
Reforma previsional: Jalil evitó quórum y defendió el orden fiscal que promueve Milei
Jalil se posiciona como un dirigente responsable que privilegia la gobernabilidad por encima de la demagogia.
En una jugada clave para evitar el avance de medidas que comprometerían el equilibrio fiscal del gobierno nacional, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, tomó distancia del kirchnerismo y se rehusó a dar quórum en la sesión convocada por la oposición para tratar un paquete de iniciativas previsionales.
Con esta decisión, Jalil se posiciona como un dirigente responsable que privilegia la gobernabilidad por encima de la demagogia.
Un freno al populismo previsional
La sesión, que fue dada por caída a las 12:31 por el presidente de la Cámara, Martín Menem, no alcanzó el mínimo de 129 diputados presentes. Con solo 124 legisladores en el recinto, el intento opositor de avanzar con un aumento de haberes jubilatorios y la restitución de la moratoria previsional quedó frustrado.
La ausencia de varios legisladores respondió a la intervención de gobernadores que, en un gesto de madurez institucional, evitaron convalidar una propuesta que pondría en jaque la sostenibilidad económica. Raúl Jalil fue uno de los principales actores de esta movida. En una clara señal de independencia respecto del kirchnerismo, Jalil ordenó a los diputados Fernanda Ávila y Dante López Rodríguez no participar del intento opositor.
Un gesto alineado con la estabilización económica de Milei
La decisión de Jalil es especialmente significativa en el actual contexto, donde el presidente Javier Milei impulsa un orden macroeconómico basado en el equilibrio fiscal y la responsabilidad en el gasto público. El apoyo silencioso, pero firme, de gobernadores como Jalil a esa estrategia es fundamental para preservar la senda de recuperación y evitar desvíos con tintes electoralistas.
Fuentes parlamentarias reconocieron que desde la Casa Rosada hubo llamados a los gobernadores para evitar la sesión, pero la definición final pasó por el criterio político de cada uno. En el caso de Catamarca, Jalil optó por una conducta coherente con la estabilidad, evitando ceder ante presiones internas de un peronismo que aún no logra ordenar su rol opositor.
El Congreso, escenario de internas y maniobras
La sesión frustrada no sólo trataba el aumento de jubilaciones, sino también la designación de nuevos auditores para la AGN, el tratamiento de la emergencia por temporales y otros puntos que quedaron en suspenso. El propio Miguel Pichetto criticó la falta de liderazgo en el peronismo, aludiendo a la confusión interna que impidió articular una oposición sólida.
Jalil, al igual que otros mandatarios provinciales como Gerardo Zamora y Martín Llaryora, eligió preservar la institucionalidad antes que sumarse a un operativo político que pretendía desestabilizar al gobierno nacional con propuestas fiscalmente inviables.
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