La imperdible anécdota de Valenzuela con Javier Milei cuando estaban en la facultad
El intendente de Tres de Febrero contó cómo fueron sus años en la facultad junto al actual presidente.
El intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela contó, en exclusiva a La Derecha Diario, una imperdible anécdota con le presidente Javier Milei.Se trata de cuando ambos compartían juntos la carrera de Economía en la Universidad de Belgrano.
Carelli: Vos fuiste compañero de Milei en la facultad. ¿Hay alguna anécdota de ese Milei que recuerdes?
Valenzuela: Sí, fuimos compañeros a los 20 y pico. Él vivía en Devoto y yo en Santos Lugares. No muchos saben que él vivió en el conurbano, en Tres de Febrero.
Cuando nació estaba en Palermo, pero después se mudaron cerca de la Iglesia de Lourdes y luego a Villa Raffo, del lado de la provincia, cerca de la General Paz.
Fuimos a la Universidad de Belgrano. Los primeros años de Economía eran comunes y después se elegía una especialidad.
No solo éramos compañeros de curso, sino también de estudio. Eso genera mucho vínculo. Estudiábamos a veces en su casa y a veces en la mía.
Me ayudó mucho con materias difíciles, como las matemáticas y estadísticas, porque es un fanático. Siempre tirando ecuaciones, explicando. Es muy pedagógico, como se ve ahora.
La imperdible anécdota de Diego Valenzuela cuando iba a la facultad con Javier Milei
Valenzuela: Cuando me recibí, mi mamá había preparado una fiesta sorpresa. Milei estaba ahí. En un momento, me tiraron a la pileta y siempre me pregunto él me empujó, pero me dijo que no.
Nos reímos de esas épocas. En ese entonces, hablábamos mucho de economía pero no de política. Ambos éramos más heterodoxos, con el tiempo él tuvo una evolución más intensa que yo.
Carelli: ¿Y en esa época ya estaban alineados con lo que es hoy la libertad o todavía no?
Valenzuela: Fue un proceso, yo tampoco soy libertario. Tengo una base liberal para administrar, para pensar la vida en sociedad, los valores que defiendo y el rol del Estado.
A mí no me gusta cuando el Estado avasalla o se arroga el derecho de decirle a la gente cómo debe pensar o vivir. Cada regulación o intervención tiene un costo económico.
Entrevista exclusiva a Diego Valenzuela en La Derecha Diario
Me gusta la idea de que la gente, con bienes públicos esenciales garantizados por el Estado, pueda alcanzar la felicidad desde su propia perspectiva. No desde la imposición estatal.
Quizá éramos más heterodoxos cuando éramos jóvenes, pero hoy nuestras coincidencias tienen que ver con respetar la libertad individual y reducir la intromisión del Estado.
Ares: ¿Querés hacer alguna reflexión final?
Valenzuela: Me gusta mucho estar acá. Yo soy periodista, así que valoro este tipo de espacios. Hoy cualquiera con un celular puede ser comunicador, no necesariamente periodista, y eso genera nuevos canales como este, con una línea de pensamiento clara.
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