
Morena negó la solicitud de afiliación del expanista Yunes Márquez pero sigue dentro
El partido oficialista se está dividido en la aceptación del expanista Yunes a pesar de tener otros panistas aceptados
El senador expanista, Miguel Ángel Yunes Márquez, conocido por ser el voto definitorio para aprobar la reforma judicial, sufre un revés en su afiliación. Morena prácticamente le cerró la puerta.
La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) de Morena rechazó la solicitud de afiliación del senador Miguel Ángel Yunes Márquez. Alegan que incumple los estatutos internos del partido.
Según el organismo, el legislador veracruzano no cumplió con lo estipulado en los artículos 4 y 6 del reglamento morenista, lo que impide su incorporación. La decisión fue confirmada por la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde Luján, a través de un comunicado en redes sociales.

Inconsistencias en su afiliación
Diversos actores de Morena, especialmente en Veracruz, manifestaron su inconformidad con su intención de afiliación. Incluso la controversial gobernadora del estado, Rocío Nahle, exigió que su registro fuera cancelado.
La credencialización de Yunes Márquez generó un cisma dentro del partido oficialista. Se evidenciaron las disputas internas y la falta de cohesión que aqueja a Morena a pesar de su discurso de unidad.

Yunes Márquez se retira, pero sigue en la bancada morenista.
Horas antes de la resolución de la CNHJ, el senador decidió retirar su solicitud de afiliación mediante un oficio al Comité Ejecutivo Nacional de Morena.
En su escrito, argumentó que su intención era contribuir a la unidad y fortalecer los objetivos del gobierno de la República. Sin embargo, su discurso contrasta con los constantes conflictos dentro del partido, donde se privilegian intereses personales sobre la ideología.

A pesar de no ser aceptado formalmente en Morena, Yunes Márquez continuará operando dentro de su grupo parlamentario en el Senado y respaldando las acciones de la presidente Claudia Sheinbaum.
Su permanencia en la bancada oficialista refleja la contradicción de un partido que se jacta de su "honestidad valiente". Sin embargo, en la práctica, acepta figuras con pasados políticos escandalosos, siempre que convengan a su agenda.
La situación también expone la fragilidad de Morena, que mientras presume un discurso de soberanía y transformación, sigue cayendo en viejas prácticas de pragmatismo político.
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