
El efecto Laffer en Argentina: menos impuestos, más recaudación
La curva de Laffer y su impacto en la economía: el origen y el trasfondo de un postulado económico contraintuitivo.
La Curva de Laffer y su impacto en la economía han sido objeto de debate durante décadas. Esta teoría sostiene que existe un punto óptimo en la relación entre la carga tributaria y la recaudación fiscal: cuando los impuestos son demasiado altos, desincentivan la producción y el consumo, reduciendo la base imponible y afectando negativamente los ingresos del Estado. En cambio, una reducción de impuestos puede incentivar la actividad económica, ampliando la base de contribuyentes y generando, paradójicamente, una mayor recaudación.
El caso de Argentina en marzo de 2025 ilustra esta dinámica. A pesar de la reducción de impuestos implementada por el gobierno, la recaudación creció en términos reales. Este fenómeno refuerza la idea de que bajar la presión impositiva puede generar más actividad económica y, en consecuencia, más ingresos para el Estado.
Argentina y la evidencia de un cambio de paradigma
Argentina y la evidencia de un cambio de paradigma se reflejan en los recientes datos de recaudación fiscal. En el tercer mes del año, el gobierno redujo o eliminó tributos como el Impuesto PAIS y ciertas retenciones a las exportaciones. Contra todo pronóstico basado en modelos fiscales tradicionales, la recaudación aumentó un 7% en términos reales interanuales, alcanzando los $12,8 billones.

El aumento en la recaudación, a pesar de la baja de impuestos, sugiere que la política fiscal argentina está transitando un cambio significativo. Esta experiencia demuestra que reducir la presión tributaria puede traducirse en una economía más dinámica, con mayor inversión y consumo, beneficiando tanto a los contribuyentes como al propio Estado.
Factores que explican el incremento de la recaudación
Existen varios factores que pueden explicar por qué la reducción de impuestos ha llevado a un aumento en la recaudación:
- Mayor formalización de la economía: Con impuestos más bajos, muchas empresas y trabajadores han optado por ingresar a la economía formal, aumentando la base imponible.
- Aumento en la inversión y el consumo: La reducción de impuestos ha incentivado la inversión productiva y el gasto de los consumidores, impulsando la actividad económica general.
- Eliminación de distorsiones tributarias: Al suprimir tributos que encarecían las exportaciones y otras actividades productivas, se ha permitido un crecimiento más equilibrado del sector privado.
- Efecto sobre la confianza económica: La previsibilidad y estabilidad en la política fiscal han mejorado la confianza de inversores y empresarios, lo que ha llevado a un incremento en la producción y el empleo.
Implicancias para el futuro de la política fiscal

El caso argentino abre el debate sobre cómo diseñar estrategias fiscales más eficientes. Si bien la Curva de Laffer no es un principio universal aplicable en todos los escenarios, su aplicación en Argentina sugiere que existen oportunidades para optimizar la carga tributaria sin comprometer la sostenibilidad fiscal.
Algunos desafíos clave para consolidar este modelo incluyen:
- Mantener un equilibrio entre reducción de impuestos y disciplina fiscal.
- Ampliar la base de contribuyentes sin recurrir a aumentos impositivos regresivos.
- Generar mecanismos que fomenten la inversión productiva y la creación de empleo.
- Establecer políticas tributarias predecibles que eviten cambios abruptos en la carga fiscal.
En conclusión, la experiencia argentina en 2025 refuerza la idea de que una política tributaria más racional y eficiente puede estimular el crecimiento económico y, al mismo tiempo, aumentar la recaudación. Este fenómeno podría servir de referencia para otros países que buscan optimizar sus sistemas fiscales sin sofocar la actividad económica.
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