
El Gobierno autorizó el RIGI de Vaca Muerta Sur: generará USD 15.000 millones anuales
Cuenta con una inversión proyectada de hasta USD 2.900 millones. Participan las mayores petroleras del país.
El Gobierno Nacional continúa avanzando en la transformación de la matriz productiva del país, esta vez con la aprobación del ingreso al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) del megaproyecto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS). Se trata de una obra clave que permitirá a la Argentina potenciar su perfil exportador, consolidando su posición como líder regional en producción de energía.
Con una inversión proyectada de hasta USD 2.900 millones, el consorcio integrado por YPF, Pan American Energy, Vista, Pluspetrol, Pampa Energía, Chevron y Shell se prepara para construir un oleoducto de 430 kilómetros entre Neuquén y Río Negro, además de obras complementarias. El impacto económico será contundente: se estima que el país podrá generar exportaciones adicionales por más de USD 15.000 millones anuales a partir del segundo semestre de 2027.
Un proyecto estratégico para el desarrollo energético argentino

La aprobación del VMOS dentro del RIGI fue confirmada por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien destacó la importancia del proyecto para el futuro económico del país. “El Comité Evaluador aprobó hoy el segundo proyecto RIGI y primero de Exportación Estratégica de Largo Plazo. Esta inversión va a permitir exportaciones de petróleo de más de USD 15.000 millones por año”, señaló el ministro, celebrando el liderazgo de Daniel González y el equipo de Energía y Minería.
El megaproyecto ya cuenta con financiamiento asegurado por USD 1.700 millones a través de un préstamo sindicado de cinco bancos internacionales, reflejando la confianza del capital privado en las políticas del gobierno argentino. La construcción, iniciada en enero, avanza a paso firme con movimientos de tierra y la llegada de tuberías, según confirmó YPF en sus reportes a inversores.
Exportaciones que generarán divisas y empleo

VMOS permitirá transportar hasta 550.000 barriles diarios de shale oil, con la posibilidad de expandirse a 700.000 barriles por día en el futuro. Esto no solo garantizará el crecimiento de la producción, sino que también consolidará a la Argentina como un actor clave en el abastecimiento energético global, especialmente en el mercado asiático, gracias a la conexión con los buques VLCC (Very Large Crude Carriers).
Además del fuerte impacto en las exportaciones, el oleoducto será un motor de desarrollo regional. Generará miles de puestos de trabajo directos e indirectos en Neuquén y Río Negro y dinamizará las economías locales.
Vaca Muerta, clave para el superávit energético

Según un informe de PwC dirigido a inversores internacionales, el desarrollo pleno de Vaca Muerta podría llevar a la Argentina a un superávit energético de USD 30.000 millones para 2030. Esta cifra equipararía al sector energético con la generación de divisas del agro, resolviendo históricas restricciones externas y fortaleciendo la estabilidad macroeconómica.
El RIGI y el oleoducto Vaca Muerta Oil Sur representan un paso concreto en esa dirección, demostrando que el país se encamina hacia una nueva etapa de crecimiento sustentable, de la mano de reglas claras y previsibilidad para las inversiones.
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