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Dos personas posan frente a una bandera de la ONU en una oficina con ventanas grandes.
POLÍTICA

El Gobierno echó a Lagorio, el embajador ante la ONU que defendía la Agenda 2030

Se negó a defender los intereses del país, los cuales se basan en la defensa de la vida, la propiedad y la libertad.

El Gobierno de Javier Milei decidió que el kirchnerista Ricardo Lagorio, el embajador argentino ante la ONU, sea reemplazado por Francisco Tropepi, un diplomático de sólida trayectoria.

Tras un importante desacuerdo con la Casa Rosada durante la última Asamblea General de las Naciones Unidas, Lagorio, dejará su cargo en los próximos días y regresará al país en noviembre, según confirmaron fuentes oficiales.

La razón de este cambio es simple. Desde el Gobierno de Milei buscan que la diplomacia argentina esté alineada con las posiciones expresadas por el mandatario argentino en la última Asamblea General.

En aquella ocasión, el presidente lanzó fuertes críticas contra los organismos internacionales y los peligrosos acuerdos contenidos en la Agenda 2030, ahora conocida como Pacto por el Futuro.

"Pasamos de una organización que velaba por la paz a una que impone una agenda ideológica a sus miembros sobre un sinfín de temas que hacen a la vida del hombre en sociedad", expresó el Milei en ese momento.

El presidente libertario busca posicionar a la Argentina como un auténtico "faro mundial" en cuestiones de libre mercado, así como también en la cuestión social y política.

"La Agenda 2030, aunque bien intencionada en sus metas, no es otra cosa que un programa de gobierno supranacional de corte socialista", disparó el presidente en la última Asamblea General de la ONU.

"Pretende resolver los problemas de la modernidad con soluciones que atentan contra la soberanía de los Estado-Nación y contra los derechos de la vida, propiedad y libertad de las personas", agregó.

Es por esto que el kirchnerista Ricardo Lagorio será reemplazado, ya que no supo cumplir con su trabajo de defender los intereses del país, los cuales, como dijo el presidente Milei, se basan en la defensa de la vida, la propiedad y la libertad de las personas.

Francisco Tropepi, un diplomático de renombre que trabajaba como segundo al mando en la embajada argentina en Washington junto al embajador Gerardo Werthein, será quien lo reemplace.

Los problemas de Lagorio comenzaron cuando surgieron diferencias con Werthein, debido a sus críticas hacia las posiciones pro libertad que la Casa Rosada impulsó en la agenda argentina ante la ONU, particularmente en relación con el Pacto por el Futuro, del cual Milei decidió desvincularse.

Tropepi, por su parte, ganó reconocimiento cuando asumió la dirección de la embajada argentina en Israel tras la destitución del exgobernador Sergio Urribarri. En ese rol, manejó la crisis de los rehenes y las muertes de argentinos durante el ataque terrorista de Hamas el 7 de octubre de 2023.

Aunque Tropepi es diplomático de carrera, también es recordado por haber sido secretario privado de Domingo Cavallo, exministro durante el gobierno de Carlos Menem.

El puesto de embajador ante la ONU es clave en la política exterior del presidente Milei, dado el peso y la importancia que tiene en su agenda internacional.

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