Jaime Soliz culpó a los asesores de Tuto Quiroga por peleas entre falsos opositores

El precandidato a la presidencia de Bolivia, Jaime Soliz, ha señalado directamente a los asesores de Jorge "Tuto" Quiroga como los responsables de las recientes disputas dentro de la falsa oposición. Según Soliz, estas peleas están evidenciando que  la supuesta unidad de opositores responde más a intereses personales que a un verdadero proyecto de país. De igual manera señalo que el bloque de falsa oposición solo está allanando el camino para que el masismo vuelva a cometer fraude.

Soliz, líder del frente Unidad Nacional de Territorios (ÚNETE), se ha mostrado recientemente como crítico de las élites políticas tradicionales. En sus recientes declaraciones, aseguró que los miembros de la falsa oposición han vivido de la política sin haber trabajado realmente en beneficio del país. "Para alcanzar la fortuna que ellos tienen, una persona común tendría que trabajar 300 años, pero ellos lo lograron en apenas dos décadas", denunció.

El político también reiteró que Evo Morales no participará en las próximas elecciones y desestimó la aparente pelea entre "masistas" y "evistas", asegurando que se trata de una estrategia de distracción. En relación con su participación en la campaña por el "Sí" en el referéndum del 2016, Soliz aclaró que lo hizo solo para evitar la persecución del Movimiento al Socialismo (MAS).

Dentro de su estrategia electoral, Soliz ha impulsado una alianza con Chi Hyun Chung, líder del partido AMAR, con el propósito de conformar un bloque opositor sólido. Ambos han manifestado que su objetivo es garantizar la libertad económica en Bolivia. Así también, han llamado a otros líderes políticos y economistas, como Jaime Dunn, el capitán Lara y Branko Marinkovic, a sumarse a su iniciativa.

Durante la presentación de esta alianza, Soliz destacó que se están realizando gestiones para establecer acuerdos internacionales. Chi Hyun Chung  tiene planificado viajes a Corea y Japón para fortalecer la cooperación económica. Asimismo, Soliz reveló que han contactado recientemente a la Conferencia Episcopal de Bolivia para que sirva como mediadora en la búsqueda de la unidad opositora.

El precandidato no ha escatimado críticas a otros sectores de la oposición. Ha cuestionado abiertamente la alianza conformada por Quiroga, Samuel Doria Medina, Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho, acusándolos de priorizar disputas internas en lugar de concentrarse en enfrentar al MAS.

En este sentido, también ha defendido al alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, sugiriendo que debería ser incluido en la unidad opositora en lugar de ser atacado. Esto a pesar de que el alcalde cochabambino en reiteradas ocasiones ha mostrado su afinidad y admiración por Luis Arce.

¿La falsa oposición considera que el masismo está derrotado?

Soliz ha enfatizado que no se debe subestimar al MAS, ya que sigue teniendo una base sólida de apoyo gracias a su control sobre instituciones estatales y a los millones de beneficiarios de su aparato clientelar. "El MAS sigue siendo un peligro latente. Si la oposición no se toma en serio esta realidad, podrían volver a ganar las elecciones o asegurar una mayoría parlamentaria que bloquee cualquier intento de cambio", advirtió.

En cuanto a su plan de gobierno, Soliz ha reiterado su compromiso con un modelo económico basado en el libre comercio y la inversión extranjera. Plantea la condonación de impuestos para reactivar la economía y la creación de zonas francas en los departamentos fronterizos para atraer capitales internacionales. "Queremos abrirnos al mundo y convertir a Bolivia en un país que conecte el Pacífico con el Atlántico", afirmó.

Otro eje clave de su propuesta es la explotación petrolera. Soliz ha establecido contactos con expertos en Houston y con el Shell Technology Center, quienes le han señalado que la exploración en Bolivia se ha realizado en zonas equivocadas. Según sus estimaciones, existen al menos 1.600 pozos con potencial petrolero, lo que convertiría a Bolivia en un actor relevante en el sector energético.

En cuanto a su postura en seguridad y política internacional, Soliz ha sido tajante: propone la militarización del Chapare desde el primer día de su mandato para combatir el narcotráfico. También ha declarado que restablecería relaciones con Estados Unidos y rompería lazos con países como Cuba, Venezuela e Irán.

Soliz ha manifestado su disposición a negociar con otros líderes para consolidar la unidad opositora, pero ha insistido en que el verdadero enemigo es el MAS y criticó las disputas internas. En este sentido, ha conminado a los miembros de la falsa oposición a repartirse los ministerios porque no todos podrán ser Presidente.