
Cobarde: la marcha evista cercó el TSE, pero el pedófilo Evo Morales nunca apareció
La movilización pretendía tomar las instalaciones del TSE para forzar la ilegal inscripción del exdictador
La marcha evista que llegó este viernes a La Paz tuvo como objetivo forzar la inscripción del Evo Morales como candidato presidencial ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Sin embargo, pese a que se anunció su presencia, Morales nunca estuvo entre los marchistas.
Los asistentes fueron recibidos con gases lacrimógenos por parte de la Policía, que ya tenía preparados cordones de seguridad para impedir el ingreso al TSE.
El senador Leonardo Loza había confirmado días antes que Morales acompañaría la movilización, a pesar de que tiene una orden de aprehensión en su contra. Aunque no se le vio en la caravana, Morales se pronunció a través de sus redes sociales.
El exdictador denunció lo que calificó como "terrorismo de Estado" y pidiendo la intervención de organismos internacionales en Bolivia. En su mensaje, pidió que se investigaran las violaciones a los derechos humanos por parte del Gobierno y las detenciones "indebidas".
Capturaron a dirigente evista

Por otro lado, el dirigente campesino Ponciano Santos, quien también participó de la movilización, fue capturado por la Policía cuando se encontraba en las inmediaciones de la marcha.
Santos, conocido por su cercanía con Morales, fue arrestado por su implicación en los bloqueos de caminos del año pasado y otros delitos relacionados. El Gobierno confirmó su aprehensión, alegando que había desafiado abiertamente a la Policía.
La captura ocurrió tras un mitin en la plaza Bolivia, donde Santos fue uno de los oradores. Según el Ministerio de Gobierno, fue encontrado dentro de una ambulancia custodiada por su seguridad personal.
Todos ellos fueron aprehendidos por obstruir la labor policial. Santos había reaparecido públicamente en los últimos meses tras refugiarse en el Trópico de Cochabamba.
A pesar de los intentos por registrar la candidatura de Morales, la movilización terminó siendo dispersada por la Policía, luego de que los manifestantes lanzaran piedras y petardos.
La reacción de las fuerzas de seguridad fue contundente, utilizando gases lacrimógenos para controlar a la multitud. Sin embargo, los manifestantes sostuvieron que su protesta fue pacífica y que la represión fue innecesaria.
El exdictador tuvo miedo

En un mensaje posterior, Loza intentó calmar a los seguidores de Morales, asegurando que este se encontraba "en buen recaudo", pero no aclaró su paradero.
También responsabilizó al Gobierno por los hechos de violencia y calificó las acciones policiales como un intento por sofocar la protesta de un pueblo que, según él, sigue respaldando a Morales.
La protesta, organizada con el objetivo de inscribir a Morales a pesar de los impedimentos legales, subraya la persistencia del cocalero en su deseo de regresar al poder.
Las condiciones legales lo impiden, tal como lo establece la normativa vigente y las sentencias constitucionales que han sido claras en cuanto a su inhabilitación.
Mientras tanto, los seguidores de Morales aseguran que la movilización era legítima y que las autoridades buscaron deslegitimarla mediante el uso de la fuerza. En redes sociales, la polémica sobre la detención de Santos y la ausencia de Morales continuó alimentando el debate.
Los manifestantes exigieron la liberación de los detenidos, entre ellos el propio Ponciano Santos, y denunciaron una "persecución política" por parte del Gobierno.
Leonardo Loza llamó a la militancia a mantener la calma y a confiar en la continuidad del liderazgo de Morales.
El senador también denunció que la marcha fue infiltrada por policías encubiertos. Acusó al Gobierno de provocar los disturbios para justificar la represión. “Nos han infiltrado para inducir a la violencia”, declaró en un video.
La dirigencia “evista” pidió a sus bases replegarse de La Paz tras los hechos de violencia. Anunciaron que este domingo se definirá el curso de acción en Lauca Ñ. El objetivo principal sigue siendo inscribir la candidatura de Evo Morales.
Sin embargo, no está claro si lo harán bajo alguna sigla reconocida. El líder cocalero está inhabilitado por varias decisiones judiciales.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, defendió las acciones de la Policía, subrayando que se trataba de garantizar el orden y la seguridad en La Paz.
Aseguró que las protestas no eran pacíficas, como alegan los manifestantes, y que hubo actos de violencia por parte de algunos integrantes de la marcha.
A lo largo de la jornada, las tensiones aumentaron, especialmente después de que los manifestantes intentaron romper los cordones de seguridad para acceder al TSE. La situación se complicó aún más cuando se registraron heridos La Policía, sin embargo, aseguró que había actuado en defensa propia ante los ataques.
Nuevamente recurre a la victimización

En horas posteriores, Morales publicó un mensaje en el que lamentaba los hechos y acusaba al Gobierno de querer "silenciar" la voz del pueblo.
A través de su cuenta en Facebook, Morales reiteró su denuncia por las detenciones y los "abusos" cometidos por las fuerzas del orden. También, señaló que su lucha por la candidatura seguía adelante.
A pesar de haber convocado y promovido la marcha con promesas de liderarla personalmente, Evo Morales volvió a demostrar su cobardía política al esconderse. Su ausencia no solo dejó expuestos a sus seguidores frente a la represión, sino que también evidenció su estrategia habitual de agitar desde las sombras sin asumir responsabilidades.
Mientras otros marchaban y eran arrestados, el exdictador prefirió resguardarse. Esto confirma una vez más que su liderazgo se basa más en manipulación que en verdadero compromiso.
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