Terroristas de Evo Morales tomaron un regimiento y secuestraron a los militares
Los seguidores del exdictador tomaron como rehenes a los militares y saquearon todo el arsenal del regimiento.
Las Fuerzas Armadas de Bolivia informaron este viernes que grupos armados tomaron una instalación militar en Cochabamba, manteniendo secuestrado a personal militar, junto con armamento y municiones.
Medios locales indican que estos grupos son seguidores del exdictador Evo Morales, en medio de una creciente tensión tras una orden de arresto en su contra. Se lo acusa de violación, pedofilia e intento de asesinato, entre otros cargos.
"Se pide fehacientemente a quienes ejecutaron o pretendan continuar con actos delictivos en contra de los derechos fundamentales, los derechos humanos, la seguridad, la libertad de las personas (...), se insta a deponer actitudes y abandonar las dependencias cuartelarias de manera inmediata y pacífica", comunicaron las Fuerzas Armadas.
Los disturbios por parte de seguidores de Evo Morales continúan generando pérdidas millonarias y desabastecimiento en el país
Los terroristas argumentan que la ocupación del cuartel fue una reacción a la intervención policial y militar contra los violentos bloqueos de carreteras organizados por Evo Morales. Estos militantes socialistas tomaron como rehenes a los militares y saquearon fusiles de la Unidad Militar Regimiento Cacique Juan Maraza en Villa Tunari.
"La vida de mis instructores y soldados está en peligro", afirmó un militar capturado por los ocupantes, cuyas imágenes fueron difundidas por medios locales.
La policía había movilizado cerca de 2.000 efectivos más temprano este viernes para despejar las rutas bloqueadas por los seguidores de Morales, quienes llevan 19 días causando disturbios para evitar una investigación criminal en su contra.
En algunas áreas, los terroristas utilizaron dinamita lanzada desde las colinas. La policía también empleó tractores para limpiar las rutas de los escombros, con el apoyo de una unidad militar.
Sin embargo, la policía encontró un inesperado aliado en el feriado de Todos los Santos, una festividad tradicional andina. Muchos manifestantes abandonaron las rutas para participar en la celebración; otros se concentraron en Parotani, una ruta estratégica que conecta las ciudades del oriente con el occidente y sur del país. El sur fue el punto más disputado entre los terroristas y las fuerzas del orden.
Varios policías se desplazaron hasta allí para hacer frente a los seguidores de Morales, quienes, intentando alejar a las fuerzas de seguridad, lanzaron explosivos desde las laderas.
La semana pasada, alrededor de treinta policías resultaron heridos, uno de ellos a causa de la explosión de dinamita. Más de cincuenta manifestantes fueron detenidos, pero los llamados bloqueadores retomaron el control de las rutas tras la retirada de los agentes.
La situación es particularmente crítica en la región cocalera del Chapare, bastión político y refugio de Morales, donde sus seguidores amenazan con tomar cuarteles policiales y militares, exigiendo el cierre de los casos judiciales contra el exdictador. Por ahora, tomaron el control de la mencionada Unidad Militar Regimiento Cacique Juan Maraza y secuestraron a los militares.
"La paciencia y tolerancia tienen límites, razón por la cual el Estado y el gobierno se vieron en la obligación constitucional de tomar acciones para garantizar la libre circulación", manifestó el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, en la red social X.
Qué acciones se tomarán para resolver la situación de los cuarteles tomados por los militantes socialistas
El conflicto se desató hace tres semanas cuando se conoció una orden de arresto emitida por la fiscalía contra Morales por presuntos abusos hacia una menor de 15 años, a la cual habría embarazado, durante su mandato en 2016.
El domingo 27 de octubre, Morales se resistió a un control policial antidrogas, dándose a la fuga mientras le disparaba con un arma de fuego a los agentes.
Cientos de camiones con alimentos, mercancías de exportación y combustibles están varados en las rutas, y los gremios empresariales informan de pérdidas millonarias. El ministro de Desarrollo Rural, Yamil Flores, estimó en 970 millones de dólares las pérdidas ocasionadas por los bloqueos de Morales.
La Paz y otras ciudades enfrentan desabastecimiento de carne proveniente del oriente, y los precios aumentaron, lo que agrava la crisis económica que afecta a los bolivianos. La semana pasada, productores tiraron a la calle flores, leche, verduras y frutas que se habían podrido debido a los bloqueos.
Más noticias: