amenazó con rescindir los contratos que su antecesor, Jair Bolsonaro, firmó con Starlink para proveer internet en todo el país.

El actual Secretario de Comunicación Social (Secom) de Lula, Paulo Pimenta, aseguró este lunes que el Gobierno brasileño puso en revisión todos los contratos firmados con la empresa Starlink. Si estos contratos fueran anulados, se bloquearía el internet satelital y millones de brasileños perderían acceso a internet.

Parece que la idea de Lula es que si su alfil en la Justicia, el juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, no puede limitar la libertad de expresión en las redes sociales, la segunda mejor opción es quitarles el acceso a internet a los brasileños de clases más bajas.

Starlink, una empresa de tecnología espacial fundada por Musk, brinda acceso a Internet de alta velocidad a un bajo precio a través de una constelación de satélites en órbita terrestre, que llega a todas las zonas del país, incluso las más remotas que por décadas estuvieron sin acceso a la web.

En enero de 2022, durante el gobierno de Jair Bolsonaro, el presidente, a través de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones de Brasil (Anatel), autorizó las operaciones del sistema satelital, generando un boom masivo en el país.

En tan solo dos años, Starlink se ha hecho con un 44,4 % de la cuota de mercado en la Amazonía y el Norte de Brasil. La empresa tecnológica ha conseguido hacer llegar internet a regiones aisladas como la selva amazónica por primera vez en la historia del país.

Si hoy se rescindieran los contratos con Starlink, casi una de cada dos personas en el norte del país perdería acceso a Internet, y debería recurrir a Hughes, su principal competidor, para volver a tener acceso a la web; aunque éste tiene un precio mayor y menor disponibilidad.

Si bien Lula había puesto en duda al principio de su mandato el acuerdo de Bolsonaro con Elon Musk, no lo ha tocado en su primer año de mandato, y tan solo en 2023 los usuarios de Starlink crecieron en un 1.046%, llegando a casi 150.000 clientes.

En su declaración, Pimenta ha insistido en que el Gobierno brasileño "no puede permitir injerencias externas que busquen anular la Constitución del país", en una referencia directa al anuncio de Elon Musk que no cumpliría con el fallo de Moraes que obliga a censurar a miles de usuarios en X (ex Twitter).

"Tomaremos todas las medidas legales aplicables para proteger los intereses nacionales y garantizar el cumplimiento de la legislación", aseguró Pimenta. "El gobierno considerará revisar los contratos que tiene con Starlink en relación con el acceso a Internet en todo el país", concluyó.

Al enterarse de esto, Elon retrucó en Twitter que seguiría otorgando Internet sin licencia de manera gratuita para todas las escuelas de Brasil. En concreto, el gobierno de Brasil no tiene la tecnología para bloquear la señal satelital que manda Starlink desde el espacio, por lo que dicha amenaza simplemente implacaría que el gobierno dejaría de pagarle a la proveedora de internet en edificios públicos.

Pero perder esta fuente de ingresos parece no importarle a Musk. "Starlink proporcionará internet gratis a todas las escuelas de Brasil si el gobierno se niega a cumplir con su contrato", aseveró.

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