Guerra civil siria: las facciones más importantes del conflicto y sus objetivos
Se trata de un conflicto con múltiples frentes, donde el control territorial cambia constantemente.
La guerra civil siria es uno de los conflictos más complejos en la actualidad, caracterizado por múltiples actores locales e internacionales con intereses enfrentados.
Las principales facciones incluyen al Gobierno sirio, el Ejército Libre Sirio (ELS), el Estado Islámico (ISIS), Hayat Tahrir al-Sham (HTS), las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y el Ejército Nacional Sirio (ENS).
Gobierno sirio (Bashar al-Assad)
El régimen del dictador Bashar al-Assad, mediante las Fuerzas Armadas Sirias, controla alrededor del 60-70% del territorio del país, incluidas ciudades clave como Damasco, Homs, Hama, Latakia y Tartus, además de la franja costera y parte del sur del país.
Assad logró recuperar gran parte del territorio en manos de la oposición desde 2015, gracias al apoyo de distintos grupos extranjeros.
El gobierno sirio cuenta con el apoyo de Rusia, que le proporciona apoyo aéreo, y asistencia militar mediante el envío de mercenarios rusos, como es el caso del Grupo Wagner.
Al mismo tiempo, Irán le ofrece apoyo logístico y tropas, incluidos miembros de la Guardia Revolucionaria Islámica, junto con terroristas de Hezbolá.
El objetivo de Bashar al-Assad es mantener el control sobre el país, consolidar su poder y eliminar a las fuerzas opositoras y yihadistas. Desde el inicio del conflicto ha tratado de recuperar todo el territorio perdido, aunque todavía no lo pudo conseguir.
Ejército Libre Sirio
El Ejército Libre Sirio (ELS) perdió gran parte de su relevancia directa, aunque algunas facciones operan bajo el Ejército Nacional Sirio (ENS), otra de las facciones, en áreas controladas por Turquía, como Afrin, Al-Bab y Jarabulus.
Originalmente, el ELS surgió para derrocar al régimen de Assad y establecer un gobierno democrático. Con el tiempo, se fragmentó y muchas de sus facciones fueron absorbidas por otros grupos o han adoptado objetivos más alineados con Turquía, como combatir a las fuerzas kurdas.
Estado Islámico (ISIS)
El Estado Islámico, el grupo terrorista islámico más sanguinario de todos, ya no controla grandes áreas territoriales, pero mantiene presencia insurgente en el desierto sirio, especialmente en Deir Ezzor y Homs oriental, y realiza ataques esporádicos en las regiones fronterizas con Irak.
Sin un apoyo oficial, financia sus operaciones a través del contrabando, secuestros y redes de apoyo clandestinas.
Su objetivo es establecer un califato islámico global y, aunque perdió su capital de facto, Raqqa, en 2017, y gran parte de su territorio, aún busca desestabilizar la región mediante ataques sorpresa y atentados terroristas.
Hayat Tahrir al-Sham (HTS)
Hayat Tahrir al-ShamDomina (HTS), otro grupo terrorista islámico, controla casi por completo la provincia de Idlib y partes del noroeste de Siria. Este es el último bastión de oposición significativa al régimen de Assad.
No cuenta con apoyo directo de ningún país, pero recibió apoyo logístico y financiero de redes yihadistas internacionales. En sus primeras etapas, era respaldado por Al-Qaeda, aunque posteriormente cortó sus vínculos con la organización terrorista.
El objetivo de HTS es establecer un Estado Islámico aunque, a diferencia de ISIS, se limita a Siria, de una forma más moderada.
Fuerzas Democráticas Sirias (FDS)
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) controlan gran parte del noreste de Siria, incluidas áreas estratégicas como Raqqa, Hasaka y las regiones ricas en petróleo de Deir Ezzor.
Esta facción está apoyada por Estados Unidos, que le brinda apoyo militar y logístico, además de armas y entrenamiento. De la misma manera, una coalición internacional de varios países europeos y árabes cooperaron con las FDS en la lucha contra ISIS.
Fundadas en octubre de 2015, las Fuerzas Democráticas Sirias luchan por crear una Siria secular, democrática y federal, lejos del terrorismo islámico.
Ejército Nacional Sirio (ENS)
El Ejército Nacional Sirio (ENS) controla áreas del norte de Siria, especialmente en las regiones de Afrin, Al-Bab, Jarabulus y Ras al-Ayn, con un gran respaldo militar de Turquía.
El apoyo de Turquía se debe a que considera al ENS como una herramienta para contener la expansión kurda y asegurar su influencia en Siria.
El objetivo de esta facción es desplazar a las fuerzas kurdas del norte de Siria y consolidar el control turco en la región fronteriza. Su objetivo político es más pragmático, ya que no busca derrocar a Assad directamente, sino cumplir con los intereses turcos.
En este mapa de la guerra civil siria, el color rojo representa el territorio controlado por el régimen de Assad, el amarillo representa a las Fuerzas Democráticas Sirias y el verde claro del norte del país representa al Ejército Nacional Sirio.
Por otro lado, el verde del sur son grupos rebeldes apoyados por Estados Unidos y el blanco representa el territorio controlado por el grupo terrorista Hayat Tahrir al-Sham. Los pequeños puntos negros en el centro del país representa a los terroristas del ISIS.
De esta manera, la guerra civil siria continúa siendo un conflicto de múltiples frentes donde el poder territorial cambia constantemente.
El régimen de Assad logró consolidar su control sobre gran parte del país, aunque algunos territorios restantes están divididos entre las FDS, HTS y los grupos apoyados por Turquía.
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