Los rebeldes apoyados por Turquía lanzaron una ofensiva militar contra los kurdos

El Ejército Nacional Sirio (ENS), la facción opositora respaldada por Turquía, llevó a cabo una ofensiva militar en la ciudad de Manbij, ubicada en el norte de Siria, desatando intensos combates que dejaron un saldo de al menos 30 combatientes fallecidos.

El ataque ocurrió pocos días después de que las tropas aliadas a Ankara tomaran el enclave de Tal Rifaat, que estaba bajo control kurdo, según reportó un grupo de monitoreo con sede en el Reino Unido.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) señaló que los enfrentamientos se produjeron entre facciones apoyadas por Turquía y el Consejo Militar de Manbij, una extensión de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una coalición liderada por los kurdos con respaldo de Estados Unidos.

Las facciones rebeldes respaldadas por Turquía lanzaron la ofensiva con el objetivo de expulsar a las fuerzas kurdas de las áreas que aún controlan, tras el éxito de la ofensiva militar iniciada el 27 de noviembre por el grupo terrorista islámico Hayat Tahrir al Sham (HTS), y otros grupos yihadistas y rebeldes, contra las tropas del régimen de Bashar al Assad.

Las FDS, que agrupan a milicias kurdas y de otras etnias, actúan como la fuerza militar oficial de la autoproclamada Administración Autónoma del Noreste de Siria (AANES), que controla una extensa región cerca de las fronteras con Irak y Turquía.

Según el SOHR, al menos 9 combatientes alineados con Turquía perdieron la vida, mientras que las FDS confirmaron "intensos enfrentamientos" que dejaron al menos 22 soldados muertos y otros 40 heridos.

Los grupos pro-Ankara afirmaron haber tomado el control de grandes áreas dentro de Manbij y compartieron videos en canales de Telegram que, según ellos, mostraban a sus combatientes dentro de la ciudad. Sin embargo, no hubo confirmación independiente de dichas imágenes.

Esta ofensiva ocurre tras varios días de rápidos avances por parte de las fuerzas opositoras, lideradas por el grupo terrorista islámico Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que recientemente conquistaron zonas clave controladas por el régimen sirio, incluida la capital, Damasco, lo que llevó al derrocamiento del dictador Bashar al Assad, quien había gobernado el país durante años en medio de una guerra civil.

Aunque las FDS fueron un aliado estratégico de Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico y mantienen su oposición al régimen de Assad, en los últimos años se enfrentaron más frecuentemente con grupos respaldados por Turquía, como el Ejército Nacional Sirio.