Mauro Icardi no podrá casarse con la China Suárez: los motivos

Mauro Icardi sorprendió a todos al revelar que planea formalizar su relación actual con la actriz China Suárez, en medio del fuerte conflicto mediático y legal que mantiene con su exesposa, Wanda Nara. Sin embargo, un obstáculo legal detiene sus planes, aún no está divorciado.

La historia volvió a escalar esta semana cuando Wanda acusó públicamente a la China de entorpecer la revinculación de Icardi con sus hijas. Frente a esas críticas, el futbolista salió a defender a su nueva pareja y dejó entrever que su relación con la actriz va en serio. Incluso mencionó su deseo de firmar una unión convivencial, como paso previo a un futuro casamiento.

Pero la intención de legalizar el vínculo con Suárez podría tener una segunda lectura. Según trascendió, si Icardi logra oficializar esa unión, podría solicitar la anulación de una medida judicial vigente que le impide compartir tiempo con sus hijas en presencia de la China, medida solicitada por Wanda Nara y que hoy tiene fuerza legal.

A pesar de sus intenciones, el futbolista se encuentra atrapado por un único y contundente motivo: sigue legalmente casado con Wanda Nara. La información fue confirmada por la periodista Yanina Latorre  en el ciclo Sálvese quien pueda (SQP), quien explicó que el proceso de divorcio en Italia —donde está registrada la unión legal entre Icardi y Nara— puede tardar hasta un año en completarse.

“Querían hacer una unión convivencial, pero se enteraron de que no pueden porque él todavía está casado. En Italia el divorcio lleva mucho tiempo”, detalló Latorre en el programa que conduce.

El deseo de Icardi de construir una nueva vida sentimental con Suárez va en serio, pero se topa con la realidad judicial que lo mantiene ligado legalmente a su ex. Mientras tanto, el conflicto con Wanda Nara continúa en escalada, con nuevas declaraciones y acusaciones en redes sociales, que suman tensión a esta historia.

Por ahora, todo indica que la boda entre Icardi y la China Suárez deberá esperar un tiempo no menor a un año. Entre trámites legales, medidas cautelares y conflictos familiares, todavía no hay fecha definitiva para el tan esperado día del jugador y su pareja.