
Punta Catalina detiene unidad 1 por obstrucción del sargazo
La planta permanece fuera de servicio como medida de protección, sin afectar el suministro eléctrico nacional.
La Unidad 1 de la Central Termoeléctrica Punta Catalina salió de operación tras registrar un bajo nivel de agua en su sistema de enfriamiento, provocado por la acumulación de sargazo tras el paso del huracán Erin.
Según el Ministerio de Energía y Minas, la medida se tomó como “protección preventiva” y, de momento, no ha afectado el suministro eléctrico nacional gracias a la entrada de otras plantas.
Sin embargo, el episodio vuelve a poner bajo la lupa a la llamada “joya de la corona” del sistema eléctrico dominicano, que en apenas cuatro años de operación ha acumulado un historial de fallas mecánicas, averías recurrentes y paradas imprevistas.

Lo que se presentó como la garantía de estabilidad energética del país parece cada vez más vulnerable, ahora incluso frente a fenómenos naturales como el sargazo, un problema recurrente en el Caribe.
Aunque las autoridades aseguran que la salida de la Unidad 1 es temporal y no compromete la estabilidad de la red, los expertos advierten que esta dependencia excesiva de Punta Catalina convierte cualquier contingencia en un riesgo sistémico.
El propio antecedente inmediato la reciente avería de la Unidad 2 por fallas en la caldera demostró cómo el retiro de cientos de megavatios puede desatar apagones en cadena y elevar los costos de generación.
La situación plantea dudas sobre la planificación energética del país, que sigue apostando a una central térmica con un historial accidentado, en lugar de acelerar la diversificación hacia fuentes renovables y sistemas de respaldo más confiables.
Mientras tanto, la ciudadanía observa con escepticismo cada nuevo comunicado oficial que promete que “el servicio no será afectado”, en un país donde la historia demuestra lo contrario: apagones, subsidios crecientes y una matriz energética atrapada en la dependencia de Punta Catalina .
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