
“Los corgis me hablan”: Sarah Ferguson cree que Isabel II se comunica con ella
La duquesa de York afirmó que siente la presencia de su ex suegra fallecida a través de sus perros
Desde que la reina Isabel II falleció en septiembre de 2022, Sarah Ferguson ha afirmado en diversas ocasiones que el vínculo entre ambas no se cortó del todo. Según la duquesa de York, la monarca sigue presente en su vida, aunque lo hace en una forma inusual: a través de sus corgis, Muick y Sandy.
Ferguson, quien adoptó a los icónicos perros junto a su exmarido, el príncipe Andrés, aseguró que la reina continúa comunicándose con ella por medio de los ladridos matutinos de los animales.
“Cada mañana vienen y dicen: ‘¡guau, guau!’, y yo estoy segura de que es ella”, contó recientemente durante un foro sobre mujeres creativas. “Es su manera de recordarme que sigue aquí”, añadió con naturalidad.
Un lazo que no se rompió con el tiempo
A pesar del divorcio entre Ferguson y el príncipe Andrés en 1996, la relación de la duquesa con la reina Isabel II se mantuvo cercana. De hecho, Ferguson ha declarado en más de una ocasión que fue un honor ser su nuera.

Durante su participación en el mencionado evento, también rememoró un momento simbólico al ver la Elizabeth Line, la línea del metro londinense nombrada en honor a la reina. “Me dije: ‘Quiero que todos recuerden lo increíble que fue’”, expresó con emoción.
Este vínculo emocional no ha cesado, según Ferguson, ya que asegura que los corgis heredados actúan como un canal espiritual entre ambas.
Corgis con percepción sobrenatural
No es la primera vez que Ferguson afirma que Muick y Sandy tienen una conexión especial con su antigua dueña. En 2023, ya había comentado que los perros parecían detectar la presencia de Isabel II en Windsor.
En una entrevista con The Times, explicó que los canes ladraban “a la nada”, lo que la llevó a pensar que la reina aún paseaba por el lugar, “riéndose”. “Y no lo digo en broma”, enfatizó entonces.
Actualmente, los dos corgis viven con Ferguson y el príncipe Andrés en el Royal Lodge, una residencia ubicada dentro del complejo del castillo de Windsor. Allí también habitan los Norfolk terriers de la familia, aunque no han recibido con demasiada calidez a los nuevos inquilinos.
“Están bastante molestos porque las camas de los corgis son mucho más bonitas. Son azules, del color de la realeza”, comentó Ferguson entre risas. “Claramente, los Norfolk no creen en la transmigración de las almas”.
Mientras algunos oyentes celebraron su sentido del humor y espiritualidad, otros se mostraron escépticos. Lo cierto es que, para Sarah Ferguson, los ladridos de Muick y Sandy son algo más que sonidos caninos: son ecos del amor y el legado de una reina.
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