Tom Cruise desafió al tiempo: ¿cirugía estética o genética privilegiada?

A lo largo de más de tres décadas, Tom Cruise mantuvo una imagen prácticamente inalterable. Desde que apareció con su look impecable en el estreno de Misión: Imposible en 1996, su transformación ha sido tan sutil que parece sacada de una película de ciencia ficción.

En 2025, el actor reapareció en Nueva York para presentar Misión: Imposible – El ajuste de cuentas final, y volvió a encender las redes con un aspecto que desafiaba el paso del tiempo. Con el cabello más despeinado pero el rostro terso y enérgico, el intérprete de Ethan Hunt no pasó desapercibido.

De la acción al quirófano: ¿qué hay detrás de su eterna juventud?

Cruise construyó su leyenda no solo con talento, sino también con disciplina. Su estilo de vida saludable y una rutina de ejercicios extrema le permitieron realizar él mismo muchas de las acrobacias en sus películas, incluso en escenas de alto riesgo.

Sin embargo, la pregunta que circuló en medios y redes sociales fue otra: ¿su juventud prolongada se debe a una genética afortunada o a intervenciones estéticas de alto nivel?

Aunque nunca lo confirmó públicamente, los rumores sobre retoques quirúrgicos acompañaron al actor durante años. La simetría de su rostro, la firmeza de la piel y la ausencia de signos evidentes de envejecimiento alimentaron las sospechas.

El legado de Ethan Hunt y una saga que cerró con récords

La más reciente entrega de la saga fue presentada como la última participación de Cruise en la franquicia. The Final Reckoning apuntó alto desde el comienzo y se proyectó para recaudar entre 75 y 80 millones de dólares en sus primeros cuatro días en cartelera en EE. UU.

Así, la película superó cómodamente el récord anterior de Misión: Imposible – Fallout, que había alcanzado 61 millones en 2018 durante su estreno. A sus 61 años, Cruise no solo volvió a encarnar al implacable Ethan Hunt, sino que también consolidó su lugar como ícono del cine de acción.