Axel Kicillof promueve la lectura de pornografía explícita en las escuelas bonaerenses
Las consecuencias de estas decisiones pueden tener efectos irreversibles en la formación de los jóvenes estudiantes.
Un hecho alarmante desató la indignación y el enojo de familias y organizaciones defensoras de los derechos de los niños. Es que, el Gobernador ultra kirchnerista de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, está señalado de permitir y promover que en los programas de estudio de las escuelas bonaerenses se incluya material literario con pornografía explicita, destinado a niños y adolescentes
El libro con material pornográfico en cuestión se llama Cometierra de la autora Dolores Reyes. Además, es uno de los textos recomendados en las escuelas de la provincia, y sus fragmentos son claramente inapropiados y peligrosos para menores de edad, por contener pornografía en él.
Una de las partes más impactantes del texto, que generó un fuerte repudio en la gente, pertenece a la página 81 de la obra, donde se describe de manera detallada una escena de sexo explícito con lenguaje vulgar y gráficas referencias sexuales.
Este contenido, lejos de aportar a una educación de calidad, introduce conceptos perturbadores para menores que apenas están en plena etapa de desarrollo emocional y cognitivo.
El extracto en cuestión describe escenas sexuales sin filtro, lo cual generó un alerta masiva por parte de padres que denuncian la incapacidad del gobierno provincial para establecer límites en la literatura destinada a los estudiantes.
A modo de ejemplo, y utilizando una de las partes menos explícitas del texto, se puede leer "con la mano libre, se desabrochó el cinturón, bajó el cierre del pantalón y se lo quitó. La otra mano se cerró en mi nuca. No me podía mover".
Pero el extracto de pornografía recrudece en la siguiente línea: "Sacó su pija por encima del bóxer y me la acercó a la boca. Me dejé llevar a un beso tan suave como si lo que besaba fuese una lengua". "Podía apretarla con los labios mientras la pija jugaba en mi boca y se iba hundiendo".
La pornografía en este libro no tiene final. Se trata de manera recurrente a escenas sexuales. "Yo abrí las piernas", "bajó una de sus manos hasta mi concha", "Sentí el instante en el que Ezequiel sacó su mano húmeda del comienzo de mi culo y la metió en mi boca", son algunas de las deplorables frases a las que se exponen los menores que dependen de la "educación" de la provincia de Buenos Aires a cargo de Kicillof.
Mientras que, la justificación del contenido pornográfico bajo el pretexto de la "libertad artística" o de "romper tabúes" no sirve para justificar el grave error que se cometió al exponer a los niños a este tipo de contenido sexual explícito y dañino.
Este escándalo vuelve a poner bajo la lupa a la ya deficiente gestión de Axel Kicillof en materia educativa, sobre todo a los criterios utilizados por el Ministerio de Educación bonaerense para seleccionar los libros que llegan a las aulas.
Como mucha gente señaló, la inclusión de material de esta naturaleza no solo es inadecuada, sino que constituye un ataque directo a la inocencia de los menores y una forma de normalizar comportamientos sexuales explícitos en edades en las que los niños deberían estar protegidos de tales exposiciones.
Mientras tanto, Kicillof se mantiene en silencio, sin ofrecer explicaciones sobre la elección de los contenidos educativos y más específicamente, sobre materiales que contienen pornografía o relatos pornográficos. Las consecuencias de estas decisiones negligentes pueden tener efectos irreversibles en la formación de los jóvenes estudiantes.
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