
La delegación argentina rechazó la agenda woke de Brasil y Uruguay en el Mercosur
Úrsula Basset, representante de Argentina, mantuvo una postura firme frente a una agenda de extrema izquierda.
En el marco de la presidencia protempore de Argentina, el Gobierno de Javier Milei volvió a marcar una postura clara en defensa de la soberanía nacional durante la reciente reunión del área de Derechos Humanos del Mercosur, los días 5 y 6 de mayo.
La delegación argentina, encabezada por la reconocida jurista Úrsula Basset, mantuvo una postura firme frente a una agenda de extrema izquierda alineada con principios ideológicos ajenos a los valores y cultura del país.
Úrsula Basset, doctora en Ciencias Jurídicas, profesora titular en la Universidad Católica Argentina (UCA), docente en la UBA y directora del Centro de Investigaciones en Derecho de Familia, fue designada por la Cancillería para conducir el área de Derechos Humanos con un enfoque jurídico riguroso y orientado a preservar la autonomía argentina en foros multilaterales.

Desde su designación en marzo, Basset impulsa una revisión crítica de los temas propuestos por organismos internacionales, dominados por la izquierda, en especial aquellos vinculados con la peligrosa Agenda 2030 de Naciones Unidas, buscando rechazar temas como “género” o “ambientalismo”, que suelen estar atravesados por una carga ideológica que no responde a las realidades locales ni a las prioridades de la ciudadanía argentina.
Durante el reciente encuentro del Mercosur, Brasil y Uruguay, países gobernados por la extrema izquierda, intentaron impulsar una agenda enfocada en temas como los pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidad LGBT, todos ejes que representan la agenda woke, el globalismo y ideología de género que intentan instalar en todos los países.
A pesar de que Brasil y Uruguay intentaron avanzar con estos conceptos, terminaron por retirarse de la reunión, ya que el la delegación argentina, encabezada por Basset, defendió su derecho a plantear objeciones y rechazó esta agenda progresista mundial.

La presencia de Basset en este espacio internacional responde también a un mandato de revisión del rol que ha tenido Argentina en foros multilaterales, y busca reconstruir una política exterior que priorice la protección de la infancia, el fortalecimiento de la familia y los derechos humanos sin condicionamientos ideológicos.
La jurista ha sido reconocida por su trabajo académico en proyectos de investigación sobre niñez, familia y derechos fundamentales, y su nombramiento forma parte de una estrategia más amplia de profesionalización de los equipos diplomáticos, con perfiles sólidos y trayectoria comprobada en el ámbito legal y académico.
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