
Aerolíneas Argentinas no pedirá fondos del Estado por primera vez de su estatización
Gracias a las reformas del Gobierno de Milei, la compañía estatal eliminó su déficit y ya no necesita asistencia.
Gracias a las reformas realizadas por el Gobierno de Javier Milei, Aerolíneas Argentinas informó que no requerirá fondos del Tesoro Nacional para funcionar durante el año 2025, lo que marcaría la primera vez que esto ocurre desde su reestatización en 2008. La notificación oficial fue enviada al Ministerio de Economía por parte de la compañía aérea de bandera.
En 2024, la empresa había solicitado alrededor de 60 millones de dólares para financiar dos programas de retiro voluntario, implementados con el objetivo de reducir su plantilla de personal como parte de un plan de ajuste que allanaría el camino hacia una futura privatización. En el balance también se incluyeron otros 40 millones de dólares transferidos, aunque desde la compañía aclaran que esa suma fue gestionada en 2023, bajo la administración anterior.
Desde su estatización hasta 2023, el Estado nacional transfirió aproximadamente 8.000 millones de dólares a Aerolíneas, en su mayoría destinados a cubrir el déficit operativo medido en términos de EBIT (beneficio antes de intereses e impuestos), el parámetro central que utiliza el sector aeronáutico para medir el rendimiento económico de una aerolínea.

Durante los últimos 16 años, Aerolíneas Argentinas acumuló un déficit promedio anual de 400 millones de dólares, que debió ser cubierto por transferencias del Tesoro Nacional.
Sin embargo, en 2024, con la llegada del Gobierno de Javier Milei, la situación dio un giro significativo: la compañía alcanzó un superávit operativo de USD 20,2 millones y un resultado económico positivo de $156.324 millones (equivalentes a más de 150 millones de dólares). Estos números están siendo auditados por la consultora internacional KPMG y se espera su validación oficial en los próximos meses.
Las reformas en Aerolíneas Argentinas
Desde la empresa explicaron que este cambio sustancial fue posible gracias a una estrategia estricta de reducción de gastos innecesarios, que incluyó una disminución de aproximadamente el 15% en la dotación de personal. Esto permitió alcanzar el nivel más bajo de empleados en 15 años y lograr el menor promedio histórico de trabajadores por aeronave.

En total, más de 1.600 personas se desvincularon de la compañía, y se eliminaron 85 cargos de jerarquía, entre ellos 8 direcciones, 20 gerencias y más de 50 puestos de distintas categorías.
Como parte del plan de reestructuración, también se eliminaron rutas que no eran rentables y se concentraron las operaciones en los destinos más beneficiosos. Además, se firmaron acuerdos con Iberia y LATAM para mejorar la conectividad tanto en España como en varios países del Cono Sur.
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