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Cambia el paradigma: el Wall Street Journal publicó a dos reconocidos investigadores que argumentan con evidencia científica que el virus del COVID-19 proviene de un laboratorio

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“La ciencia sugiere una fuga del laboratorio de Wuhan como origen del virus CoV-2”, titularon el artículo en el prestigioso diario neoyorquino totalmente alineado al Partido Demócrata, que había negado esta hipótesis en el pasado.

El doctor Steven Quay y el investigador Richard Muller publicaron este 6 de junio un artículo en el Wall Street Journal (WSJ), uno de los medios más tradicionales de Estados Unidos y dominado completamente por el Partido Demócrata, donde aseguran que toda la evidencia indica que el coronavirus fue creado en un laboratorio.

El SARS-CoV-2 tiene una combinación de secuenciación del genoma llamada “CGG-CGG”. La presencia de esta secuencia es extremadamente rara, excepto cuando se hace una ganancia de función al virus en el contexto de un experimento de laboratorio“, dice el artículo.

La ganancia de función es un trabajo de laboratorio que se estaba haciendo en el Laboratorio de Virología de Wuhan, financiado con dinero de Estados Unidos a través de la empresa EcoHealth, lo cual le permite al investigador manipular el código genético del virus, aumentando o disminuyendo su letalidad, haciendo que mute y pase de, por ejemplo, murciélagos a humanos.

Recientemente el presidente Joe Biden ordenó una investigación de 90 días en el Instituto de Virología de Wuhan para determinar si el origen del COVID-19 estuvo ahí. Sin embargo, esta investigación está siendo llevada a cabo por investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quienes ya ocultaron información acerca del coronavirus en el pasado.

Por ejemplo, entre diciembre del 2019 y febrero del 2020, la OMS aseguraba que el COVID-19 no se transmitía por el aire, lo cual llevó a miles de contagios en las primeras semanas de la pandemia en los países limítrofes con China. Esto no lo hicieron por falta de conocimiento, el 29 de diciembre del 2019, Taiwán había publicado en detalle cómo funcionaba el contagio del virus a través del aire.

Pero la OMS, en colusión con China, decidieron ignorar estos reportes y por dos meses más arriesgaron la vida de todo el continente asiático y permitieron que una epidemia regional se convierta en una pandemia.

En ese sentido, no se puede confiar en que los investigadores de la OMS hagan un trabajo de campo transparente. Incluso, entre los responsables de investigar el Laboratorio chino está el doctor Peter Daszak, presidente de EcoHealth, la organización sin fines de lucro que estaba financiando las investigaciones con los virus del SARS en Wuhan.

Peter Daszak ingresando al Instituto de Virología de Wuhan. Fuente: Reuters.

Por eso, los autores del WSJ argumentan que antes que cualquier investigación in situ, lo mejor es acudir al estudio del virus, lo cual es reproducible en cualquier parte del mundo por cualquier científico. 

La razón más convincente para favorecer la hipótesis de la fuga de laboratorio se basa firmemente en la ciencia. En particular, debe considerarse la huella genética de CoV-2, el nuevo coronavirus responsable de la enfermedad Covid-19“, aseguran.

En la investigación de ganancia de función, un microbiólogo puede aumentar enormemente la letalidad de un coronavirus al empalmar una secuencia especial en su genoma en una ubicación privilegiada. Hacer esto no deja rastro de manipulación“, pero aclaran: “Eso sin embargo altera la proteína del pico del virus, lo que facilita que el virus inyecte material genético en la célula víctima. Desde 1992 han habido al menos 11 experimentos separados que han agregado una secuencia especial a la misma ubicación. El resultado final siempre ha sido un virus sobrealimentado rastreable por la presencia de esta secuencia“.

Un genoma es un modelo para la fábrica de una célula para producir proteínas. El lenguaje de este modelo se compone de “palabras” de tres letras, 64 en total, que representan los 20 aminoácidos diferentes. Por ejemplo, hay seis palabras diferentes para el aminoácido arginina, el que se usa a menudo para sobrecargar virus. Cada celda tiene una preferencia diferente por la palabra que más le gusta usar.

En el caso de la sobrecarga de ganancia de función, otras secuencias podrían haberse empalmado en este mismo sitio. En lugar de un CGG-CGG (conocido como “doble CGG”) que le dice a la fábrica de proteínas que produzca dos aminoácidos de arginina seguidos, obtendrá la misma letalidad empalmando cualquiera de las 35 de las otras combinaciones de dos palabras para obtener doble arginina. Si la inserción tiene lugar de forma natural, digamos mediante recombinación, entonces es mucho más probable que aparezca una de esas otras 35 secuencias.

El CGG rara vez se usa en la clase de coronavirus que pueden recombinarse con CoV-2. “De hecho, en toda la clase de coronavirus que incluye CoV-2, la combinación CGG-CGG nunca se ha encontrado de forma natural“, explican en el artículo.

A la izquierda, el físico y doctorado en química Richard Muller. A la derecha el médico Steven Quay, CEO de la farmacéutica Atossa Therapeutics, Inc. Autores del artículo citado

Los autores del artículo además aseguran que la directora del Laboratorio de Wuhan, Zhi Shengli, omitió esta secuencia doble CGG cuando publicó en febrero de 2020 su supuesto primer estudio del virus.

Cuando Shi Zhengli y sus colegas publicaron un artículo en febrero de 2020 con el genoma parcial del virus, omitieron cualquier mención de la secuencia especial que sobrealimenta el virus o la rara sección doble CGG“, aseguraron.

Sin embargo, la huella digital se identifica fácilmente en los datos que acompañan al documento. ¿Se omitió con la esperanza de que nadie se diera cuenta de esta evidencia del origen de la ganancia de función?“, se preguntaron.

En este sentido, aseguraron que la composición genética del CoV-2 difiere fuertemente de los otros coronavirus como el del SARS o el MERS, donde con este mismo estudio se puede comprobar fácilmente que tuvieron origen natural.

Hay diferencias dramáticas en la diversidad genética del CoV-2, en comparación con los coronavirus responsables del SARS y MERS. Se confirmó que ambos tenían un origen natural; los virus evolucionaron rápidamente a medida que se propagaban por la población humana, hasta que dominaron las formas más contagiosas“, escribieron.

Pero el Covid-19 no funcionó de esta manera. Apareció en humanos ya adaptados a una versión extremadamente contagiosa. No se produjo ninguna ‘mejora’ viral grave por casi un año, hasta que se produjo una variación muy pequeña en Inglaterra y luego en Brasil“, publicaron.

La presencia de la secuencia doble CGG es una fuerte evidencia de empalme de genes, y la ausencia de diversidad en el brote público sugiere una aceleración de la ganancia de función. La evidencia científica apunta a la conclusión de que el virus se desarrolló en un laboratorio“, finalizaron el artículo.

La información genética del SARS-CoV-2 indica su origen artificial.

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Economía

¿Nueva guerra comercial con China? Biden apunta a triplicar los aranceles para la importación de acero y aluminio

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La administración Biden amenaza con lanzar una nueva ofensiva arancelaria contra el ingreso de productos chinos, una maniobra que podría conducir a una pronta respuesta por parte del gigante asiático.

El giro proteccionista de la Casa Blanca bajo la presidencia de Joe Biden se hace cada vez más evidente. Pese a prometer lo contrario en su campaña electoral, Biden promete redoblar los aumentos tarifarios contra China y otros países del mundo.

Hasta ahora, las medidas proteccionistas del Gobierno se focalizaron en subsidios encubiertos, como por ejemplo los dispuesto en la llamada “Ley de Reducción de la inflación” del 2021. Pero esta vez se estudia abiertamente un nuevo rediseño del sistema arancelario.

El Presidente Biden propuso triplicar el arancel de importación para el acero y el aluminio provenientes de China, del 7,5% al 25%. Esta resolución amplía una anterior que ya había adoptado el expresidente Donald Trump, en virtud de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial (establecida en 2018). Pero la ley sancionada durante la administración anterior sólo alcanzaba a unos productos específicos, y la propuesta de Biden es generalizar el aumento arancelario sin excepción en todo el sector.

Estados Unidos se constituye actualmente como el cuarto productor mundial de acero, mientras que China ocupa el primer lugar. Semejante participación en el mercado haría muy efectivo el impacto de un arancel sobre la importación de China (con beneficios positivos para la industria local), pero este tipo de medidas resultan en su mayoría estériles, debido a que se espera una pronta respuesta por parte de China y la situación volvería al punto de inicio (o aún peor debido a la persistente volatilidad).

Siguiendo el mismo patrón, la administración Biden intervendrá deliberadamente en la adquisición de US Steel por parte de inversores japoneses, un acto populista y desesperado en medio del clima de la campaña electoral.

Asimismo, el Presidente Biden propuso incrementar los aranceles para la importación de madera canadiense del 8% al 14%, sin ningún tipo de justificación convencional. Esto supone un golpe hacia uno de los mayores socios comerciales de Estados Unidos en la región.Queda en evidencia que la política comercial de Biden no se limita exclusivamente a China.

Biden despliega este paquete de propuestas como respuesta a las medidas prometidas por Trump, entre las cuales se encuentra el establecimiento de un arancel universal del 10% sobre todas las importaciones, y una tasa especial del 60% sobre todas las importaciones de China.

Como es de amplio conocimiento, la dictadura comunista en China se negó a cumplir con la liberalización total de su mercado de divisas, un requisito al que se había expresamente comprometido tras su ingreso a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el año 2000. En lugar de ello, solo se dio lugar a una serie de desregulaciones parciales y progresivas que, hasta el momento, no llegaron a desembocar en un mercado libre.

Las políticas proteccionistas se utilizaron como una medida coercitiva para forzar la liberalización cambiaria de China durante la administración de Donald Trump, aunque una vez finalizada la guerra comercial (2018-2020) se llegó a un nuevo status-quo sin mayores cambios en esta materia y con aranceles más elevados entre ambos países (la relación final entre ellos favoreció ligeramente a Estados Unidos).

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Estados Unidos

Tras fracasar en las negociaciones con Maduro, Biden restableció las sanciones contra el petróleo y el gas de Venezuela

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En un intento por garantizar elecciones libres en Venezuela, Biden había quitado todas las sanciones que había impuesto Trump contra el régimen chavista. Sin embargo, Maduro inhabilitó a toda la oposición y se cayó el Acuerdo de Barbados.

La gran apuesta de Joe Biden en Venezuela se convirtió en otro gran fracaso de su administración en materia de política internacional. Estados Unidos confirmó que no renovará las licencias que expirarán el jueves y volverán a entrar en vigencias las sanciones petroleras a Venezuela.

Luego de criticar la postura que había adoptado Estados Unidos durante la presidencia de Trump, cuando el republicano sancionó masivamente al régimen chavista, Biden ingresó a la Casa Blanca e implementó una estrategia de disuasión, levantando sanciones a cambio de garantías institucionales por parte de Maduro.

De esta manera, Biden llegó a levantar todas las sanciones contra el petróleo y gas, y alcanzó en 2023 el Acuerdo de Barbados, donde Maduro se comprometió a tener elecciones libres y democráticas a cambio de que le levantaran las prohibiciones.

Pero en vez de hacer un levante gradual y condicionado al proceso electoral, Biden levantó todas las sanciones y le dio un año de regalías petroleras a Maduro. Recién a unos meses del proceso electoral, el dictador chavista reveló su plan maestro, inhabilitó a toda la oposición y ahora irá a unas elecciones que legitimarán su régimen.

En este año sin sanciones, donde Chevron pudo operar abiertamente en Venezuela dejando enormes caudales de dinero que terminaron en las arcas del régimen, Maduro potenció su control del país, y no está ni cerca de ser removido del Palacio de Miraflores.

Washington había amenazado repetidamente en los últimos meses con restablecer las sanciones energéticas a menos que Maduro cumpliera sus promesas electorales que llevaron a un alivio parcial de las medidas desde octubre, pero el astuto dictador aprovechó todo el tiempo que pudo conseguir para llenar el Tesoro de petrodólares.

Biden también aprovechó el petróleo venezolano en los últimos años como una alternativa al petróleo y el gas ruso, que sí está fuertemente sancionado por Estados Unidos y que cada vez cuesta más que llegue a Occidente.

En Estados Unidos temen que las sanciones a Venezuela lleven a un nuevo recorte en la oferta mundial de barriles y que esto presione a la suba el precio del petróleo justo en un año electoral. Es por eso que Anthony Blinken, Secretario de Estado de Biden, ha dejado en claro que reinstaurar las sanciones no quiere decir que vuelvan al escenario de máxima presión contra el régimen chavista, y que seguirán permitiendo que el sector privado pida licencias específicas para operar en Venezuela.

Cualquier actividad bajo la licencia vencida deberá completarse antes del 31 de mayo, pero las empresas aún pueden volver a solicitar individualmente licencias específicas, aseguraron desde Washington. Obtener la aprobación dependerá de qué tan permisivo decida ser Estados Unidos.

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Estados Unidos

Un informe revela el lado oscuro de Powell en la Reserva Federal y expone sus intentos por bloquear las medidas de Trump

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Un nuevo archivo videográfico del periodista James O’Keefe revela como la máxima autoridad de la FED junto a otros empleados de la banca central colaboraron para impedir el éxito del expresidente.

En la última semana, un nuevo proyecto investigativo de James O’Keefe logró sacar a la luz las verdaderas intenciones del actual presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Jerome Powell, para entorpecer las políticas monetarias que el presidente Donald Trump propuso durante su mandato con el fin de imposibilitar su reelección.

Conjuntamente con otros empleados de la máxima autoridad monetaria en el país, Powell buscaba posicionarse como una figura moderada, bloqueando todas las medidas que tomaba Trump desde el Poder Ejecutivo, a lo largo de sus 4 años de gestión.

Si bien Powell fue designado por el propio Trump al principio de su mandato, el funcionario fue elegido por la cúpula del Partido Republicano, que en aquel entonces era anti-trumpista. Así, el entonces presidente debió lidiar todo su mandato con un “rebelde” en el Banco Central estadounidense. Hoy, permanece en sus funciones y fue ratificado en el cargo por Joe Biden, con quien colabora de cerca y sin rispideces.

La cámara oculta

A partir de una cámara oculta a la que fue sometido uno de estos altos empleados del órgano gubernamental, se descubrió un entramado de corrupción detrás de las políticas de la FED.

a la construcción de un relato asociado a políticas progresistas vinculadas a temáticas como teoría racial; feminismo y políticas medioambientales, las cuales nada tienen que ver con la estabilidad económica de un país.

Aurel Hizmo, quien se desempeña como economista en jefe de la Reserva Federal, es el encargado de elaborar los discursos de Jerome Powell en sus declaraciones públicas. También trabajó en el mismo rol durante la presidencia de Janet Yellen, quien hoy se desempeña como Secretaria del Tesoro de Biden.

Durante la cámara oculta, Hizmo aseguró que durante la administración de Trump, el presidente buscaba mantener una política de estabilidad económica, pero que Powell desde la Reserva Federal entorpecía a propósito los objetivos macroeconómicos del gobierno.

Hizmo es un especialista en finanzas pero mantiene una ideología de izquierda muy marcada, de corte progresista en sus visiones sociales y dentro del espíritu de su profesión, aboga por políticas que se relacionan con las visiones socialistas de la economía.

En la conversación que no pensaba que estaba siendo grabada, se rio de que todo esto se hablaba libremente en las reuniones de la FED, pero que nunca había salido a la luz ya que todo lo relacionado a la Reserva Federal se encuentra bajo el concepto de “información clasificada“.

La relación entre Trump y Powell

El economista de la FED tildó a Trump de ser una ”persona loca” y lo caracterizó con términos peyorativos, antes de admitir que es un fanático de Joe Biden, en relación a sus ideas económicas.

Para describir la relación entre Trump y Powell, Hizmo aseguró que ambos se llevaban extremadamente mal entre sí, al punto de que el expresidente intentó en múltiples ocasiones despedirlo del cargo, pero no podía ya que no contaba con los suficientes votos en el Senado para nombrar un reemplazo.

Según contó, en la reunión que tuvieron previo a la nominación de Powell, Trump le dijo que buscaba a alguien que sea capaz de subir las tasas de interés al principio del mandato para luego ir relajándolas a medida que creciera la economía. Sin embargo, Powell boicoteó esta visión macro de Trump ni bien llegó a la FED.

En una sintonía contraria a las intenciones de Trump por mantener una economía estable, la gestión de Joe Biden busca constantemente mantener las tasas de interés elevadas con el objetivo adicional de mantener los índices inflacionarios bajos, luego del bochornoso accionar de Powell durante la pandemia.

Hizmo incluso llegó a mencionar que Powell tiene el deseo de pasar a la historia como una clase de ”mártir que intentó detener a Trump a toda costa” mediante la desobediencia en sus políticas y establecerse él como quien reflotó la economía luego de la crisis del coronavirus.

Ante los preocupantes índices de inflación que los Estados Unidos han tenido durante toda la administración Biden, Powell ahora busca impedir la recesión para beneficiar a Biden en las elecciones de noviembre y evitar que Trump regrese a la Casa Blanca.

En otra parte de la conversación, Hizmo aseguró que los sectores conservadores son ”estúpidos” y aseguró que no existen personas con dicha ideología en el campo de la economía, a pesar de que el propio Powell se considera un conservador.

Entre risas, el desubicado economista de la FED dijo con mucha confianza que si Trump regresa a la presidencia este año, todos los empleados de la entidad monetaria buscarán nuevamente entorpecer las políticas económicas del Ejecutivo.

Cambio climático y políticas de género

Hizmo destacó que Powell, a pesar de ser un conservador, hoy mantiene una excelente relación con Biden y con los sectores más progresistas del Partido Demócrata, y que en los últimos 3 años ha implementado cambios en favor de la promoción de políticas medioambientales, políticas de género y temáticas raciales.

Uno de los mayores cambios que Powell ha implementado en la Reserva Federal desde la llegada de Biden, ha sido la promoción de espacios dentro del banco central en el cual solo se discuten temas relacionados al cambio climático y a cuestiones de género.

Powell además se ha gastado millones en un programa a través del cual la Reserva Federal contrata a “científicos” ecologistas, especializados en género o expertos en cuestiones raciales, para que “estudien maneras de enriquecer las discusiones del directorio de la Reserva Federal“.

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