El presidente Donald Trump ya comenzó a cerrar y militarizar la frontera con México
Además, las autoridades fronterizas informaron del cierre del programa CBP One, implementado por el gobierno demócrata.
El recién juramentado presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que declarará la inmigración ilegal en la frontera entre Estados Unidos y México como una emergencia nacional, y ya está tomando medidas al respecto.
En su discurso inaugural, Trump detalló iniciativas que incluyen el despliegue de tropas en la frontera, el aumento de las deportaciones de delincuentes y la utilización de una antigua ley de guerra para actuar contra pandillas extranjeras en el país.
Trump afirmó que invocará la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una normativa no utilizada desde la Segunda Guerra Mundial, para combatir a miembros de pandillas criminales extranjeras. Esta ley permitió en su momento la detención de no ciudadanos de ascendencia japonesa, alemana e italiana en campos de internamiento.
Asimismo, anunció que designará a los cárteles de drogas como organizaciones terroristas extranjeras, una medida que podría ampliar las facultades del gobierno en la lucha contra estas redes criminales.
Poco después de su investidura, las autoridades fronterizas informaron del cierre del programa CBP One, implementado por el expresidente demócrata Joe Biden, que permitía a inmigrantes ilegales programar citas para ingresar al país. Las citas existentes fueron canceladas, marcando un cambio inmediato en las políticas de inmigración.
Además, un video reciente muestra el puesto de entrada en el centro de El Paso, completamente cerrado y militarizado, momentos después de la ceremonia de juramentación de Trump, cumpliendo su promesa de campaña. Trump anunció que está declarando una emergencia nacional en la frontera, restableciendo la política de "Permanecer en México" y poniendo fin a la política de "captura y liberación" de inmigrantes ilegales.
Trump, quien recuperó la Casa Blanca con una plataforma centrada en la seguridad fronteriza, criticó a su predecesor por los niveles récord de inmigración ilegal. El presidente afirmó que proteger al país de amenazas externas es su mayor responsabilidad como comandante en jefe.
"No tengo mayor responsabilidad que defender a nuestro país de amenazas e invasiones, y eso es exactamente lo que voy a hacer", declaró durante su discurso inaugural.
Los republicanos respaldan las deportaciones masivas, argumentando que son necesarias tras los millones de cruces ilegales registrados durante la administración demócrata. Según estimaciones del gobierno, para 2022 había aproximadamente 11 millones de inmigrantes ilegales en el país, cifra que algunos analistas elevan ahora a entre 13 y 14 millones.
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