Durante este domingo 20 de septiembre y el subsecuente lunes 21, los italianos votarán en elecciones regionales que definirán el futuro político de 7 de las 20 provincias italianas, además de en un referéndum que podría cambiar la composición del Poder Legislativo nacional para siempre.
A nivel nacional, en esta jornada se votará un referéndum constitucional que plantea reducir la cantidad de parlamentarios en más de un tercio, llevando la cantidad de diputados de 630 a 400, y la cantidad de senadores de 315 a 200.
Esta reforma, impulsada inicialmente por Matteo Salvini, el líder del partido de derecha La Lega, fue retrasada por la ruptura de Gobierno entre La Lega y Movimiento 5 Estrellas (M5S), y fue finalmente enviada al Parlamento por el actual gobierno de coalición de centro-izquierda entre el Partido Demócrata (PD), el M5S, Italia Viva y otros pequeños partidos de extrema izquierda.
Las encuestas indican que el referéndum sería aprobado por una mayoría abrumadora, superior al 70% de los votos. Esto se debe al amplio consenso generado en todo el arco político al respecto, excepto en algunos partidos minoritarios que ven amenazado su acceso al parlamento.
Parlamento italiano en la actualidad. Fuente: La Vanguardia.
Por otra parte, en esta misma jornada se llevarán a cabo elecciones para elegir a los presidentes regionales de 7 de las 20 regiones que conforman al país: Valle de Aosta, Apulia, Campania, Liguria, Marcas, Toscana y Véneto.
El pasado 26 de enero se habían llevado a cabo elecciones regionales en Calabria y Emilia-Romaña. En ambas, el gobernante y centro-izquierdista Partido Demócrata se llevó fuertes golpes:
En Calabria, el Partido Demócrata fue derrotado por la coalición de centro-derecha, liderada por el liberal-conservador Forza Italia, con una ventaja de 25 puntos, una diferencia impactante respecto a la elección de 2014, cuando los demócratas habían vencida a Forza por casi 38 puntos, un giro de casi un cuarto del electorado de la izquierda a la derecha en 6 años.
En Emilia-Romaña, bastión histórico de la izquierda italiana, el Partido Demócrata logró retener el poder por tan solo 3 puntos de diferencia, mientras que el candidato del Movimiento 5 Estrellas, de corte anti-establishment pero sin ideología clara, cosechó un 5%, y generó tensiones en la coalición gobernante nacional.
Una derrota del PD en dicha región hubiera sido catastrófica, ya que desde el comienzo de la existencia de la región, en 1970, fue liderada por partidos de izquierda: entre 1970 y 1995 gobernó cómodamente el Partido Comunista Italiano, y desde 1995 hasta ahora lo hizo su partido sucesor, el Partido Demócrata.
Las 7 regiones que van a elecciones pintan una situación muy parecida, con posibilidades de grandes triunfos de la derecha y grandes derrotas de la izquierda.
Valle de Aosta
En la región más pequeña de Italia, que cuenta con menos de 130.000 habitantes, una crisis política causó que se anticiparan las elecciones previstas para 2023, luego de pasar por 6 gobernadores en 3 años.
El actual Presidente Pegional, Renzo Testolin, de ideología liberal de centro, actúa de manera interina tras la renuncia de Antonio Fosson.
El socioliberal Testolin, actual Presidente Regional interino. Fuente: Valledaostaglocal.
En esta región el partido predominante desde 1978 es la Unión Valdostana (UV), de ideología centrista liberal y regionalista.
Sin embargo, en 2018 el liderazgo de la UV fue desafiado por una nueva vertiente local de La Lega de Salvini. En las elecciones de ese año, la UV alcanzó tan solo el 19,3% de los votos y 7 bancas en el parlamento valdostano, mientras que Lega alcanzó el 17,1%, lo que por el sistema D’Hont también consiste en 7 bancas.
Este ajustado resultado obligó a la UV a pactar con la centro-izquierda regional para garantizar su gobernabilidad, en una alianza que incluyó a la Unión Progresista Valdostana y a la versión local del Partido Demócrata, entre otros partidos locales.
No ha habido sondeos en este ciclo electoral ya que la elección fue adelantada y no dio margen para mucha campaña, pero existe una alta probabilidad de que La Lega logre dar la sorpresa y pase a controlar esta región, gracias a los votantes de la Unión Valdostana que se vieron traicionados por su pacto con la centro-izquierda regional.
Apulia
En esta región, controlada actualmente por el Partido Demócrata a través del presidente regional Michele Emiliano, las encuestas indican una probable victoria del candidato de la coalición de derecha, Raffaele Fitto, quien pertenece al nacionalista Hermanos de Italia, pero cuenta con el apoyo de Forza Italia y La Lega.
De todos modos, Fitto vencería a Emiliano por un muy escaso margen, rondando ambos el 40% de los votos. Debido a esto, son determinantes los resultados que obtengan la candidata del Movimiento 5 Estrellas, Antonella Laricchia, así como Ivan Scalfarotto, de Italia Viva, quienes pueden conformar una coalición con los demócratas para superar a la derecha.
Al igual que en las elecciones de Emilia-Romaña en enero, la división de la izquierda podría volver a dar un golpe a nivel regional, esta vez aún mayor, tensionando fuertemente la coalición nacional.
El M5E insiste con presentar candidatos separados del PD, y en este caso Laricchia podría obtener hasta un 15% de los votos. Por su parte, Scalfarotto obtendría menos de un 5%, sostenido en un vano intento del ex-premier Matteo Renzi de instalar su partido de centro-izquierda Italia Viva a nivel regional.
El candidato conservador Raffaele Fitto, posible vencedor de las elecciones. Fuente: Controcampus.
Campania
Todo indica que el Partido Demócrata lograría retener la tercera región más populosa de Italia, donde el actual presidente regional Vincenzo De Luca obtendría más del 50% de los votos apoyado por el PD, Italia Viva y diversos partidos regionales, frente al ex presidente Stefano Caldoro, perteneciente a Forza Italia y apoyado por Lega y Hermanos de Italia, que rondaría el 30%.
En Campania, el M5E también presenta candidata propia, en este caso Valeria Ciarambino, quien según los sondeos alcanzaría entre el 10 y el 15% de los votos. Sin embargo, debido a la alta cantidad de indecisos reportados en los últimos sondeos, cercana al 25%, no son menores las chances de un resultado sorpresa donde la división entre el PD y el M5E pueda resultar en una victoria de Caldoro.
Liguria
La región norteña de Liguria es la única en la que el partido de centro-derecha Cambiemos cuenta con chances claras de victoria en estas elecciones, en coalición con otras fuerzas de derecha.
Allí, el presidente regional Giovanni Toti busca su reelección, apoyado por La Lega, Forza Italia y Hermanos de Italia. Según las encuestas, Toti obtendría cómodamente más del 50% de los votos frente a Ferruccio Sansa, candidato independiente apoyado por el Partido Demócrata y el Movimiento 5 Estrellas.
Sansa alcanzaría entre un 35 y un 40% de los votos, mientras que Aristide Massardo, de Italia Viva, lograría un mísero 4%. Los indecisos en los últimos sondeos son menores al 15%, indicando que nada se interpondría entre la centro-derecha liderada por Toti y la reelección.
El liberal-conservador Giovanni Toti, actual presidente regional. Fuente: La Vanguardia.
Marcas
La elección en esta región céntrica podría ser una de las más impactantes de la jornada, ya que aquí el gobernante Partido Demócrata tiene altas chances de perder el poder en manos de la centro-derecha.
El actual Presidente Regional y candidato por la centro-izquierda, Maurizio Mangialardi, alcanzaría solo un 35% de los votos frente al retador Francesco Acquaroli, de Hermanos de Italia y apoyado por La Lega y Forza Italia, quien obtendría entre un 45% y un 50% de las intenciones.
Por su parte, el candidato separado del M5E, Gian Mario Mercorelli, obtendría alrededor del 10%. Al igual que en otras de las regiones ya detalladas, un resultado ajustado pero con victoria de Acquaroli podría resultar en nuevas y renovadas tensiones entre el PD y el M5E a nivel nacional.
Toscana
Otra de las regiones históricamente izquierdistas junto a Emilia-Romaña, la Toscana comenzó su existencia en 1970 bajo el gobierno del Partido Comunista Italiano, en coalición con el Partido Socialista Italiano. Esta alianza entre comunistas y socialistas se mantendría hasta 1980, cuando los comunistas obtuvieron suficientes bancas para gobernar por su cuenta, resultado que repetiría en 1985.
En 1990 su pésimo gobierno le otorgó malos resultados electorales y se vieron forzados a coalicionar con los socialistas nuevamente, y en 1995 tras la disolución del Partido Comunista, el Partido Demócrata se alzó como su sucesor y gobierna allí desde entonces sin interrupciones.
Esto podría cambiar por primera vez en la historia, ya que los sondeos indican una diferencia mínima (de entre el 2% y 4%) entre Eugenio Giani, apoyado por el PD e Italia Viva, y la candidata de La Lega, Susanna Ceccardi, apoyada por Forza Italia y Hermanos de Italia.
La candidata conservadora Susanna Ceccardi en la playa junto al líder de Lega, Matteo Salvini. Fuente: Affari Italiani.
Nuevamente, la definición terminará dependiendo de la división de la izquierda, ya que no solo volverá a haber una candidatura separada del Movimiento 5 Estrellas (Irene Galletti), sino que además presentaron candidatos una nueva coalición socialista regional llamada Toscana a la Izquierda (Tommaso Fattori), y dos distintas vertientes comunistas (Salvatore Catello y Marco Barzanti).
Una victoria de Ceccardi debido a la división de la izquierda no sólo sería histórica, sino que podría causar el quiebre definitivo de la tensa coalición gobernante a nivel nacional entre PD, M5E, IV y el socialismo.
Véneto
En la quinta región más populosa del país y donde más apoyo ha tenido la derecha en los últimos tiempos, La Lega busca la reelección de su candidato Luca Zaia, apoyado por Forza Italia y Hermanos de Italia.
Los sondeos indican que Zaia lograría una ventaja extremadamente amplia frente a Arturo Lorenzoni, candidato del Partido Demócrata, además de Enrico Cappelletti del M5E, Daniela Sbrollini de Italia Viva, y Antonio Guadagnini del regionalista Partido de los Venecianos.
Zaia se impondría con más del 70%, frente al 15% de Lorenzoni y 5% de Cappelletti, aunque aún prevalece una alta cantidad de indecisos que podrían definir distintos balances de poder en el parlamento veneciano. Sin embargo, la victoria de Zaia y la derecha está asegurada en uno de los bastiones históricos de la derecha italiana, que gobierna allí desde los orígenes de la región en 1970.
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