Seguinos en redes

Brasil

Bolsonomics: Las reformas estructurales que transformaron la economía de Brasil en cuatro años de gestión

Publicado

en

El presidente Bolsonaro llevó adelante la transformación más importante de Brasil desde la década de 1990, de la mano del ministro de Economía Paulo Guedes. El modelo económico garantizó la disciplina fiscal, la eficiencia impositiva, la privatización y la desregulación de la economía. 

Los cuatro años de la administración del presidente Jair Bolsonaro sentaron las bases para la transformación económica más importante de Brasil desde la década de 1990. Las reformas estructurales postuladas sobre la base del Consenso de Washington habían sido completamente abandonadas desde la llegada del PT al poder en 2003, y el rumbo solo pudo ser recuperado 16 años después. 

El trabajo del ministro de Economía Paulo Guedes, reconocido por sus posturas ortodoxas y educado de la Universidad de Chicago, se transformó en un elemento crucial para el lanzamiento de la transformación económica de Brasil. 

El modelo económico instaurado tras los cuatro años de gestión persiguió los siguientes lineamientos: la reforma del Estado y la privatización de las empresas públicas, la disciplina fiscal, la disciplina monetaria, la desregulación de la economía y la apertura comercial.

Reducción del Estado y disciplina fiscal

La administración de Bolsonaro se comprometió con la eliminación del régimen de “dominancia fiscal” que arrojaba presiones inflacionarias sobre los precios. El modelo económico recuperó la base del equilibrio fiscal primario desde el año 2022, un sendero que se había mantenido como una constante desde 1991 pero que fue deliberadamente perdido durante la última administración de Dilma Rousseff. 

El déficit primario del Gobierno federal fue completamente erradicado a partir de enero de 2022, y desde junio se registró un superávit cercano al 1% del PBI, la cifra más importante desde octubre de 2014. Esto se consiguió incluso eliminando el efecto nocivo provocado por la pandemia en 2020, que había llevado a un rojo de casi 10 puntos del producto. 

El déficit financiero consolidado a nivel nacional disminuyó del 7% del PBI en enero de 2019 al 4,15% en octubre de 2022, una reducción de casi 3 puntos del producto a pesar de la pandemia. 

Bolsonaro y Guedes impulsaron la reducción de la participación del Estado en la economía. Las erogaciones primarias (sin intereses) cayeron del 19,4% del PBI al 18,7% en 4 años de gestión, eludiendo todo el efecto provocado por la pandemia. Esto se debe a que el gasto cayó casi 8 puntos del PBI entre noviembre de 2020 y octubre de 2022, un drástico ajuste fiscal en tiempo récord.

Finanzas públicas de Brasil entre 2014 y 2022.

Reforma tributaria

El Gobierno modernizó y simplificó el sistema impositivo de Brasil para eliminar distorsiones sobre las decisiones de inversión en la economía, y fomentar las llamadas “políticas de oferta” como motor del crecimiento. 

Se aprobó una actualización del mínimo no imponible sobre el Impuesto a la Renta de Personas Físicas (IRPF) por encima de la evolución de los precios. Esto provocó que millones de personas dejaran de pagar el impuesto (hasta 16 millones solo en 2021), y una rebaja que afectó más que proporcionalmente a los sectores de ingresos bajos y medios. 

La reforma tributaria también afectó a las empresas, y se dispuso de una exención de R$ 20.000 para el pago del impuesto a las Ganancias sobre utilidades y dividendos. El sistema unificó el tratamiento tributario para el pago de dividendos y salarios. 

Se reformó el impuesto a las Ganancias de capital (renta financiera), y se eliminaron las tasas progresivas por la cantidad de tiempo de dinero retenido en el sistema financiero, la más alta alcanzaba el 22,5%. La reforma introdujo una tasa única del 15% para todas las empresas para 2021, 12,5% para 2022 y presupuesta una alícuota del 10% para 2023 (ahora puesta en duda tras la elección de Lula da Silva).

Se impulsaron dos rebajas sobre el impuesto interno a los productos industrializados, una primera del 25% en abril de 2021 y más tarde otro 35% en agosto de 2022. Se trata de un impuesto extremadamente distorsivo y con sesgo anti-exportador, que grava los bienes domésticos con tasas que varían de entre el 0% y el 300% sobre más de 9.000 categorías. Su reducción supuso un gran impulso a la oferta agregada del país. 

Bolsonaro aprobó una histórica reducción del Impuesto a la Circulación de Mercaderías y Servicios (ICMS), en el segmento aplicado a combustibles, energía, telefonía e internet. Antes de la reforma, cada Estado local podía imponer una alícuota del ICMS entre el 18% y el 35%, y después la reforma el margen quedó fijado entre 17% y 18%

Asimismo, el Gobierno federal eliminó el impuesto al gas licuado de petróleo (GLP) desde marzo de 2022. Las medidas permitieron una histórica rebaja en el precio de los combustibles y un ordenamiento de los precios relativos en la economía, incluso soportando los sucesivos shocks de oferta por la guerra entre Rusia y Ucrania.

Disciplina monetaria

Bolsonaro firmó la Ley de Autonomía del Banco Central en febrero de 2021, dándole así a la autoridad monetaria del país las herramientas necesarias para controlar la inflación con independencia del poder político de turno.

Los mandatos del Presidente del banco central fijados por la ley no se ajustan a los mandatos políticos. De esta manera, se garantiza que cada jefe de Estado tenga que convivir con un liderazgo del banco central heredado de su predecesor, y este condicionante deberá ser tenido en cuenta a la hora de desarrollar la política fiscal. Se prohíbe explícitamente el despido de un Presidente del Banco Central sin causa.

Las mayores garantías legales para la independencia monetaria y la fuerte responsabilidad fiscal por parte del Gobierno, permiten que Brasil no tenga riesgos de dominancia fiscal. La inflación respondió positivamente, ya que se potenció el efecto de la política monetaria del banco central al verse fortalecida su reputación. 

Los precios minoristas dejaron de subir a partir del mes de julio, promediaron un aumento mensual promedio del -0,09% hasta noviembre, y la inflación interanual se derrumbó del 12,1% en abril de 2022 al 6% en el mes de noviembre. Las metas del banco central se volvieron creíbles y la inflación se acerca al target de 5% para diciembre.

Inflación y tasa SELIC de política monetaria en Brasil desde 2012.

Privatizaciones

El Gobierno concretó la exitosa privatización de cientos de empresas públicas, un saldo de hasta 115 entidades sólo hasta agosto de 2021, y el proceso continuó sin interrupción a lo largo del 2022.

La gigante eléctrica Eletrobras fue transferida a manos privadas en junio de 2022 por un monto de US$ 6.855 millones. Fue la privatización más importante de la historia de Brasil en 30 años, vendiéndose hasta el 55% del paquete accionario de la empresa. 

Se aprobó la privatización de Correios, una de las empresas más grandes del país y de Sudamérica en su rubro. Fueron privatizadas hasta 30.400 hectáreas de parques nacionales, el Ministerio de Infraestructura celebró la venta de 28 aeropuertos a lo largo y ancho de Brasil con plazos de concesión de 30 años

Las autoridades portuarias de Brasil fueron privatizadas, y el Ministerio de Economía implementó contratos de concesión de 35 años en las subastas celebradas con las empresas interesadas en la inversión. 

Bolsonaro dio luz verde para la histórica privatización de la empresa Petrobras, pero la operación fue detenida tras los resultados electorales y la falta de confianza de los inversores por una casi segura reversión tras la asunción de Lula da Silva en 2023. 

Desregulación de la economía

El Presidente llevó adelante la desregulación general de los mercados, como así lo indica el índice de Calidad regulatoria del Banco Mundial. La desregulación más importante fue llevada a cabo sobre la legislación laboral.

Bolsonaro introdujo modalidades flexibles de contratación para impulsar la formalización del trabajo. El Régimen Especial de Calificación e Inclusión Productiva (REQUIP) apuntó al empleo de personas jóvenes, eliminó la obligatoriedad del aguinaldo y el aporte obligatorio al seguro de desempleo.

El Programa Primera Oportunidad y de Reinserción en el Empleo (PRIORE) apuntó a las personas jóvenes y mayores de 55 años. Se creó una modalidad flexible que elimina cargas sociales por hasta el 25% de la dotación de personal de una empresa promedio. Los beneficios aumentan cuanto más pequeña es la empresa. 

La tasa de desempleo desestacionalizada cayó al 8,5% en octubre, y alcanzó el nivel más bajo de los últimos 7 años. Solamente desde el lanzamiento de la reforma se acumuló una caída de más de 4 puntos porcentuales.

Tasa de desocupación de Brasil entre 2012 y 2022.

Apertura Comercial

La administración impulsó la apertura de la economía a través de la eliminación de barreras no arancelarias. Se eliminaron las licencias no automáticas de importación sobre 600 posiciones arancelarias, y se eliminó el uso del “precio de referencia” para la aplicación de todas las licencias restantes, un elemento que en la práctica funcionaba como una barrera antidumping informal.

También se permitieron exenciones impositivas sobre bienes alimenticios y de primera necesidad, acorde a la flexibilidad de la nomenclatura del Mercosur, y se presionó una rebaja del 10% sobre el Arancel Externo Común del bloque comercial

Crecimiento económico y desarrollo social

Las reformas permitieron la recuperación de la actividad económica a su nivel más alto desde el año 2014. Se acumuló un crecimiento del 3,8% sobre el índice IBC-Br entre enero de 2019 y octubre de 2022, el indicador de actividad que elabora el Banco Central de Brasil. 

En 2020 se arribó a la tasa de pobreza extrema más baja desde el año 1980 según las estimaciones del Banco Mundial, sobre un umbral de US$ 2,5 por día ajustados por paridad de poder adquisitivo (PPP). 

La tasa de pobreza extrema en Brasil cayó del 5,39% en 2019 al 1,95% para el año 2020, y la cantidad de personas que cayeron bajo esta línea fue de 4,14 millones en el año 2021, frente a las 11,37 millones que había en 2019. La gestión de Bolsonaro logró que más de 7 millones de brasileños pudieran salir de la indigencia.

Evolución del PBI mensual de Brasil en los últimos 10 años.

Brasil

Masiva protesta en Brasil en contra de la censura de Lula: Bolsonaro habló ante millones y pidió un aplauso para Elon Musk

Publicado

en

En la protesta se vieron manifestantes vestidos de Bolsonaro, de Elon Musk y hasta del presidente argentino Javier Milei, en favor de la libertad de expresión y el fin del régimen autoritario de Lula.

El ex presidente Jair Bolsonaro convocó a millones de manifestantes en las playas de Copacabana, este domingo en Río de Janeiro, para protestar contra la persecución política del régimen de Lula da Silva y pedir por el fin de la censura en redes sociales contra la oposición.

Millones de manifestantes comenzaron a llegar poco después de las 8 de la mañana. Bolsonaro salió del hotel cercano alrededor de las 10:00 horas, se subió a uno de los camiones y pronunció un discurso que duró unos 35 minutos, con un micrófono y parlantes para que escuche toda la ciudad.

En su discurso, Bolsonaro criticó con dureza a Lula y al juez del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, por sus medidas contrarias a la libertad de expresión. El juez Moraes ha metido presos a empresarios, políticos, periodistas y activistas bolsonaristas en los últimos 2 años.

El líder de la oposición pidió una amnistía para los presos del 8 de enero, día en el cual manifestantes de derecha ingresaron al edificio del Congreso y de la Corte Suprema en protesta contra el fraude electoral impulsado por el Tribunal Supremo Electoral, que preside el propio Moraes.

Como ocurrió con el Asalto al Capitolo en Estados Unidos dos años antes, no solo el puñado de violentos fue arrestado, sino que el gobierno de Lula mantiene apresados a miles de brasileros que se estaban manifestando pacíficamente y no ingresaron a los edificios públicos ese día.

En otra parte del discurso, Bolsonaro pidió un aplauso para Elon Musk, a quien apodó como una "leyenda" y aseguró que es un "hombre que quiere preservar la libertad". Tras comprar Twitter, Musk desafió a Moraes y levantó todos los bloqueos que había impuesto la Suprema Corte.

El expresidente volvió a hablar de las elecciones de 2022, que fueron robadas por el Tribunal Electoral, y recordó que hubo fraude en las urnas: "Lo que más queremos es que Brasil vuelva a la normalidad, que podamos participar en las elecciones sin sospecha alguna".

"Al fin y al cabo, el alma de la democracia son unas elecciones limpias en las que nadie puede siquiera pensar en dudar de ello", aseguró.

La protesta fue convocada por Bolsonaro en medio de un intento del juez Moraes por apresarlo al expresidente, por una presunta participación en un intento de golpe de Estado para permanecer en el poder, del cual no hay pruebas.

Sin embargo, Moraes ya apresó a varios ex ministros, a múltiples empresarios que le donaban dinero y a todos los periodistas que apoyaron su gobierno. El próximo objetivo de la dictadura, y el gran trofeo que busca Lula, es arrestarlo a Bolsonaro.

A pesar de que Bolsonaro era un simple diputado y que estaba a un año de anunciar su campaña presidencial cuando la Justicia arrestó a Lula en julio de 2017, por lo que no estuvo relacionado en lo más mínimo con su detención, el dictador de izquierda nunca le va a perdonar que puso de Ministro de Justicia a Sergio Moro, el juez que le dictó prisión efectiva.

Seguir Leyendo

Brasil

La Corte Suprema de Brasil analiza bloquear Telegram, WhatsApp y Twitter en todo el país para censurar a la oposición

Publicado

en

Alexandre de Moraes, principal juez responsable de censurar a la oposición en Brasil, dijo que el bloqueo masivo no es una medida que adoptaría "en estos momentos", pero el resto del STF tiene tiempo de votar hasta el 26 de abril.

El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, controlado por el presidente Lula da Silva, inició este viernes un proceso para analizar la posibilidad de bloquear aplicaciones de mensajería, como WhatsApp y Telegram, en Brasil.

El análisis se desarrollará mediante videoconferencias hasta el 26 de abril, fecha en la que los jueces tomarán la determinación sobre si el máximo tribunal puede suspender temporalmente el funcionamiento de las aplicaciones de mensajería que se nieguen a entregar información de los usuarios investigados por delitos sin sentencia firme.

Esta votación se da en medio de fuertes denuncias de persecución política contra el gobierno de Lula, que está utilizando a los jueces de la Suprema Corte para censurar a la oposición en redes sociales, solicitando eliminar cuentas y borrar publicaciones. Incluso La Derecha Diario ha sido víctima de esto.

El principal juez señalado por ser el brazo armado del Gobierno socialista es Alexandre de Moraes, responsable de ordenar el bloqueo de miles de usuarios opositores a Lula en Twitter. Sin embargo, Moraes anticipó su voto en contra de la medida, probablemente para evitar un mayor escándalo en medio de un conflicto judicial abierto contra Elon Musk y la oposición.

Moraes, se unió al juez Edson Fachín diciendo que la medida no parecería necesaria en estos momentos, pero sorprendió su voto negativo ya que él mismo ha sido responsable en el pasado de bloquear temporalmente a Telegram, luego de que la empresa se negara a entregar información personal de sus usuarios. Hasta el momento, los otros nueve jueces aún no han votado.

La presentación de esta acción en los tribunales se inició en 2016, a través del partido Ciudadanía. El proyecto se basó en una decisión del Tribunal de Sergipe, que ordenó la suspensión de WhatsApp en todo el territorio nacional por un período de 72 horas.

WhatsApp se había negado a romper la confidencialidad de los mensajes de la aplicación cuando el tribunal pidió mensajes privados de las personas en un caso vinculado a la libertad de expresión.

En aquel entonces Facebook (ahora Meta) afirmó que los mensajes están cifrados de un extremo a otro, lo que significa que ellos no almacenan en los sistemas de la aplicación los mensajes ni pueden entregarlos, y que solo el usuario puede hacerlo.

Seguir Leyendo

Brasil

Los inversores internacionales huyen de Brasil y ya sacaron casi 5.000 millones de dólares del país por las medidas de Lula

Publicado

en

Mientras se escapan los inversores de Brasil, el tipo de cambio del real con respecto al dólar ascendió a las 5,27 unidades y marcó una suba del 1,6% al cierre del día martes. Se trata del valor nominal más elevado de la gestión de Lula.

El dólar acumuló un alza del 8,7% de acuerdo a su paridad con el Real de Brasil desde el comienzo del año. Pero solamente al término de la rueda del día martes, el tipo de cambio se anotó una suba diaria superior al 1,6% y volvió a romper récords nominales.

La paridad del dólar llegó a los 5,27 reales al cierre del martes, el mayor valor registrado desde marzo del año 2023. La fuerte depreciación de la moneda brasileña destacó de entre otras divisas latinoamericanas que se vieron duramente afectadas por el accionar monetario conservador que recientemente adoptó la Reserva Federal de Jerome Powell.

La tasa de inflación de Estados Unidos para el mes de marzo superó las expectativas (subió ligeramente al 3,5%), con lo cual es más probable que la FED evite reducir su tasa de referencia en el corto plazo, o en su defecto que lo haga más lentamente. Esto repercutió en todas las divisas de la región, pero Brasil se vio afectado además por factores estrictamente internos.

La política fiscal del Gobierno socialista está fuera de control. El resultado primario del Gobierno federal (sin Estados locales ni municipalidades) marcó un rojo equivalente al 2,55% del PBI en febrero, el más alto desde el estallido de la pandemia. El Presidente Lula da Silva asumió su cargo habiendo heredado un superávit primario de 0,56 puntos del PBI en enero del año pasado.

Contabilizando la pesada carga de intereses que enfrenta el país vecino, el resultado financiero marcó un déficit récord de hasta el 7,7% del PBI en febrero, y no se veía algo semejante desde julio de 2021. Cabe señalar que cuando Lula asumió la presidencia del país, el déficit financiero representaba el 4,32% del producto bruto, casi se duplicó en 13 meses.

El Gobierno socialista cuestionó con dureza la independencia del Banco Central de Brasil, heredada de la administración de Jair Bolsonaro, pero al no poder revertir su autonomía se valió del endeudamiento como vía principal para solventar la brecha fiscal. La carga de intereses por la deuda pública se incrementó del 4,88% al 5,15% del PBI desde enero de 2023.

El descarrilamiento de la política fiscal hace mecha sobre la efectividad de la política monetaria, ya que pese a la autonomía legal, existen serias dudas sobre el sostenimiento del actual margen de déficit con persistente endeudamiento. En consecuencia, se reduce el efecto disciplinario de la tasa de referencia SELIC que aplica la autoridad monetaria, y con ello se proyecta un mayor impacto negativo sobre el nivel de actividad real.

Este contexto adverso provocó que Brasil pierda cada vez más atractivo para la inversión internacional. La firma Goldman Sachs recomendó abiertamente deshacer las posiciones en empresas públicas brasileñas debido a una mayor injerencia política del Gobierno, y como resultado de la falta de credibilidad en el desempeño futuro de Brasil, se registró una salida de por lo menos US$ 4.227 millones (21.000 millones de reales) por parte de inversores extranjeros en el país.

La repercusión de la depreciación del real será mayormente negativa sobre el saldo exportador de las empresas argentinas, más aún en un contexto de fuerte apreciación del peso frente al dólar.

Seguir Leyendo

Tendencias