Nicolás Grosman y Martín Ku sacaron un comunicado tras verse envueltos en una estafa

Los ex participantes de Gran Hermano, Nicolás Grosman y Martín “Chino” Ku, se vieron envueltos en una fuerte polémica luego de promocionar desde sus redes sociales una propuesta laboral que despertó múltiples sospechas entre los usuarios.

La misma se trataba de una convocatoria dirigida exclusivamente a mujeres de entre 18 y 22 años para trabajar en Rusia, promocionada como una oportunidad de empleo internacional. Sin embargo, la falta de claridad en los detalles y el perfil específico del público objetivo encendieron las alarmas de miles de internautas que no tardaron en expresar su repudio.

En respuesta a la controversia, ambos influencers publicaron un comunicado conjunto en sus cuentas de Instagram, donde explicaron el contexto detrás de su participación en la campaña y buscaron despegarse de cualquier acusación.

“Queremos hablar con claridad sobre el trabajo que realizamos recientemente en Rusia y las repercusiones que surgieron a partir de eso”, comenzaron diciendo en el texto compartido por ambos influencers en Instagram y X.

“Fuimos convocados por una agencia para participar en una campaña de promoción internacional.  Nos presentaron una propuesta profesional clara, con objetivos definidos y un contexto que, en todo momento, se mostró como una experiencia educativa y laboral.  Aceptamos y cumplimos con nuestra parte como creadores de contenido, mostrando lo que vimos y vivimos viajando a Rusia”, detallaron.

El video en cuestión, ya eliminado de las redes, mostraba a los ex GH promocionando una aparente oportunidad de trabajo para jóvenes mujeres.  “¿Se enteraron del programa internacional de empleo en Rusia con un salario que oscila entre 860 a 1000 dólares? ¿Qué están esperando? ¡Vamos juntos!”, decían en la grabación, mientras recorrían las calles de Kazán, capital de la República de Tatarstán.

El detalle que despertó mayor indignación fue la especificidad de la convocatoria: sólo mujeres jóvenes, sin mayores precisiones sobre el tipo de tareas a realizar ni referencias confiables sobre la empresa detrás de la iniciativa. Esto derivó en múltiples acusaciones que apuntaron a que podría tratarse de una red de trata encubierta.

En este sentido, Grosman y Ku fueron tajantes: “En ningún momento fuimos advertidos ni tuvimos conocimiento de ningún tipo de irregularidad. Nuestro rol fue el de comunicar una experiencia desde lo que se nos presentó estando allá. No somos parte del programa, no formamos parte de su organización, ni tuvimos acceso a información más allá de lo que cualquier otro visitante puede ver”.

“En las últimas horas, empezaron a circular en redes sociales y medios algunas acusaciones gravísimas sin fundamentos relacionadas con nuestra promoción del programa. Nos preocupa profundamente que se nos vincule o acuse de algo tan grave. Además, queremos aclarar que el contenido que publicamos fue eliminado por Instagram, no por nosotros. Seguimos disponibles para cualquier aclaración necesaria”, concluyeron.