
La nueva herramienta que rastrea personas sin usar reconocimiento facial
Track localiza personas sin escanear sus rostros y ya preocupa a expertos por su uso sin regulación legal clara.
Una tecnología que rastrea personas sin escanear sus rostros vuelve a encender la alarma sobre la vigilancia masiva. Aunque evita el reconocimiento facial tradicional, plantea serios riesgos para la privacidad y los derechos civiles.
Se trata de Track, una herramienta que no identifica caras, sino que localiza individuos a partir de rasgos físicos visibles. Ya la usan fuerzas de seguridad en Estados Unidos y podría expandirse.

¿Cómo funciona la herramienta que reemplaza el escaneo facial?
Track no necesita un rostro para identificar a una persona. En su lugar, utiliza elementos como la ropa, el peinado, la complexión física o la postura para rastrear patrones visuales.
La empresa detrás de esta tecnología es Veritone. Según explicaron, su sistema no se apoya en datos biométricos, sino en información de apariencia general. Aun así, organizaciones de derechos civiles advierten que sus efectos pueden ser los mismos que el reconocimiento facial.
Una alternativa que también preocupa
Desde estas organizaciones señalan que, aunque el método cambia, la vigilancia continúa. Al no usar escaneo facial, Track esquiva muchas regulaciones legales vigentes para tecnologías biométricas, lo que la deja en una zona gris normativa.

Además, como la información que analiza puede cambiar rápidamente (ropa, peinado), la herramienta podría generar identificaciones erróneas.
¿Por qué ya fue criticado el reconocimiento facial?
El reconocimiento facial fue suspendido en varias ciudades del mundo por problemas de precisión y falta de transparencia. En Buenos Aires, por ejemplo, la Justicia ordenó su baja tras detectar detenciones injustificadas.

San Francisco fue pionera en prohibirlo, y muchas otras localidades siguieron su ejemplo. Los motivos: sesgos raciales, fallos en la identificación y falta de control democrático.
¿Track es realmente diferente?
Sus desarrolladores insisten en que Track es solo una herramienta de búsqueda visual, no una plataforma de vigilancia invasiva. Pero los críticos sostienen que cumple funciones equivalentes, aunque sin ser reconocida como tal legalmente.
Esto abre un debate clave: ¿cómo regular las nuevas tecnologías de monitoreo cuando evitan los marcos legales existentes? ¿Qué sucede cuando lo que cambia es el método, pero no el fin?

Ya funciona en Estados Unidos y pronto será en tiempo real
Actualmente, Track ya fue adoptada por más de 400 agencias norteamericanas, entre ellas fuerzas policiales y entidades federales. La herramienta se usa en investigaciones, búsquedas de sospechosos y control de multitudes.
Pero lo más alarmante es que en breve podría operar en tiempo real. Esto ampliaría su capacidad para vigilar sin rostro, sin pausa y sin permiso.
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