Tres hombres de mediana edad y mayores, vestidos con ropa formal, posan en retratos individuales colocados uno junto al otro.
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Fabián Rossi cayó preso y va al pabellón K: compartirá celda con corruptos célebres

El ex de Iliana Calabró fue detenido por la Ruta del Dinero K y será alojado con Jaime, Piccirillo y otros pesados.

Fabián Rossi, el financista y exmarido de Iliana Calabró, se entregó este lunes a las autoridades en los tribunales de  Comodoro Py, cumpliendo la orden de detención dictada por el juez Néstor Costabel, tras la confirmación de su condena en la causa conocida como la Ruta del Dinero K. Su destino más probable es la cárcel de Ezeiza, puntualmente el módulo 1, pabellón K, un sector reservado para presos mediáticos y de “guante blanco”, según reveló el periodista Martín Candalaft en el programa DDM que conduce Mariana Fabbiani.

“Es el llamado ‘pabellón de los famosos’. Por una llamativa coincidencia alfabética, le tocó el K”, explicó Candalaft.

Fabián Rossi detenido: su vida en el “pabellón K”, entre corruptos, narcos y abusadores

En ese pabellón, que no reúne a presos comunes sino a condenados por delitos de corrupción, lavado de dinero, abuso sexual o vínculos con el narcotráfico, Rossi vivirá en una celda individual, como el resto de sus compañeros. “No es un pabellón violento, sino más bien tranquilo. Pero con personajes de peso”, aclaró el periodista.

Entre sus posibles vecinos está Ricardo Jaime, ex secretario de Transporte condenado por corrupción y por su responsabilidad en la tragedia de Once.  Comparte el espacio también  Elías David Piccirillo,  exmarido de Jésica Cirio,  vinculado a causas de lavado. Piccirillo ocupa la celda 5, Jaime la 6. Rossi podría ubicarse en una próxima.

“Imaginate todos juntos ahí adentro. Algunos ya adaptados, como Jaime, que se recontra conoce el pabellón”, ironizó Candalaft.

El listado de nombres incluye también a Julio César Castro, un exfiscal general condenado por  abuso sexual y violencia de género; Mariano José Mera Alba,  ex asesor de un ex ministro del Interior, involucrado en un secuestro con presunta complicidad de la barra brava de Boca; y José Alberto Uriburu, abogado conocido por correr maratones durante la pandemia en su balcón, pero detenido por integrar una banda de secuestradores.

Además,  Ulises Romero Godoy,  narco clave de la Villa 1-11-14,  también comparte el pabellón. A ellos se suman Juan Ariel Cristian Heine,  implicado en usurpaciones de terrenos en San Vicente, y Gustavo Alberto Semorile, abogado involucrado en una banda mixta de narcotráfico, policías y funcionarios judiciales.

Un pabellón VIP con prontuarios escandalosos

El “pabellón K” parece, así, una postal de la Argentina de las causas resonantes: corrupción, poder y escándalo.  Todos tienen algo en común, señala Candalaft:  “Tienen plata. Y dentro de la cárcel, eso cuenta”.

Las celdas, según describió, tienen lo mínimo: cama, baño con espejo de acero (sin vidrio por seguridad), y un pequeño armario. También cuentan con una cocina compartida y patio. Pero el pabellón atraviesa tensiones: los internos presentaron una queja formal negándose a seguir comiendo la comida del penal.

Hombre de cabello corto y canoso con saco oscuro y camisa clara bajando de un auto en la calle con vehículos y un edificio al fondo
Fabián Rossi iría al penal de Ezeiza. | Redacción

“El universo ordena”, ironizó Candalaft sobre el destino que une a los protagonistas de una de las tramas de corrupción más mediáticas del país.

Rossi se entregó temprano, pasadas las 9:30 de la mañana, antes de lo estipulado. Pasó el fin de semana sabiendo que este momento llegaría: “Me gustaría saber cómo fueron esos días sabiendo que se tenía que entregar”, reflexionó el periodista. Tras su paso por la sede de la Policía Federal en Lugano, será trasladado al penal de Ezeiza.

El resto de los condenados por la Ruta del Dinero K, salvo Lázaro Báez y su hijo Martín (cuya situación aún es evaluada), también se presentaron ante la justicia. En total, cinco de los seis acusados cumplieron con la orden judicial, que fue posible tras el fallo de la Corte Suprema que dejó firmes las condenas dictadas por el Tribunal Oral Federal 4.

Así, el “pabellón K” se convierte en un símbolo de época: un espacio donde el poder caído convive con sus propios fantasmas. Y donde el castigo, aunque selecto, no deja de ser cárcel.

🔴 Se entregó Fabián Rossi.

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