Yanina Noguera, la mujer que lidera la lucha contra el narcotráfico en Zavaleta
Es la primera mujer al mando en Zavaleta. Su lucha contra el narcotráfico con valor y compromiso social.
"Nací para esto, lo llevo en la sangre", dice con convicción Yanina Noguera, la primera mujer al frente de la División Unidad Táctica de Pacificación de Barrios II de la Policía de la Ciudad. Su historia es un ejemplo de vocación, valentía y liderazgo en uno de los barrios más complejos de Buenos Aires.
Noguera tenía apenas 17 años cuando decidió inscribirse en la Escuela de Cadetes. En ese entonces, estaba terminando la secundaria y ya sentía un llamado profundo hacia el servicio a la comunidad. “Siempre tuve esta vocación, sabía que quería ser policía y contribuir al bienestar de los demás. Desde muy chica sentí que este era mi camino”, cuenta con una sonrisa que refleja orgullo y determinación.
La mujer policía que lidera la lucha contra el narcotráfico en CABA
A los 20 años, egresó como oficial de la Policía Federal, en un contexto donde las mujeres cumplían principalmente funciones de apoyo. “En esa época, el personal femenino estaba limitado a ciertas tareas. No éramos parte de los operativos, pero con el tiempo eso cambió, y empezamos a ocupar roles operativos como cualquier otro compañero. Fue un gran paso para nosotras”, recuerda.
Esa etapa fue crucial para Noguera. La joven oficial aprendió de sus compañeros, quienes la guiaron en sus primeros años en la fuerza. "Era muy joven y sentía la protección de mis colegas. Me ayudaron a crecer profesionalmente, y esa experiencia marcó la forma en que lidero hoy a mi equipo", afirma.
El desafío de liderar en Zavaleta
El barrio Zavaleta, conocido por sus desafíos sociales y la actividad delictiva, es el epicentro del trabajo de Noguera desde agosto de este año. La comisario asumió el mando con una misión clara: garantizar la seguridad y fortalecer los vínculos con los vecinos
“Llegar a este puesto fue un desafío enorme, pero también una oportunidad. Ser la primera mujer al frente de esta unidad es un orgullo y, al mismo tiempo, una responsabilidad. Quiero demostrar que las mujeres podemos ocupar lugares de liderazgo y hacerlo bien”, comenta.
Para Noguera, el liderazgo va más allá de dirigir operativos. Enfatiza la importancia de la empatía, el conocimiento del territorio y la sensibilidad para entender las problemáticas de la comunidad. “No se trata solo de combatir el delito, sino de generar un impacto positivo en la vida de las personas. Ese es nuestro verdadero objetivo”, asegura.
Un operativo clave: 155 kilos de droga incautados
Uno de los logros más importantes de su gestión hasta ahora fue la incautación de más de 155 kilos de marihuana en un control vehicular en el barrio. “El personal actuó con rapidez y profesionalismo. Tras ordenar detener un vehículo sospechoso, el conductor intentó huir, pero logramos alcanzarlo e incautar la droga”, relata.
Este operativo fue un ejemplo del enfoque proactivo de la Policía de la Ciudad para combatir el narcotráfico. “Cada logro de mi equipo es un paso adelante en nuestra lucha por un barrio más seguro”, añade con firmeza.
La importancia de construir comunidad
Además de los operativos, Noguera prioriza fortalecer los lazos entre los oficiales y con los vecinos. Una de sus iniciativas es el “desayuno de camaradería”, una reunión mensual donde los oficiales comparten momentos de distensión y reconocimiento. “Es una forma de motivar al equipo, de agradecerles por su esfuerzo y de construir un ambiente laboral positivo”, explica.
En su rol, también dedica tiempo a recorrer el barrio y escuchar a los vecinos. “La gente valora nuestra presencia. Me dicen que se sienten más seguros, que pueden caminar tranquilos cuando llevan a sus hijos a la escuela. Ese tipo de comentarios nos motiva a seguir adelante”, cuenta emocionada.
Una historia de valentía y superación
No todo ha sido fácil para Yanina Noguera. Durante su carrera, enfrentó situaciones extremas que pusieron a prueba su temple. Uno de los momentos más difíciles fue un enfrentamiento armado en el Barrio Mitre, donde uno de sus compañeros resultó gravemente herido. “Fue una lluvia de balas, una situación muy difícil. En esos momentos sentís una mezcla de emociones, pero sabes que tu equipo depende de vos. Hay que dejar el miedo de lado y tomar decisiones rápidas”, recuerda.
A pesar de estos episodios, Noguera no titubea. Su determinación y valentía son su sello personal. “No diría que no tengo miedo, pero sé que lo que hago tiene un propósito. Nací para esto, lo llevo en la sangre”, asegura.
Inspirando a otras mujeres
El liderazgo de Noguera no solo impacta a su equipo y a la comunidad, sino que también
inspira a otras mujeres dentro de la fuerza. “Muchas chicas policías me dicen que están orgullosas de mí, que les gustaría llegar a un puesto como el mío. Eso me llena de satisfacción, porque demuestra que estamos abriendo caminos”, comenta con humildad.
Aunque reconoce que el camino no siempre ha sido fácil, Noguera cree firmemente en la igualdad de oportunidades. “No importa si sos hombre o mujer, lo importante es prepararte y tener la convicción de que podés lograrlo”, afirma.
Ya lo dice el dicho: “La tropa es el reflejo del jefe” y es ese liderazgo de Noguera el que suele verse en sus subordinados. “La Policía de la Ciudad tiene una actitud proactiva para enfrentar, prevenir y atacar el delito en todas sus formas”, dijo el Jefe de Gobierno, Jorge Macri, en la apertura del primer Encuentro Internacional sobre Seguridad y el Desafío de la Gestión. Días después, presentó otro hito para la Policía de la Ciudad y las oficiales mujeres: el nuevo Cuerpo Femenino de Orden Urbano que intervendrá en manifestaciones y situaciones de conflicto con otras mujeres en la calle.
El equilibrio entre la vida personal y profesional
Además de ser una líder en la fuerza, Yanina Noguera es madre de tres hijos. Aunque su trabajo en Zavaleta implica jornadas largas y exigentes, siempre encuentra tiempo para estar con su familia. “Mis hijos a veces me dicen que tienen miedo por mí, pero trato de transmitirles tranquilidad. Les explico que este es mi trabajo y que siempre tomo precauciones para volver a casa”, comparte.
La influencia de su familia también ha sido clave en su carrera. Sus dos hermanas trabajan en la policía, y juntas comparten experiencias y consejos. “Cuando nos reunimos, siempre hablamos de la fuerza. Es algo que llevamos en el corazón”, dice con una sonrisa.
Un legado de seguridad y confianza
El trabajo de Yanina Noguera en Zavaleta está transformando el barrio. Con un enfoque basado en la prevención, el compromiso con la comunidad y un liderazgo inspirador, la comisario demuestra que el cambio es posible, incluso en los entornos más difíciles.
“Me siento agradecida y motivada por el reconocimiento de mis compañeros y de los vecinos. Sé que todavía hay mucho por hacer, pero cada paso que damos nos acerca a una comunidad más segura y unida”, concluye.
Mientras camina por las calles de Zavaleta, con la mirada fija hacia adelante, Yanina Noguera encarna la determinación y el espíritu de servicio que hacen la diferencia.
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