Orsi da orden de espiar y señalar al periodista Negre por hacerle preguntas incómodas
A través del "periodista" Eduardo Preve, el Frente Amplio hostigó a Negre, difundiendo dónde se aloja en Uruguay.
En un nuevo y grave atentado contra la libertad de prensa, el candidato presidencial del Frente Amplio, Yamandú Orsi, ha sido acusado de ordenar el espionaje y el hostigamiento contra Javier Negre, periodista español y director de La Derecha Diario y EDA TV, tras haber formulado preguntas que incomodaron al político.
Este accionar no solo pone en peligro los principios fundamentales de la libertad de expresión, sino que también evidencia una preocupante tendencia hacia la intimidación y persecución de periodistas independientes.
Lo más alarmante es que el acoso contra Negre comenzó incluso antes de que se difundiera el video con las preguntas dirigidas al candidato de izquierda en Uruguay, lo que demuestra el fuerte involucramiento de los servicios de inteligencia en estos actos de hostigamiento.
Esto contrasta significativamente con lo ocurrido en Argentina, donde las críticas hacia Negre surgieron después de que expusiera a diversos dirigentes kirchneristas con sus incisivas preguntas, señalara al periodismo pautero y tras sus participaciones en las conferencias de prensa de Manuel Adorni.
El comunicado de Negre contra Orsi
“Quiero denunciar al candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, por poner en riesgo mi seguridad en Uruguay tras haberle hecho 2 preguntas que no supo responder”, aseguró Negre en su cuenta de X. “Sus medios están difundiendo falsedades, mi dirección en el país y el coche que conduzco. Comunismo en estado puro”, complementó.
“Esta campaña de criminalización, señalamiento y mala prensa que está generando su equipo contra mi a través de sus periodistas corruptos se produce sin que yo haya aún publicado el video de las preguntas que no supo responder. Y Uruguay conocerá la verdad y sus relaciones con el kirchnerismo empobrecedor. En breve”, concluyó su comunicado.
Un equipo con la impronta kirchnerista
Orsi, quien aspira a la presidencia de Uruguay, cuenta con un equipo de asesores directamente vinculados al kirchnerismo, lo que plantea serias dudas sobre el futuro de la democracia y la prensa libre en el país.
Fuentes confirman que el candidato mantiene una relación cercana con el Instituto Patria, un think tank vinculado a Cristina Kirchner, y ha expresado abiertamente su intención de replicar el modelo de la ex presidente argentina en ese país.
La reunión con Cristina: ¿una estrategia de control?
A principios de este año, Orsi se reunió en Buenos Aires con la ex vicepresidente argentina, Cristina Kirchner, en lo que muchos consideran una reunión clave para coordinar estrategias.
Según diversos analistas, Orsi busca imitar las tácticas del kirchnerismo en Uruguay, incluyendo una actitud beligerante hacia los medios de comunicación que no se alinean con su agenda política.
Esta relación cercana es preocupante, ya que el gobierno kirchnerista ha sido conocido por sus ataques constantes contra la prensa independiente en Argentina.
Hostigamiento a la prensa: el caso Javier Negre
La situación ha escalado a niveles alarmantes cuando se descubrió que miembros del equipo de Orsi comenzaron a investigar los movimientos y hospedaje de Javier Negre, con la aparente intención de intimidarlo.
Este tipo de actos de espionaje, comunes en regímenes autoritarios, representan una grave amenaza para los derechos de los periodistas a realizar su trabajo sin miedo a represalias. Negre, conocido por su postura crítica e independencia, se ha convertido en el blanco de un candidato que no tolera las preguntas incómodas.
El papel del “periodista” Eduardo Preve
Como si no fuera suficiente, el “periodista” uruguayo Eduardo Preve, en lugar de solidarizarse con su colega, fue un vehículo de ataque contra Negre.
En un tuit, Preve aseguró que Negre es un “provocador periodista español afín a la extrema derecha”, justificando así la persecución y el espionaje ilegal que sufre el periodista independiente.
Además, Preve aseguró saber en donde está alojado Negre, dando muestra clara de su relación con los servicios de espionaje de Uruguay. El tuit muestra una falta de ética profesional y de respeto hacia la libertad de expresión, dejando en claro la alineación del “periodista” con los intereses del Frente Amplio.
Un ataque a la democracia
Este tipo de situaciones ponen en jaque los valores fundamentales de la democracia en Uruguay.
La persecución de un periodista como Javier Negre, cuyo único “delito” fue hacer preguntas incómodas, demuestra una intolerancia peligrosa que recuerda a regímenes autoritarios.
La ciudadanía debe estar atenta y defender el derecho de los periodistas a trabajar sin ser blanco de intimidaciones o ataques.
El futuro de la libertad de prensa en Uruguay está en juego, y situaciones como esta nos invitan a reflexionar sobre el camino que el país quiere seguir: uno de apertura democrática o uno de censura y persecución.
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