
El líder que fundó la causa palestina fue aliado personal de Hitler
Amin al-Husayni, figura central en la causa palestina, fue uno de los impulsores ideológicos del islamismo radical.
Durante la primera mitad del siglo XX, en medio de la desintegración del Imperio Otomano y el auge de los movimientos nacionalistas, surgió en Palestina una figura que marcaría profundamente el curso del conflicto árabe-israelí: Amin al-Husayni, el gran muftí de Jerusalén.
Más allá de su papel como líder religioso, al-Husayni fue un actor político decisivo, no solo en la configuración de la identidad palestina moderna, sino también como precursor de un islamismo radical que incorporó componentes violentos,antisemitas y antidemocráticos.
Al-Husayni fue uno de los principales opositores al establecimiento de un hogar nacional judío en Palestina. Desde las décadas de 1920 y 1930, encabezó disturbios y levantamientos violentos que provocaron la muerte de cientos de judíos en el Mandato Británico de Palestina.
Su rechazo al proyecto sionista no se limitó al plano político o territorial: estaba profundamente enraizado en una visión teológica y racial del conflicto, que se expresó en acciones concretas y discursos abiertamente antijudíos. De hecho, al-Husayni es considerado como una de las voces fundadoras del islamismo radical moderno, una corriente ideológica que mezcla nacionalismo árabe, fundamentalismo religioso y odio sistemático hacia los judíos.
Su alianza con el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial es uno de los aspectos más reveladores —y menos difundidos— de su trayectoria. En 1941, al-Husayni se reunió con Adolf Hitler en Berlín. A partir de entonces, inició una estrecha colaboración con el Tercer Reich, no solo en términos simbólicos, sino también propagandísticos y estratégicos. Fue utilizado como vocero del nazismo hacia el mundo musulmán, participando en transmisiones radiales y redactando comunicados que incitaban a la violencia contra los judíos.
En marzo de 1944, al-Husayni expresó con claridad sus intenciones en un discurso emitido desde Berlín: “Levántense como uno solo y luchen por sus sagrados derechos. Maten a los judíos dondequiera que los encuentren. Esto agrada a Dios, a la historia y a la religión”. Estas palabras no fueron una excepción, sino parte de un discurso sistemático que alentaba al exterminio del pueblo judío. Su compromiso con la causa nazi incluyó el reclutamiento de musulmanes para las Waffen-SS en los Balcanes, promoviendo la jihad como forma de lucha común entre el Islam y el nazismo contra sus enemigos compartidos: el judaísmo y la democracia liberal.
La colaboración entre el nazismo y líderes del mundo musulmán fue promovida también desde Berlín. Paul Schmitz, propagandista nacionalsocialista, escribía en 1938: “Conocemos la importancia del mundo islámico en la lucha contra el Komintern. De ahí proceden los lazos de amistad que nos unen a los pueblos islámicos”.
Heinrich Himmler,jefe delas SS, afirmaba en 1942: “Lamentablemente los alemanes jugamos un papel importante en la derrota de estas dos invasiones (árabes y otomanas) y privamos a Europa de la floreciente luz espiritual de la civilización del Islam”. Hitler mismo declaro: “La religión mahometana habría sido mucho más compatible con nosotros que la cristiana, mansa y débil”.
Estos vínculos fueron documentados extensamente por el historiador David Motadel, autor del libro Los musulmanes en la guerra de la Alemania nazi. Allí detalla cómo entre 1941 y 1942, Berlín intensificó su estrategia de presentar al nazismo como aliado del Islam, reclutando decenas de miles de musulmanes para las tropas del Eje y fomentando el alzamiento islámico en las colonias de los Aliados.
Tras la derrota del nazismo, al-Husayni fue capturado en Francia, aunque nunca juzgado por crímenes de lesa humanidad. Posteriormente regresó a Medio Oriente, desde donde continuó incitando a la destrucción del Estado de Israel hasta su muerte en 1974. Su legado ideológico permanece vivo en ciertos sectores del islamismo radical contemporáneo, que lo consideran un mártir de la causa palestina.
Más noticias: