Alerta de evacuación en la Estación Espacial Internacional
Toda la tripulación debió ser evacuada para evitar una catástrofe.
La Estación Espacial Internacional (EEI) activó una alerta de evacuación tras la detección de varias fugas y grietas que ponen en riesgo la seguridad de la tripulación. Los siete astronautas a bordo fueron instruidos para buscar resguardo en áreas específicas de la estación, que orbita la Tierra a unos 400 kilómetros de altitud.
La NASA informó que una de las principales preocupaciones es el módulo ruso Zvezda, donde se ha incrementado la fuga de aire, lo que obligó a los astronautas a permanecer en la sección estadounidense de la estación.
La EEI enfrenta riesgos constantes debido al impacto de micrometeoritos y basura espacial (MMOD) que podrían dañar componentes críticos de la estación.
Aunque se han tomado diversas precauciones, la acumulación de desechos espaciales representa una amenaza significativa. NASA y Roscosmos coordinan las operaciones para mitigar los riesgos, mientras que la Agencia Espacial Europea (ESA), JAXA de Japón y otras agencias participan en misiones científicas y de mantenimiento.
Evacuación y nuevas medidas de seguridad
La NASA rastrea actualmente alrededor de 50 áreas de posible riesgo en la estación, incluyendo una fuga en el túnel de transferencia del módulo de servicio Zvezda, detectada desde 2019.
Para afrontar esta situación, SpaceX, la compañía de Elon Musk, fue contratada recientemente con el fin de desarrollar un vehículo de desorbitación seguro para la EEI, valorado en $843 millones de dólares. Este acuerdo también incluye un plan de evacuación de emergencia para proteger a los astronautas.
En julio, la NASA ya había firmado un acuerdo de contingencia con SpaceX, con un costo de $266,000 dólares, para asegurar el retorno seguro de su personal en caso de emergencia.
El debate sobre el futuro de la EEI es cada vez más intenso. Según Nick Pope, exfuncionario del proyecto OVNI del gobierno británico, la NASA enfrenta una situación crítica. En su opinión, “Retirar la EEI demasiado pronto podría dejar una gran brecha en la exploración espacial estadounidense, mientras que esperar demasiado podría conllevar un riesgo catastrófico no solo para los astronautas, sino también para la reputación de la NASA”.
Desde su inicio en 1998 y su finalización en 2011, la EEI continúa actualizándose y recibiendo nuevos módulos. La vida en la estación presenta condiciones únicas: los astronautas duermen en bolsas de dormir sujetas a las paredes para evitar flotar, consumen alimentos especialmente preparados y realizan ejercicio físico regularmente para contrarrestar la pérdida de masa muscular en gravedad cero. Además, la estación cuenta con avanzados sistemas de reciclaje de agua y aire, necesarios para mantener un ambiente habitable.
A medida que la EEI envejece, el enfoque en la seguridad se vuelve cada vez más crucial. La NASA y sus socios internacionales trabajan activamente en soluciones para extender la vida útil de la estación hasta finales de la década de 2030, implementando caminatas espaciales y constantes reparaciones para mantener la integridad estructural de la estación en el espacio.
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