Curros de la izquierda se financian con impuestos
Tv Ciudad, carnaval, teatro, ONGs feministas y de "derechos humanos", se financian con dinero de los uruguayos
En Uruguay la izquierda se cree que tiene el monopolio de la verdad. Tanto la izquierda política, como la sindical, la estudiantil, la cultural y la "intelectual" es decadente, retrógrada, violentista, parasitaria, y defensora de dictaduras violadoras de los Derechos Humanos, como Cuba, Nicaragua y Venezuela. A la tiranía cubana la defienden hace 65 años.
La prensa izquierdista
En cuanto a la prensa está mayoritariamente copada por los zurdos. En el pasquín tupamaro Brecha, escribe un asesino confeso que mató a un profesor por la espalda en 1972.
Samuel Blixen, reconoció ser el autor del disparo que mató por la espalda al ex subsecretario del Ministerio del Interior y ex interventor de Secundaria, Armando Acosta y Lara, el 14 de abril de 1972. "Desde el punto de vista político, hoy no me arrepiento", señaló el asesino Blixen en el programa De Igual a Igual de canal 4 en 2007.
Nunca le pidió perdón a la familia, y el homicidio del profesor quedó impune.
El pasquín comunista La Diaria es un rejunte de zurdos decadentes, feministas trasnochadas, y admiradores de Maduro. Otros medios de prensa no son directamente izquierdistas pero están infiltrados por comunicadores zurdos.
El teatro y el carnaval
El teatro y el carnaval montevideano es deficitario financieramente. No se auto sostiene porque ninguna persona normal va a pagar una entrada para ver a un conjunto de energúmenos insultar desde un escenario. Por eso está financiado por la intendencia de Montevideo, es decir por los impuestos del pueblo montevideano.
Desde que el Frente Amplio asumió la intendencia capitalina en 1990 con Tabaré Váquez, ha financiado el carnaval, principalmente las murgas. Todo por motivos ideológicos y políticos partidarios.
El negociado del carnaval se financia con el dinero de todos, de otra forma sería inviable. Los murguistas son como prostitutas a sueldo que están subsidiadas con los impuestos que pagan los contribuyentes. Ganan dinero no porque sean talentosos, sino porque están subsidiados por los contribuyentes. Por supuesto siempre cantan a favor de la izquierda.
Tv Ciudad y el teatro
Otro caso es el de TV ciudad, canal de la intendencia de Montevideo también financiada con los impuestos de todos.
El canal se financia absolutamente con impuestos, ya que no emite propaganda comercial de empresas privadas. Varios millones de dólares se despilfarran todos los años para mantener a un plantel de falsos periodistas, y a todos los funcionarios del canal que cobran gracias a los contribuyentes de Montevideo. Están emitiendo las 24 horas una programación que solo favorece al Frente Amplio, al PIT-CNT, y a toda la izquierda.
En el caso del teatro también está subsidiado. El teatro uruguayo, copado por la ultra izquierda desde hace un siglo, es de pésima calidad salvo alguna excepción. También se financia por dinero de los contribuyentes. Desde el Ministerio de Educación y Cultura, con los impuestos de los contribuyentes, se subvenciona a actores de cuarta, a actrices de mala muerte, y a salas que son absolutamente deficitarias.
Estos actores berretas solo pueden tener lugar porque se financian con dinero público, de otra manera nadie les pagaría una entrada.
Financiamiento oscuro del PIT-CNT
Otro capítulo es el del financiamiento del PIT-CNT, la principal central sindical uruguaya que recibe decenas de miles de dólares por mes de las cuotas sindicales de sus afiliados, y que además recibe dinero oscuro desde el exterior.
No se sabe a ciencia cierta cuánto dinero reciben del exterior porque los cabecillas sindicales nunca han querido dar la cifra. Esconden cuánto dinero reciben de centrales sindicales europeas, y también esconden cuánto dinero reciben, por ejemplo, de la dictadura de Maduro.
El curro feminista
El feminismo es otro curro de la izquierda. A ninguna feminista le interesa la suerte de las mujeres que sufren violencia. Lo único que les interesa es cobrar subsidios y vivir bien sin trabajar, llenarse los bolsillos bajo la mentira de que están luchando contra la "violencia de género" y contra la "brecha salarial". Todo una falsedad que tiene como único propósito fundar ONGs que luego hacen convenios con la intendencia de Montevideo o con algún organismo estatal, para cobrar subsidios millonarios que van a parar a los bolsillos de quienes dirigen esas ONGs.
El negocio de los Derechos Humanos
Otro curro es el de las organizaciones de Derechos Humanos. Una pandilla de avivados que lucran con hechos que supuestamente ocurrieron hace medio siglo. Con el asunto de los "desaparecidos" se han fundado organizaciones de familiares y amigos de quienes supuestamente desaparecieron hace 50 años, para hacer negocios sucios. Para cobrar dinero del Estado, que pagan los contribuyentes, y por supuesto recibir dinero para llevar adelante su supuesta lucha por "verdad y Justicia".
Todos son negocios sucios, oscuros, turbios, que se financian con el dinero de los uruguayos honestos que pagan impuestos y a veces también se financia desde el exterior.
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