
Pete Hegseth les dio un mes a los transexuales para que abandonen el servicio militar
El secretario de Defensa de los Estados Unidos comunicó a aquellos miembros del servicio militar que posean ''disforia de género'' que se retiren de forma voluntaria.
El Secretario de Defensa Pete Hegseth anunció el jueves que los militares en servicio activo que se identifiquen como personas transgénero tendrán 30 días para separarse voluntariamente de las Fuerzas Armadas antes de ser dados de baja de manera forzada.
Esta decisión llega tras el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que, dos días antes, dio luz verde a la implementación de una orden ejecutiva del presidente Donald Trump emitida el 27 de enero, la cual prohíbe a personas transgénero servir en el ejército.
Hegseth celebró la decisión en sus redes sociales y afirmó que el Departamento de Defensa avanzará con firmeza en la aplicación de la política, la cual considera parte del compromiso de la administración Trump con la ''preparación militar''.

Según explicó en una declaración en video, las personas con diagnóstico actual o histórico de disforia de género tendrán la opción de separarse voluntariamente, aunque, de no hacerlo, serán expulsadas de forma involuntaria.
Aquellos en servicio activo dispondrán de 30 días para separarse, mientras que los integrantes de componentes de reserva contarán con 60 días.
De acuerdo con cifras del propio Pentágono, alrededor de 1.000 militares en servicio activo se identifican como personas diagnosticadas con disforia de género, en un cuerpo total de aproximadamente 1,3 millones de efectivos. El memorando oficial establece que, vencidos los plazos indicados, comenzará el proceso de bajas forzadas para quienes no se hayan retirado voluntariamente.

Hegseth afirmó que esta medida representa fielmente el programa político del presidente Trump, quien ya había intentado implementar una prohibición similar durante su primer mandato.
Esa política también fue ratificada por la Corte Suprema en 2019. No obstante, el presidente demócrata izquierdista Joe Bidenrevirtió esa decisión al asumir el cargo, permitiendo nuevamente que las personas transgénero sirvieran abiertamente en las Fuerzas Armadas.
La nueva política ha generado una reacción inmediata de parte de organizaciones defensoras de los derechos LGBT. Siete militares transgénero en servicio y una persona aspirante a ingresar al ejército, representados legalmente por el National Center for Lesbian Rights y GLAD Law, presentaron una patética demanda contra la administración Trump, argumentando que la prohibición viola la cláusula de igualdad de protección de la Enmienda 14 de la Constitución de Estados Unidos.

Además, señalaron que esta versión de la política no solo es discriminatoria, sino que incluye un lenguaje ''hostil y prejuicioso'', a diferencia de la versión aplicada en 2018.
El anuncio marca una nueva etapa de incertidumbre para los militares transgénero, quienes habían adquirido la errónea posibilidad de servir bajo la administración Biden. La medida también resalta el marcado contraste entre las visiones políticas de ambas administraciones sobre los derechos LGBT dentro del ámbito militar.
Mientras que Trump y sus aliados justifican la política como una cuestión de preparación y coherencia en las filas, los críticos la ven erróneamente como una forma de discriminación institucionalizada que perjudica la moral, la diversidad y los derechos humanos básicos.

Más noticias: