
Leon XIV se aleja de la austeridad de Francisco, da misa en latín y se viste de oro
Algunos gestos parecen revelar una vuelta a formas más tradicionales, tras el estilo poco convencional de Francisco.
El Papa León XIV, el primer pontífice originario de Estados Unidos en la historia, celebró su primera misa ante el colegio cardenalicio y expresó: “Ustedes me han llamado a llevar la cruz y a ser bendecido”, al tiempo que solicitó su colaboración para expandir la fe católica.
En esta ocasión, León XIV se expresó públicamente en latín e inglés, tras haber utilizado únicamente italiano y español en sus primeras apariciones ante el mundo desde la basílica de San Pedro el jueves.
“Jesús nos mostró un modelo de humanidad santa que todos podemos imitar”, afirmó el papa, y subrayó: “Dios, al llamarme a través del voto de ustedes (los cardenales), me confía este tesoro a mí para que, con su ayuda, sea un fiel administrador”.

Más adelante, el Papa señaló que la ausencia de fe provoca numerosas heridas que afectan a la sociedad en su conjunto, y recordó a su antecesor: “Como muchas veces nos ha enseñado el papa Francisco, estamos llamados a dar testimonio de la fe gozosa en Jesús salvador”, enfatizó.
Para concluir, expresó: “No faltan tampoco los contextos en los que Jesús, aunque apreciado como hombre, es reducido solamente a una especie de líder carismático o a un superhombre. Y esto no solo entre los no creyentes, sino incluso entre muchos bautizados, que de ese modo terminan viviendo, en este ámbito, un ateísmo de hecho”.
León pronunció estas palabras de forma espontánea al comienzo de su homilía, durante la misa celebrada este viernes en la capilla Sixtina, ante los cardenales que lo eligieron como sucesor del papa Francisco, con el compromiso de continuar su legado.
En relación al idioma —uno de los temas destacados desde su primera aparición pública tras el cónclave—, la primera lectura de la misa fue leída en inglés por una mujer, mientras que la segunda lectura, también a cargo de una mujer, fue pronunciada en español.

La ceremonia
Vestido con atuendos blancos y dorados, el papa León XIV caminó en procesión hacia la capilla Sixtina, bendiciendo a los cardenales mientras se dirigía al altar, con el fresco de “El Juicio Final” de Miguel Ángel como telón de fondo. Recitó las oraciones iniciales y entonó los himnos en latín, mientras varias mujeres leyeron las primeras lecturas bíblicas.
Fue en esa misma capilla, adornada con obras maestras del Renacimiento, donde León fue elegido el jueves por la tarde como el papa número 267, rompiendo con el histórico tabú que existía respecto a un pontífice de origen estadounidense.
En su primera aparición pública el jueves por la noche en la basílica de San Pedro, el agustino de 69 años lucía la capa roja tradicional —una prenda que Francisco había descartado en su elección en 2013— lo que podría interpretarse como un gesto de regreso a ciertas formas más tradicionales luego del estilo poco convencional de su antecesor.
“Juntos, debemos intentar descubrir cómo ser una Iglesia misionera, una iglesia que construye puentes, establece diálogo, que siempre está abierta a recibir —como en esta plaza con los brazos abiertos— para poder recibir a todos los que necesitan nuestra caridad, nuestra presencia, diálogo y amor”, expresó León, hablando en un italiano casi impecable en su primer mensaje al mundo.
Más noticias: