Un hombre hablando en un micrófono mientras sostiene un cartel que muestra una lista de aranceles recíprocos de diferentes países.
POLÍTICA

Empresarios nacionales se mostraron preocupados por los aranceles impuestos por Trump

Desde el 3 de abril, los productos bolivianos que ingresen a Estados Unidos tendrán que pagar el arancel de 10%.

La reciente decisión del presidente Donald Trump de imponer un arancel del 10% a las exportaciones bolivianas ha generado alarma entre los productores del país. A partir del 5 de abril, más de 200 productos nacionales deberán enfrentar esta nueva carga tributaria al ingresar al mercado norteamericano. Entre los bienes afectados están el estaño, la quinua, la castaña y otros minerales de exportación.

Según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), esta medida encarecerá los productos bolivianos. Empresarios y analistas temen que esto debilite la competitividad de Bolivia frente a otros países. La medida forma parte de una política de “aranceles recíprocos” anunciada por Trump, que afecta a casi toda América Latina.

México quedó exento por el tratado T-MEC que mantiene con Estados Unidos y Canadá. En cambio, países como Nicaragua y Venezuela enfrentarán aranceles aún mayores, del 18% y 15% respectivamente.  Bolivia fue incluida en esta lista por aplicar un 20% de arancel a productos estadounidenses

El gerente del IBCE, Gary Rodríguez, calificó la noticia como “triste” para el comercio exterior boliviano e indicó que las exportaciones se harán “cuesta arriba”. En 2024, Bolivia exportó 260 productos a Estados Unidos por un valor de 271 millones de dólares. Los más importantes fueron el estaño, las nueces de Brasil y la quinua. 

Varios recipientes de barro contienen diferentes tipos de semillas etiquetadas.
Los productos nacionales se verán afectados | La Derecha Diario

Desde la Cámara Nacional de Exportadores (Caneb) también se manifestaron preocupados, afirmaron que Estados Unidos es el destino número 12 de las exportaciones bolivianas. Aunque no es el mayor mercado, sí representa una plaza importante por su volumen y poder adquisitivo. Entre enero y noviembre de 2024, las ventas a ese país alcanzaron 250,73 millones de dólares, se enviaron más de 52 mil toneladas netas.

Para Luis Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija, este arancel resta competitividad y afectará tanto al ingreso de divisas como al posicionamiento de Bolivia en el mercado internacional. Además, recordó que el país ya no cuenta con el ATPDEA, un acuerdo comercial con Estados Unidos que ofrecía preferencias arancelarias. Este acuerdo fue suspendido en 2009 por decisiones políticas y diplomáticas del masismo.

El año pasado, Bolivia importó más de 3.300 productos estadounidenses por un valor de 809 millones de dólares. En comparación, sus exportaciones fueron significativamente menores, la balanza comercial con Estados Unidos es negativa desde 2017 y sigue en esa tendencia. En 2023, el déficit alcanzó los 557 millones de dólares y en enero de este año se registró un saldo negativo de 26 millones.

¿El masismo no tomó previsiones?

Un hombre con gafas y micrófono hablando en una conferencia.
El masismo no buscó acuerdos | La Derecha Diario

Trump justificó su decisión afirmando que muchos países han tratado injustamente a Estados Unidos. Aseguró que su país ha sido víctima de aranceles desproporcionados durante años. En su discurso, afirmó que esta jornada marcaba el “Día de la liberación” económica. 

En el fondo, la medida busca favorecer a la industria y productores estadounidenses. Trump señaló que no se puede permitir que otros países se beneficien sin dar algo a cambio. Enfatizó que esta política es parte de una estrategia para reequilibrar el comercio global. 

Bolivia había logrado posicionar su producción de quinua en Estados Unidos, pero ahora deberá competir con Perú y otros países que tienen menores costos logísticos. Incluso el propio Estados Unidos ha comenzado a producir quinua, lo que podría sustituir a la boliviana. Lo mismo ocurre con otros productos como la castaña y el café.

El nuevo arancel podría hacer que estos pierdan atractivo frente a la oferta de otras regiones. La pérdida del ATPDEA sigue siendo un punto clave en este escenario, el acuerdo permitía la entrada de productos bolivianos sin aranceles, especialmente del sector textil y manufacturero.

Desde su suspensión en 2009, las exportaciones a Estados Unidos han caído de forma sostenida. Aunque Bolivia accede aún a algunos beneficios del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), este venció en 2020. Desde entonces, no se ha renovado y su reactivación es incierta.

Los expertos consideran que aplicar una medida recíproca no sería favorable para Bolivia. Dado que el país importa una gran cantidad de bienes estadounidenses, responder con aranceles podría encarecerlos aún más.

Esto afectaría al consumidor final y también al aparato productivo, que depende de insumos importados. Además, el mercado del dólar en Bolivia ya presenta tensiones que complican las transacciones internacionales. En ese contexto, una “guerra comercial” sería perjudicial para el país.

El masismo no buscó acuerdos comerciales sólidos con Estados Unidos en el pasado, desperdició oportunidades como el ATPDEA y mantuvo una postura ideológica que aisló al país de mercados clave. Ahora, con la imposición del 10% de aranceles, la falta de previsión y estrategia deja a los exportadores bolivianos en desventaja. Mientras otros países han negociado tratados que les permiten mantener acceso preferencial, Bolivia enfrenta un panorama incierto debido a la falta de gestión. 

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