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Estados Unidos

Se desclasificaron miles de documentos del asesinato de Kennedy: No hay más dudas, la CIA conspiró para asesinarlo

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Los documentos liberados por el Archivo Nacional revelan que la CIA seguía e interactuaba con Lee Harvey Oswald, el asesino de Kennedy, previo a los eventos del 22 de noviembre de 1963.

El pasado jueves 15 de diciembre, el Archivo Nacional de los Estados Unidos liberó un total de 13.173 documentos relacionados al asesinato del ex-presidente John Fitzgerald Kennedy. A pesar de ser material extremadamente sensible, bajo la ley estadounidense, se decidió que después de cierta cantidad de años, éste deba ser desclasificado.

A pesar de esta ley, la decisión final de desclasificar el material es potestad del presidente de turno cuando llega el momento de hacerlo. Durante la presidencia de Trump hubo récord de desclasificación de casos, un cambio rotundo a los años de Obama, donde muy poco material fue permitido que llegue a la esfera pública.

A pesar de los rumores de que el presidente Joe Biden prevendría la liberación de estos documentos, finalmente y ante la presión de distintos grupos, firmó la orden ejecutiva, y secretos que por casi 60 años se mantuvieron clasificados han sido revelados, la mayoría relacionados con Harvey Lee Oswald, quien fuera el principal sospechoso del asesinato, y el rol que tuvo la CIA.

Biden mencionó en la orden ejecutiva que todavía hay una serie de documentos que "no puede en buena fe desclasificar", con el fin de "proteger la integridad y la estabilidad de las operaciones de inteligencia y legales, así como también resguardar el bienestar de las fuerzas armadas". Según la propia Casa Blanca, estos documentos que todavía seguirán siendo un misterio comprenden un 3% de todo lo que tiene el Estado acerca de asesinato de más alto perfil de la historia.

Pero los documentos que sí fueron desclasificados ya permiten entender un poco mejor lo que ocurrió aquél fatídico 22 de noviembre de 1963, cuando el entonces presidente demócrata fue impactado por tres balas cuando desfilaba arriba del auto presidencial por las calles de Dallas, Texas.

Faltaría ese 3% para tener una confirmación definitiva, pero el panorama es muy claro: la CIA entrenó y "activó" a Lee Harvey Oswald para que asesine a John F. Kennedy. Así lo dijo Robert F. Kennedy Jr., sobrino del asesinado presidente e hijo de Bob Kennedy, el hermano del ex presidente, también asesinado en extrañas circunstancias en 1968.

"El asesinato de mi tío por parte de la CIA fue un exitoso golpe de Estado del que nuestra democracia nunca se ha recuperado", escribió en una publicación en Twitter, donde compartió un fragmento del programa de Tucker Carlson del pasado 17 de diciembre donde ahonda en estos asuntos y muestra toda la evidencia recientemente desclasificada.

Entre los archivos, se evidencia que la CIA seguía todos los movimientos de Lee Harvey Oswald desde mucho antes del asesinato. Inspeccionaba toda su correspondencia y tenía una serie de agentes asignados para seguirlo a todos lados.

De lo que fue desclasificado, se destaca información relativa a la intercepción de comunicaciones con embajada de la Unión Soviética (actual Rusia) en México, en las semanas previas al magnicidio, en la cual se descubrió una serie de conversaciones que habían mantenido Oswald con agentes soviéticos, preguntándoles si le podrían dar asilo político después de lo que iba a hacer.

Las mencionadas conversaciones, datadas de octubre de 1963, las pudo obtener la CIA ya que fueron grabadas por un cable que instaló el asistente personal del entonces presidente mexicano Adolfo López Mateos, sin el conocimiento del resto del gobierno latinoamericano, que en aquél entonces estaba altamente infiltrado por los soviéticos.

El material desclasificado también revela que todo el seguimiento de inteligencia a Oswald fue quitado "días" antes del asesinato, lo que abre la pregunta: ¿Por qué? La principal teoría de muchos investigadores y fuentes consultadas es que la CIA entrenó a Oswald como un operativo descartable, probablemente sin su conocimiento, y seguramente extorsionado o amenazado para que cumpla su objetivo.

Sin confiar en la agencia de inteligencia, Oswald habría intentado a último minuto acordar con los soviéticos para escaparse del país, pero la CIA sabía perfectamente todos sus movimientos y algo habrá hecho para evitar que se dé a la fuga. Capaz esas acciones permanezcan en ese 3% de documentos que Biden decidió mantener clasificados.

Lo que sí sabemos es que dos días después del asesinato, Oswald fue asesinado cuando era trasladado de la comisaría al juzgado por Jack Ruby, un prominente miembro de la mafia de Chicago de aquella época. El asesinato de Oswald quedó grabado en cámaras, y a partir de ese momento el caso pasó a estar frío.

Cabe destacar que Ruby fue declarado insano por el Dr. Louis Jolyoun West, un médico que después se supo era miembro de la CIA y había liderado en esos años uno de los subproyectos de MKUltra, una serie de experimentos que condujo la agencia de inteligencia donde intentaba probar que se podía forzar una confesión a partiro del uso de drogas ilegales como el LSD.

En junio del año que viene, otro conjunto de documentos deberían ser liberados bajo la ley firmada en 1992, pero no se tiene certeza si Biden volverá a encubrir el caso que lleva casi 60 años sin resolverse.

La administración Biden ha sido demandada por la Fundación Mary Ferrell, la cual alega que la gestión ha pospuesto ilegalmente el plazo de revelación de los archivos e instó al actual gobierno a entregar pruebas fehacientes de que las postergaciones sean por la protección de operativos de las Fuerzas Armadas, una declaración bastante delirante dado que todas las personas involucradas llevan años muertos.

El asesinato de JFK

John F. Kennedy fue asesinado el 22 de noviembre del año 1963 durante una visita en Dallas, Texas, donde fue interceptado por tres disparos en el auto presidencial (que en aquella época no estaba blindado ni era convertible). Las balas impactaron en su cabeza, para su posterior traslado al hospital Parkland donde fallecería a la 1 de la tarde.

Inmediatamente se arrestó a Lee Harvey Oswald y fue determinado como el único sosechoso y autor material del atentado, lo cual ya fue sospechoso porque no había suficiente evidencia para vincularlo con el asesinato. Oswald disparó y mató a Kennedy desde el sexto piso del Texas School Book Depository mientras el presidente viajaba en una caravana por Dealey Plaza, en Dallas.

Unos 45 minutos después de asesinar a Kennedy, Oswald disparó y mató al oficial de policía de Dallas J.D. Tippit en una calle local, otro caso que hasta la fecha nunca fue resuelto ni se sabe por qué ocurrió. Oswald ingresó en una sala de cine, donde fue arrestado minutos después por otros agentes que vieron el asesinato de Tippit. Oswald finalmente fue acusado del asesinato del presidente Kennedy, aunque negó completamente las acusaciones, afirmando que "era solo un idiota".

Oswald era un ex-infante de marina, quien desertó a la Unión Soviética en el año 1959 tras ser apercibido por problemas conductuales en las Fuerzas Armadas. Se mudó a Minsk y vivió allí por 3 años con una mujer rusa con la que se llegó a casar. Nunca se supo por qué o cómo logró hacerlo, pero en junio 1962, menos de un año antes del asesinato más impactante de la historia, regresó a Estados Unidos y se estableció en Dallas.

Los investigadores del asesinato tienen múltiples teorías sobre lo que ocurrió, pero todas coinciden en algo: Oswald era más de lo que aparentaba ser. Se teoriza con que en realidad había sido enviado a Minsk como un agente encubierto de la CIA, y que en 1962 fue repatriado para llevar a cabo el asesinato de Kennedy.

Las fechas coinciden con el fiasco de la Bahía de los Cochinos, un intento del Pentágono por invadir la isla de Cuba después del golpe de Estado comunista de Fidel Castro, pero que fue frustrado por el propio Kennedy. La CIA tenía un interés estratégico en recuperar Cuba, que luego se evidenció en la Crisis de los Misiles, mientras que la mafia estadounidense perdió miles de millones de dólares que tenía invertidos en casinos y hoteles cubanos, que fueron expropiados por los Castro.

Es altamente probable que la comunidad de inteligencia haya decidido, después de esos fatídicos tres días de abril de 1961, asesinar a Kennedy para nunca más tener que pasar por la situación de tener un presidente que vaya directamente en contra de los deseos de la CIA.

En el año 1963, el presidente interino Lyndon B. Johnson, quien asumió como vicepresidente de Kennedy, estableció la "Comisión Warren" con el objetivo de investigar el asesinato de Kennedy y sus implicados. La comitiva se encontraba presidida por el presidente de la Corte Suprema Earl Warren y conformada por los senadores Richard Russell Jr y John Sherman Cooper, los diputados Hale Boggs y Gerald Ford, además del director de la CIA Allen Dulles y el presidente del Banco Mundial John McCloy, todos los cabecillas que sin dudas formaban parte de la conspiración.

Obviamente la Comisión de Warren determinó que Oswald actuó por su propia voluntad sin ayuda de nadie más. Pero 10 años después del asesinato, y ante la presión popular, el Congreso decidió abrir una nueva investigación tanto del asesinato como de la Comisión de Warren.

Su conclusión final fue que la comisión trabajó para encubrir el caso, no esclarecerlo, y Oswald definitivamente no trabajó solo, y aunque aquél panel investigador no señaló nombres, quedó claro para todos los americanos que hubo una conspiración para asesinar al presidente.

El grueso de la opinión pública cree que Oswald no actuó en soledad y que la CIA o algún otro cabal de personas poderosas tuvieron una participación en el asesinato del primer presidente en la historia que abrió una guerra sin cuartel contra las agencias de inteligencia, tan solo unos años después de que el saliente presidente Dwight Eisenhower, dijera en su último discurso como presidente, que había un "complejo militar industrial" que gobernaba Estados Unidos, incluso por encima de él, como una advertencia para el entrante Kennedy.

Estados Unidos

Ciudadanos de Louisiana ganan un caso judicial y logran escindirse Baton Rouge para crear su propia ciudad

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Un grupo de personas de alto poder adquisitivo del estado de Louisiana se ganaron el derecho a separarse de la localidad tras una larga contienda judicial.

Luego de una disputa judicial que data de décadas, un grupo de ciudadanos del estado de Louisiana lograron escindirse del territorio de la ciudad de Baton Rouge para poder formar su propio territorio, denominado Saint George, y se encontrará al sur-este de la ciudad con mayoría negra.

La Corte Suprema del estado falló a favor de un grupo de ciudadanos adinerados blancos luego de que revirtiera un fallo de una corte inferior por cuatro votos a favor frente a tres votos en contra (4-3) para incluir la ciudad de St. George, la cual promete un ambiente más sociable y pacífico que la cooptada por la delincuencia y el crimen organizado, Baton Rouge.

Luego de un fallido intento en el año 2015, cuando quienes apoyaban la moción para que la ciudad de St. George fuera incorporada al mapa de Louisiana no lograran juntar la suficiente cantidad de votos, el pasado mes de abril los residentes de la nueva ciudad lindante a Baton Rouge pudieron alzarse con la victoria impidiendo que la contienda judicial sea llevada a un fuero mayor que desencadenaría una batalla legal mucho más duradera y probablemente hubiera culminado en una nueva derrota.

De acuerdo a Andrew Murrell, uno de los principales impulsores de la creación de la nueva ciudad, la creación de la nueva ciudad es un hecho, por lo que el próximo paso para poder garantizar una estabilidad para la recientemente formado establecimiento es la creación de un nuevo distrito escolar que les permita incrementar sus capacidades.

Sin embargo, pese a las aspiraciones que la nueva ciudad posee de contar con un distrito escolar lo antes posible, el mismo cuenta con una estructura de presupuesto diferente y con un formato de liderazgo aparte del correspondiente a la ciudad, por lo que se deberá establecer de manera prudente y ordenada para su próspero futuro.

Grandes expectativas surgieron a raíz de la creación de un futuro distrito escolar en la ciudad de St. George por parte de padres de niños que han sido cooptados por el sistema escolar de Baton Rouge el cual se ha vuelto una fábrica de pensamientos progresistas en los últimos años, particularmente con la llegada de la administración de Joe Biden. Sin embargo, desde la administración de St. George señalan que la creación de un distrito escolar para que la preocupación de los padres sea mitigada, es una prioridad absoluta.

El gobernador del estado de Louisiana Jeff Landry se encargará de designar un consejo ciudadano para la recientemente formada ciudad de St. George ya que a pesar de aún no contar con un gobierno formal, el Comité de Transición del Distrito ha elaborado un plan para el nuevo gobierno que según los organizadores del mismo se encontrará disponible una vez que el equipo de transición en conjunto con el nuevo gobierno lo autoricen.

Otra de las preocupaciones que surgieron por parte de los residentes de St. George es la provisión de los servicios básicos, los cuales a través del pago de una baja tasa de un impuesto al consumo (IVA) sumado a lo que actualmente se paga en concepto de impuestos de propiedad por los ciudadanos de St. George, se verán cubiertos.

A su vez, el departamento de bomberos de la ciudad de St. George será la encargada de proveer los servicios contra incendios en conjunto con el "East Side Fire Department" y la Oficina del Sheriff del este de Baton Rouge se encargará de brindar servicios de seguridad a los residentes de la nueva ciudad los cuales serán sustentados con el dinero de los impuestos anteriormente mencionados además de los servicios ce recolección de residuos, manutención de las calles y cloacas entre otros.

Fuertes críticas a la creación de la nueva ciudad de St. George han surgido por parte de sectores asociados con el Partido Demócrata, sectores progresistas y asociaciones civiles de la población negra alegando que la victoria legal de los residentes de St. George promoverá el racismo y la segregación en el estado de Louisiana.

Una de las principales voces detractoras del proyecto de la ciudad es la alcalde demócrata de la ciudad de Baton Rouge, Sharon Broome, quien aseguró que trabajará con fuerte intensidad para desbaratar los esfuerzos de la nueva ciudad para progresar además de haber sido una de las personas que más colaboró para arruinar los esfuerzos de los ciudadanos de St. George.

Como era de esperar, el diario progresista "The New York Times" también se expresó de manera negativa frente a la creación de St. George, lanzando duras críticas a la comunidad alegando una base discriminatoria por parte de una "población blanca buscando distanciarse de residentes pobres negros de la ciudad de Baton Rouge".

La Asociación Nacional Para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) lanzó una de las críticas más energéticas contra la creación de la ciudad y sus residentes, asegurando que dicho acto representa un riesgo importante para con el sistema de educación de Baton Rouge y la población negra, así como también otros programas sociales pertenecientes a la comunidad negra.

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Argentina

Elon Musk recomendó invertir en Argentina después de reunirse por una hora con Javier Milei en Los Ángeles

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El presidente y el empresario coincidieron en la convención global de inversores que se realiza en Los Ángeles y hablaron sobre las perspectivas económicas de Argentina.

El presidente Javier Milei y el empresario Elon Musk mantuvieron la segunda reunión en menos de un mes este lunes en Los Ángeles. Después de visitar la Gigafactory de Tesla en Texas, esta vez coincidieron en la cumbre global de inversores del Instituto Milken.

Junto al presidente se alinearon la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el embajador argentino en Estados Unidos, Gerardo Werthein. El cónclave duró casi una hora y las dos figuras dialogaron acerca de la libertad económica y de la importancia de la batalla cultural.

Milei había definido una hoja de ruta sobre posibles inversiones en tecnología y minería que le gustaría que Musk lidere. Además, el presidente tenía intenciones de dialogar sobre el impacto cotidiano de la inteligencia artificial y su aplicación en el desarrollo económico.

“La inteligencia artificial nos hará potencia mundial”, comento Milei en Los Ángeles. Y sobre su cónclave con Musk había adelantado a su comitiva: “Quiero que invierta. Adonde quiera”.

Gran encuentro con el Presidente Milei”, posteó Musk en su propia red social X (ex Twitter), tras su encuentro con el jefe de Estado en California. En la foto que subió se lo vio muy contento, haciendo el gesto con los pulgares arriba característico del presidente argentino.

Horas después, Musk redobló la apuesta y publicó un segundo tuit en el que expresó: “Recomiendo invertir en la Argentina”, una publicación que estalló en viralidad en pocos minutos, por la potencia que tiene una recomendación así del empresario más rico del mundo.

Así como alguna vez generó un frenesí de inversión en el Bitcoin con un tweet, se espera que la recomendación de Musk sobre las perspectivas futuras sobre Argentina incentiven a empresarios de todo el mundo a poner su dinero en en país, generando empleo de calidad, nuevos productos y servicios e ingresos de dólares.

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Estados Unidos

Un informe revela que los manifestantes pro-Palestina en Estados Unidos son financiados por los donantes del Partido Demócrata

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Algunos de los grupos que más protestan contra Biden y contra Israel obtienen financiación de los nombres más importantes de los círculos de donantes demócratas.

Un informe del medio POLITICO reveló que la ola de manifestantes pro-Palestina que está azotando a los Estados Unidos en las últimas semanas, que llevó incluso a estudiantes de extrema izquierda a tomar el campus de algunas universidades y expulsar a alumnos judíos, está siendo financiada por los mismos grupos que donan recurrentemente al Partido Demócrata.

En la lista que el medio confeccionó a partir de una rigurosa investigación, aparecen algunos de los más importantes donantes de los círculos demócratas: Bill Gates, George Soros, la familia Rockefeller y la familia Pritzker, entre otros.

Insólitamente, algunos de estos donantes son de ascendencia judía, que parecen no tener problema en destinar una parte de su fortuna en financiar a las organizaciones detrás de las protestas anti-semitas que defienden el accionar del grupo terrorista Hamás, que asesinó a más de 1.500 judíos el pasado 7 de octubre en un atroz atentado genocida.

Los nombres detrás de las protestas

Dos de los organizadores de las protestas en la Universidad de Columbia son Jewish Voice for Peace y la agrupación IfNotNow. Ambos cuentan con el apoyo público de la Fundación Tides, fundada por el megadonante demócrata George Soros, así como por la Fundación Bill y Melinda Gates.

Otro donante demócrata notable cuya filantropía ha ayudado a financiar el movimiento de protesta es David Rockefeller Jr., miembro de la junta directiva del Fondo de los Hermanos Rockefeller. En 2022, el fondo donó 300.000 dólares a la Fundación Tides.

Según los formularios de impuestos de organizaciones sin fines de lucro, Tides ha donado casi 500.000 dólares en los últimos cinco años a Jewish Voice for Peace, que se describe explícitamente como una organización anti-sionista y pro-Palestina.

Este grupo, que ha tomado varias universidades en todo el país, ha declarado que los ataques del 7 de octubre fueron culpa de Estados Unidos y de Israel: “La fuente de toda esta violencia es el apartheid y las ocupaciones israelíes, además de la complicidad de Estados Unidos en esa opresión”.

Estos grupos también están respaldados por una fundación de Susan y Nick Pritzker, herederos del imperio del hotel Hyatt, y asesores de Biden. Los Pritzker han donado millones a numerosas campañas demócratas, incluidos miles de dólares para el Fondo de Victoria de Biden hace unos meses y más de US$ 300.000 dólares por mes durante la campaña 2020.

Otra de las organizaciones que reciben dinero de los Pritzker es Solidaire Action, un grupo de acción política de extrema izquierda que defiende el terrorismo palestino. Su portavoz, Barni Qaasim, también ha celebrado el ataque del 7 de octubre.

Solidaire ha recibido apoyo financiero de los Pritzker, a través de la Fundación Libra, que financia todos los meses a Solidaire Action, supuestamente por sus acciones respectivas al medio ambiente y la justicia de género.

Entre otros ejemplos, la Fundación Libra financia mensualmente a la Alianza por la Justicia Climática, que participó en marchas pro palestinas con carteles que leen la frase “Joe Genocida”. Mientras tanto, Bla Organización por el Liderazgo y la Dignidad Negra, otro grupo respaldado por la Fundación Libra, muestra en su sitio web la participación en múltiples de estas marchas.

A su vez, el Proyecto de Defensa de Inmigrantes, financiado por los Pritzker, fue parte de una protesta en Washington en la que 13 activistas fueron arrestados por la policía del Capitolio después de exigir un alto el fuego permanente en Gaza destruyendo comercios y atacando agentes de seguridad.

La Fundación Tides, financiada por los Prizkers, también ha apoyado el Proyecto de Justicia Adalah, que también ha formado parte de las protestas en la Universidad de Columbia. El grupo escribió en X, que “las universidades son fondos de cobertura, profundamente arraigados en los fabricantes de armas”.

Tides también apoya a Palestina Legal, un fondo de defensa legal que ofrece asistencia legal a “estudiantes que se movilizan contra el genocidio”.

En la propia Casa Blanca se preguntan por qué los mismos donantes demócratas están financiando a estos manifestantes, que incluso han protestado contra Biden. Jewish Voice for Peace ha liderado protestas perturbadoras contra Biden, incluido la bochornosa interrupción de su ostentoso acto de recaudación de fondos en el Radio City Music Hall de Nueva York en marzo.

"Estamos escuchando a personas que quieren asegurarse de que sus dólares no apoyen a personas que apoyan a Hamas y gritan cosas antisemitas", dijo Daniel Goldwin, director ejecutivo de asuntos públicos del Fondo Judío Unido en Chicago, que otorga subvenciones a pequeñas organizaciones sociales que cada vez se están vinculando más con los manifestantes pro-Palestina.

Entrevistado en el informe de POLITICO, Goldwin aseguró que insta a los donantes que quieran seguir donando a las causas demócratas sin que el dinero le llegue a estos grupos que defienden el terrorismo que llamen a las organizaciones y les "expresen sus inquietudes". "Algunos donantes pueden aprovechar este momento para reevaluar adónde va su dinero", completó.

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